Muy buenos días, ¡qué micrófono, Dios mío, qué responsabilidad, hablar por este micrófono me da miedo casi! Pero es hermoso, me gustaría que lo pusieran siempre, es muy lindo. (Riendo)
Hoy venimos a inaugurar esta muestra fotográfica para comenzar el recuerdo, la conmemoración de la semana de octubre, porque hay una semana de octubre que finalmente culmina el 17. Recién hablaba con el Secretario General de la Presidencia, quien me explicaba que había comenzado como un símbolo con el derrocamiento de Yrigoyen en el 30, como un hito que finalmente termina el 17 de octubre. Yo tengo otra interpretación de la historia, si me permiten, ya me conocen, no soy fácil ni lo seré nunca, así que yo tengo otra interpretación. (Aplausos)
Yo creo que esa puja histórica no viene desde el 30, el 30 fue un hito en esa puja histórica entre los que creían en un modelo y un proyecto de nación que obviamente Hipólito Yrigoyen y el radicalismo en ese momento lo simbolizaban, sin lugar a dudas; pero también en el 25 de mayo de 1810 se daba la vieja discusión de qué modelo de país, de qué queremos ser, de quiénes somos, si tenemos la posibilidad de ser un pueblo que decida su propio destino, si debemos imitar otros modelos extranjeros, europeos, esa intelectualidad también que desde siempre se miró más en el exterior que en lo que pasaba con su propia gente y en su propia historia. Y donde obviamente Hipólito Yrigoyen y el 30, sin lugar a dudas, fueron víctimas y sí inauguraron tal vez -y eso sí lo voy a conceder Parrilli, no es cuestión de negarse a todo y ser una cerrada- el inicio de lo que se denominó en la Argentina el partido militar y que luego de muchos golpes de Estado, finalmente historia del pasado eso sí, con certeza absoluta, con fuerzas armadas incorporadas definitivamente a la democracia, es una etapa clausurada en nuestro país definitivamente.
Muchas veces también, debo decirlo, nuestras Fuerzas Armadas fueron el instrumento y fueron utilizadas, se dejaron utilizar por supuesto. Pero yo escuchaba recién las palabras de Perón, soldado, no general, soldado, que es otra cosa. Un soldado es el que defiende a la patria, eso fue siempre Perón, primero un soldado, un patriota y un trabajador argentino. Y creo que esa apelación final a la unidad de los argentinos es la clave, una vez más estamos en una etapa histórica del Siglo XXI con la necesidad de que debemos construir, entre todos los argentinos y si no entre todos en sus grandes mayorías, en las distintas historias, identidades y pertenencias, un país que lo podemos hacer porque tenemos todas las condiciones para hacerlo.
Cuando este hombre gobernó la Argentina, año 1949, éramos el primer producto bruto de toda Latinoamérica. El otro día me tocó inaugurar con orgullo una muestra internacional de empresas y empresarios de gas, y en la Argentina, en el año 49, se construía el segundo gasoducto más extenso de todo el mundo y el más extenso de toda Latinoamérica, unía Pico Truncado con Capital dando gas a esta ciudad. Industria aeronáutica, sectores estratégicos de la economía sirviendo a un proyecto de desarrollo y de inclusión social. Todo eso fue devastado una y otra vez en golpes de Estado en el 55, en el 66, en el 76.
Y nosotros que hoy deberíamos ocupar un lugar importantísimo en las economías del mundo, no lo hemos podido hacer y siempre hemos colocado el acento en lo que hacían los de afuera. Que por cierto han hecho muchas cosas, la historia lo marca no solamente acá sino en países vecinos y aledaños. Pero también es cierto que tanto acá como en cada uno de esos países vecinos y aledaños, contaron con la complicidad interna para poder llevar adelante modelos económicos y políticos que fueron devastadores. Y que finalmente terminaron también afectando a otros sectores, a clases medias, clases medias altas, que muchas veces sin darse cuenta, en una suerte de colonización cultural, terminaron actuando, y terminan actuando, no podemos hablar únicamente en pretérito sino muchas veces también en presente, en contra de sus propios intereses por esa suerte de colonización cultural. (Aplausos) Muchas veces inclusive quienes tienen la suerte de contar -ellos piensan- con mucha información, pero muchas veces sabemos que no es toda la información, sino la información que le quieren dar.
Por eso creo que esta muestra de este 17 de Octubre, es algo más que una evocación de carácter o pertenencia partidaria o ideológica. Sinceramente creo que está inscripta en una evocación y en una conmemoración de carácter absolutamente nacional y que le pertenece a todos los argentinos, sobre todo en esta Argentina del Bicentenario, igual que esa mujer. Esa mujer fue el título de una novela excelente de Rodolfo Walsh. (Aplausos) Esa mujer, que fue ella misma una revolución dentro de la revolución, no voy a ceder a los planteos evitistas de pensar que Evita era más revolucionaria que Perón, no en absoluto, no voy a ceder a esos planteos, nunca cedí. (Aplausos) Creo que esta interpretación muchas veces de buena fe llevó a equivocaciones y a falsas interpretaciones de la historia. Esta mujer fue la compañera y la militante más leal que tuvo Perón, si él era un soldado ella era su soldado más leal y más convencido en la lucha que había que encarar para defender los intereses de los argentinos, de los trabajadores y de la patria.
Por eso me encanta y felicito a los artistas que han hecho esa obra excelente, para los que no la puedan ver son todas monedas de época, con las que se reconstruye la imagen de Evita.
No quiero seguir aquí batiendo el parche. Quería estar presente junto a todos ustedes inaugurando esta muestra, que es una muestra de todos los argentinos, que además va a tener la posibilidad de ser interactiva, tenemos un dispositivo que está conectado a la red, todo en internet, si no tenés internet sos prehistórica. Yo que soy de la generación Gutemberg, siempre digo que hay una generación que es la de Gutemberg, la de la imprenta, somos nosotros definitivamente, y están mis hijos, sobre todo la más chica, que son la generación de la red. Para la generación de la red también hemos colocado hoy, un 17 de Octubre interactivo, en el cual se puede ver, pulsando la pantalla cuáles eran los diarios de la época, qué decían de esos sucesos, cuáles eran los afiches; un trabajo fantástico que han hecho las personas responsables de desarrollar esta muestra, que declaro formalmente inaugurada e invito a todos, a los que les gusta el 17 de Octubre y a los que todavía no están muy convencidos, a que la vengan a ver porque es parte de nuestra historia. Y lo peor que le puede pasar a un pueblo, cualquiera sea el lugar en que haya estado uno, es negar la historia.
Muchas gracias y buenos días a todos y a todas. (Aplausos)