Señor Intendente de Avia Teray; señor Gobernador de la provincia del Chaco; querida Hebe, titular de la Fundación Madres de Plaza de Mayo: en primer lugar a Hebe, gracias por haber transformado el dolor y la pérdida irreparable y definitiva en obras, como este hospital que ustedes, obreros de la fundación, levantaron en apenas cien días, y que junto al Hospital de Santa Silvina-allá al fondo sé que están porque gritan mucho, como lo de Concepción del Bermejo, esos gritan más-; hospitales que van a mitigar, que van a ayudar a los argentinos que viven aquí en la tierra profunda, en el país profundo.
Recién con el Gobernador, cuando veníamos sobrevolando la ciudad, me decía "mirá el pavimento, es el primer pavimento que tiene este pueblito, porque antes todo era calles de tierra" (APLAUSOS). Esas 5 mil viviendas que ayudadas a financiar por el Sistema Integral Provisional Argentino, recuperado en obras para los argentinos, y que van a permitir que 5 mil familias puedan cumplir el sueño y la ilusión del techo propio, y que miles de trabajadores puedan hacer eso precisamente, trabajar para llevar el sustento a su hogar.
Los cientos de obras que ha enumerado el Gobernador, no de las que vamos a hacer, sino de las que están en marcha o que se han finalizado, hablan de un país, hablan de un proyecto, hablan de un modelo político, económico y social, que en medio de la más formidable crisis económica mundial no sólo se mantiene en pie, sino que sigue construyendo y poniendo en políticas activas el contrapeso necesario para que la crisis no caiga sobre los que menos tienen, sobre los que menos posibilidades tienen de hacer frente a la crisis mundial que se ha abatido sobre el mundo. Y esto es porque hemos creído y hemos sabido además construir en un proyecto de país que ha basado en su propio ahorro interno, en un rol diferente del Estado, protagonista al lado de la sociedad, junto a los trabajadores, a las mujeres, a los jóvenes y a los estudiantes, el rol que nunca debió abandonar, porque esto no fue siempre así.
Yo me acuerdo que durante mucho tiempo, cuando crecíamos y completábamos el ciclo de crecimiento económico más importante, se nos decía que en realidad solamente era viento de cola que venía del crecimiento internacional. Pero hoy, con la economía mundial en baja, seguimos siendo el país en la región que mantiene sus números positivos, y que permite entonces dar solidez estructural, económica y social a esto que hemos venido construyendo, que es nada más y nada menos que un modelo de país a que está vinculado con el mundo, pero que sabe que necesita industrializarse, agregar valor a sus materias primas, para que podamos tener sustentabilidad en el tiempo. La construcción, la obra pública, el financiamiento en la educación, el haber reestructurado exitosamente y dignamente la deuda tan pesada que recibimos, el haber crecido las exportaciones; y este año donde nos auguraban que íbamos a caer en el superávit comercial, estamos batiendo también récord y superando el superávit comercial del año pasado. Ustedes dirán ¿eso para qué sirve? Sirve para tener independencia y sostener criterios de Nación propios, sin que vengan a imponernos recetas de afuera, para eso sirve.
Y quiero contarles también de esa fábrica que vinimos a inaugurar allá en puerto Tirol, Santana; el otro día me anunciaban orgullosamente el aumento de la inversión, importantísima, para convertirse tal vez en la fábrica de denim más importante de toda la región.
Entonces mirando un poco todas las cosas que estamos haciendo y que vamos a seguir haciendo, en un relato de país diferente al que no quieren imponer, en el cual nos decían durante seis años que era solamente un veranito, que además en cualquier momento venía el apagón, que en este año que la crisis nos iba a barrer por la falta de superávit, que además ni siquiera íbamos a poder producir autos; y hoy las propias terminales están asegurando y llegamos al medio millón de unidades, en un año donde se han caído toda las actividades en todo el mundo. Vamos a seguir trabajando con el mismo compromiso hacia los que menos tienen, desarrollando el mercado interno, porque sabíamos cuando lo hacíamos que teniendo trabajo con salarios dignos, con trabajadores que puedan consumir, estamos desarrollando nuestros propios anticuerpos y nuestra propia fortaleza ante cualquier crisis que pueda venir desde afuera, no era caprichoso. (APLAUSOS)
Es que durante mucho tiempo, tontamente, hemos perdido tiempo discutiendo si era mejor exportar que el mercado interno o si era mejor la actividad primaria que la industrial y la verdad es que tenemos que articular cada vez mayor valor agregado a nuestras materias, sostener un fuerte mercado interno y producir cada vez más para exportar cada vez más al mundo y obtener mayores y mejores divisas. (APLAUSOS)
No es blanco o negro, siempre se nos ha obligado a optar; es como si desde el fondo de la historia siempre hubiéramos tenido que optar entre nosotros mismos por los unos o por los otros y no se trata, entonces, para este nuevo Bicentenario que ya se acerca, de que optemos entre unos argentinos u otros argentinos, se trata de elegir definitivamente por la Argentina como el único proyecto posible que nos cobije a todos los argentinos. (APLAUSOS)
Hoy estoy aquí en Chaco, pero hace una semana estaba en La Rioja entregando 501 viviendas, el plan de entrega más ambicioso en toda la historia de La Rioja, y así podría tal vez pasar por mucho tiempo frente a este micrófono contando y relatando cada una de las obras del plan para todos los argentinos, cada uno de los programas sociales que permiten llegar a los que aún no han podido conseguir un trabajo, todas y cada una de las medidas que hemos adoptado en economía para proteger el trabajo y la industria nacional en un mundo donde todos protegen a sus trabajadores y muchas veces tenemos que encontrarnos con algunas críticas internas por defender el trabajo y la industria nacional, parece mentira pero así es.
No importa, son muchas más las voces, son muchas más las realidades, son muchas más las voluntades de hombres y mujeres que, como los que hoy estamos reunidos aquí, creemos en el trabajo y en el poder de transformar la realidad cuando esta no está cerca. (APLAUSOS)
Con voluntad, con sacrificio, con trabajo, solidaridad e inteligencia vamos a seguir construyendo esta Argentina como lo hemos hecho en estos seis años desde 2003 cuando nadie, o muy pocos, apostaban algo por el éxito de este modelo.
Yo quiero decirles hoy aquí, en Avia Terai, provincia del Chaco, que la Argentina y esta Presidenta están indisolublemente unidas en la voluntad de cambio y de ayuda a los que menos tienen. (APLAUSOS)
Mi compromiso con ustedes es por una Argentina olvidada, por una Argentina que no aparece en los medios, que no aparece en la portada de los diarios pero que aquí está, en este hospital en cual van a poder trabajar esas enfermeras, esos médicos, esas cocineras que hoy me abrazaban y me agradecían esta obra. No me lo tienen que agradecer a mí, no, esto lo construyeron ustedes, esto es de ustedes, que nadie se los venga a facturar, nadie, que nadie nunca más les facture nada a ningún argentino, porque ustedes, que han sido siempre los olvidados de la tierra, se merecen esto y mucho más.
En todo caso, la que tiene que pedir disculpas soy yo por no haber llegado el Estado argentino mucho antes aquí y que recién ahora estemos construyendo las primeras cuadras de pavimento o un hospital como el que ustedes se merecían. (APLAUSOS)
Falta mucho, hemos hecho mucho pero falta más todavía, porque siempre las necesidades y las demandas son más que la propia capacidad de trabajo que podemos exhibir. Es que han sido décadas y décadas de olvido, de entrega y también de traiciones al pueblo y a los objetivos del país y de la Nación.
La verdad que yo quiero decirles a ustedes, hermanos de Avia Terai, que seguramente me he equivocado muchas veces, que seguramente me equivocaré otras más, pero voy a hacer lo posible porque sean las menos las equivocaciones y más los aciertos.
Tengan la certeza absoluta que podrá haber errores y equivocaciones, pero jamás voy a traicionar el mandato de servir al pueblo como siempre lo he hecho toda mi vida. Es de lo único que puedo estar orgullosa, de haber sido fiel a mis convicciones, a mis principios, a mis ideas, a mi historia y a la historia de una generación que quiso transformar el país y que hoy vive en este hospital, no lo duden. (APLAUSOS)
Muchas gracias Avia Terai, muchas gracias trabajadores, muchas gracias Hebe, muchas gracias a todos, los quiero mucho y los abrazo muy fuertemente dentro de mi corazón.
Gracias. (APLAUSOS)