En el acto, la Jefa de Estado señaló que el agua potable llega a esta zona postergada de La Matanza "gracias al trabajo solidario de las cooperativas, que mejoran la calidad de vida de los vecinos". Y ratificó su decisión de reafirmar "proceso de transformación" y de "compromiso con los pobres, con los que menos tienen, los que nada piden y todo dan permanentemente".
"Hace mucho que el agua y el pavimento deberían ser gozados por todos los ciudadanos", reconoció la Presidenta, al tiempo que aclaró que "esta es la historia que supimos
construir y, para cambiarla, hay que tener compromiso".
"Es necesario mucho compromiso para seguir construyendo otra historia, una historia que cuesta mucho cambiar porque se afectan intereses o privilegios", afirmó la Primera Mandataria. E inmediatamente cuestionó a los dirigentes que "muchas veces llegaban con ideales y propuestas y después hacían otra cosa".
"Estos servicios deben ser un derecho adquirido en todo el territorio nacional y, por eso, debemos luchar todos juntos, porque sola no puedo", afirmó Cristina Fernández.
Acompañaron a la Presidenta en el acto el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli; el vicegobernador, Alberto Ballestrini; el secretario general de la Presidencia, oscar Parrilli; el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza; el secretario de Obras Públicas de la Nación, José López; el presidente de AYSA, Carlos Ben, e invitados especiales.