Muy buenas tardes a todos y a todas; señor presidente del Instituto Sanmartiniano, muchas gracias por acompañarnos en lo que - como usted recién bien decía - constituye este acto, aquí en este lugar emblemático, la casa de todos los argentinos, la Casa Rosada, este acto que constituye el inicio de los homenajes que recibirá el General Don José de San Martín, Gobernador de pueblos, con motivo del aniversario de su muerte el 17 de agosto de 1850.
Cuando uno recorre la muestra fotográfica y advierte la magnitud de lo que significó tal vez la creación más conocida como el Cruce de los Andes, uno advierte entonces allí no solamente la grandeza de un líder político y militar, sino también la grandeza de un pueblo, porque él no lo cruzó sólo, lo hizo acompañado y seguido por su pueblo; esta es la historia de la Argentina, la historia que construyen los hombres y las mujeres que pueden identificar las gestas emancipadoras, colocarse al frente de ellas y conducir un pueblo hacia la libertad. Eso fue, nada más y nada menos, lo que hizo San Martín y lo que hicieron los argentinos cuando cruzaron la Cordillera de los Andes.
Creo que es importante resaltar esta identidad, muchas veces las grandes personalidades, nuestros próceres, los fundadores de la Patria aparecen como disociados de la figura de los pueblos, que fueron los sostenes y los gestores, junto a ellos de las tareas libertarias. Y este hombre, junto a otros grandes de la región: O'Higgings, Sucre, Bolívar fueron por sobre todas las cosas líderes populares que identificaron estas necesidades de liberación de los pueblos, pero que también muchas veces fueron absolutamente incomprendidos en sus gestas y en su visión.
Por eso, hoy aquí, estamos homenajeando a quien sin duda constituye una figura emblemática en la construcción del proceso de liberación nacional de aquel yugo colonial y sin lugar a dudas, también, homenajeamos al pueblo que lo acompañó para si era necesario morir, junto a él, por la Patria. En definitiva él los guiaba en nombre de la Patria y ellos lo seguían también en nombre de esa Patria. Es bueno juntar en esa palabra: Patria a sus dirigentes, a sus líderes, a sus próceres y el pueblo en una unidad indisoluble porque no existiría lo uno sin lo otro.
Yo quiero felicitar a la fotógrafa, fue una mujer la autora de la muestra, seguro que ahora van a decir que lo estoy diciendo por una cuestión de género. (APLAUSOS). Pero lo cierto es que supo expresar lo que significó esa gesta.
Y además quiero decir algo sobre Rodrigo de la Serna el intérprete de la película: el día que Rodrigo vino aquí en un acto que hicimos con Tristán en el Salón de las Mujeres Argentinas del Bicentenario, es increíble la metamorfosis que sufren los actores con los personajes que interpretan, porque se sentaba como San Martín, llevaba puesto un poncho, cuando se sentó yo lo vi a San Martín, se lo dije ese día. La verdad que cuando uno lo ve en las fotografías y cuando tuve la oportunidad de ver algún avant-scene de la película, que me tocó hacerlo en el Ministerio de Educación si mal no recuerdo, la verdad el personaje ha sido absolutamente logrado; lo vi en la película con un cigarro en la boca, ahí me enteré que San Martín fumaba porque nunca me habían contado la historia de que lo hacía, tal vez hubiera sido convertirlo en demasiado humano, en demasiado hombre de carne y hueso. Yo creo que la gran virtud y lo que hizo grande a San Martín, a Belgrano, a Moreno, a Castelli, a tantos otros fue eso, que fueron hombres de carne y hueso como cualquiera de nosotros, que pudieron sobreponerse a las debilidades, a los inconvenientes, a las dificultades, y seguramente a las propias virtudes y miserias que cada uno de ellos tenía como ser humano, para poder afrontar y construir un proceso que los hizo ingresar definitivamente en la historia. Esto los hace más humanos que ninguna otra cosa, haber podido ingresar en la historia y haber podido construir su destino individual, y junto al pueblo el destino colectivo que es la historia.
Muchas gracias a todos y a todas y muy bienvenidos a la Muestra, a la que declaro formalmente inaugurada.