SALUDO DE LA PRESIDENTA CRISTINA FERNANDEZ AL ARRIBAR AL PALACIO DE MIRAFLORES EN CARACAS
Muchas gracias Presidente. Gracias por dos cosas, por esta mañana fresca, muy fresca por cierto, y por las cálidas palabras, hermosas palabras que me acabas de dedicar y que en verdad las siento muy a fondo por todos esos patriotas que mencionaste, Juana Azurduy, a la que Bolívar hizo coronela y esta Presidenta hizo Generala de la Nación; José de San Martín, Eva Perón, Juan Perón, tantísimos otros, miles, anónimos, que construyeron libertad, independencia, justicia y también muchas veces pagaron con su vida, con la deshonra y el olvido haber sido abanderados de esas causas.
No es fácil en estas tierras luchar por la libertad, por la independencia y por la justicia, se recibe más palos que otra cosa cuando uno lucha por estos ideales. Pero bienvenidos sean los palos porque en definitiva lo que nos hará trascender en la historia no es lo que digan hoy sino lo que digan mañana los que nos recuerden en nuestro paso por esta historia fugaz, en la cual ocupamos un lugar de lucha, un lugar de combate por esos ideales, libertad, justicia e igualdad.
Demandas que siguen vigentes aún todavía porque muchas veces se cree que la libertad es sólo el poder votar cada tanto o poder decir en voz alta lo que uno piensa. Es una parte de la libertad, pero libertad también es poder decidir qué vida va a tener cada uno de nosotros y hoy hay millones y millones de hombres y mujeres en la América del Sur y en el mundo entero que no pueden decidir su vida sino solamente la vida que le dieron, tal vez por haber nacido en un hogar pobre, tal vez por no haber tenido estudios.
Por eso creo que el compromiso de todos quienes tenemos el honor de representar a nuestros países, es seguir con esas banderas en alto, las banderas de la verdadera libertad, de la verdadera justicia, de la verdadera igualdad, en definitiva, de la verdadera democracia.
Creo que, con nuestras diferencias, con nuestros matices, que es lo que además nos enriquece a los hombres y a las mujeres de América latina, de América del Sur, estamos trabajando fuertemente en ese sentido. Y lo seguiremos haciendo pese a todo, pese a los que todavía, sectores minoritarios pero con fuerte poder y con grandes privilegios, creen que es posible retrotraer una historia que está decidida a avanzar en el sentido de los pueblos, en el sentido de mejorar la calidad de vida de nuestros hombres, de nuestras mujeres, de nuestros ancianos, de nuestros jóvenes.
Estamos todos comprometidos fuertemente en esos objetivos y este encuentro de hoy, este encuentro bilateral tiene por objeto, precisamente, profundizar esa integración imprescindible y necesaria para poder llevar adelante esos objetivos.
Por eso, muchas gracias por esta bienvenida, muchas gracias por esta cálida recepción de todo el pueblo venezolano y, una vez más, gracias por el cariño, el amor y la amistad que el presidente Hugo Chávez y Venezuela, la República Bolivariana de Venezuela, tienen por Argentina y su pueblo.
Muchas gracias. (APLAUSOS)
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PALABRAS DE LA PRESIDENTA CRISTINA FERNÁNDEZ EN EL ALMUERZO OFRECIDO POR EL PRESIDENTE DE LA REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA, HUGO CHAVEZ, EN CARACAS.
Voy a hacer una defensa del canciller Nicolás Maduro, que fue un gran trabajador y artífice en la reunión que mantuvimos en Washington por el tema de la defensa de la democracia en Honduras y toda la tarea que allí desempeñó, así que voy a desmentir al presidente Chávez en cuanto a que no nos deje comer ni nada por el estilo.
Quiero agradecer a usted Presidente, a todo el pueblo de Venezuela, a sus ministros, algunos de los cuales estuvieron reunidos conmigo en el curso de la semana pasada con todo el trabajo que se realizó entre funcionarios de nuestra Cancillería, de nuestro Ministerio de la Producción, de nuestra embajada, junto a la embajada venezolana en Buenos Aires, junto a los empresarios que nos visitaron y junto a todos los empresarios argentinos y argentinas, muchos de los cuales están hoy aquí acompañándonos en esta tarea de articulación de acuerdos que vamos a firmar hoy. Algunos diría yo, Hugo lo comentaba recién en la reunión que habíamos mantenido, de una importancia más allá de lo económico en la Argentina.
Hoy vamos a celebrar el acuerdo de exportación arrocera más importante de toda la historia de Argentina. Ahí lo diviso sentadito en la mesa al Gobernador de la provincia de Entre Ríos que me acompañó en la comitiva, Sergio Urribarri, una de las provincias productoras arroceras de nuestro país junto a Corrientes, Chaco, Formosa y Santa Fe. Creo que la magnitud de las operaciones, de los acuerdos a los cuales hoy hemos llegado y que luego vamos a relatar pormenorizadamente, hace que esta integración, a la cual le hemos hecho una gran apuesta y hemos puesto mucho esfuerzo ambos presidentes, sus funcionarios y los empresarios que han participado y que vienen participando en negociaciones, en el intercambio comercial entre ambos países, nos transmita no solamente esperanza sino hoy resultados, porque las esperanzas se siguen abonando con resultados.
Hoy la verdad es que tenemos resultados muy importantes que vamos a ir compartiendo durante este almuerzo y no puedo más que agradecer, una vez más, el tratamiento, la calidez y el afecto con que siempre me han tratado pueblo y Gobierno de Venezuela.
Muchas gracias y muy buenos días a todos y a todas. (APLAUSOS)