En principio como hoy leí en algún medio que parecía muy raro que se convocara a una reunión de esta naturaleza, quiero aclarar que invité y convoqué, como titular del Poder Ejecutivo, a los miembros del Poder Legislativo, que integran el oficialismo, para hablar de cuestiones de Estado y de Gobierno y por lo tanto me pareció que si hablábamos de Estado y Gobierno teníamos que estar precisamente en la Casa de Gobierno. Las reuniones en la clandestinidad nunca fueron mi vocación, así que creo que es el ámbito más adecuado para charlar.
Una de las cosas que quería comunicarles, decirles, contarles era que he firmado el Decreto 996, que contiene un proyecto de ley, de mensaje para ustedes, en el cual vamos a modificar el artículo 37, de la Ley 24.156, la que dio origen a aquella fábula de los superpoderes, que en realidad - como todos ustedes saben - era una facultad que se venía probando, desde 1997, en todos los presupuestos nacionales y que durante la gestión del Presidente Kirchner se modificó directamente la Ley de Administración Financiera del Estado, el artículo 37, dando esa facultad con carácter institucional. Esto motivó, desde allí, una identificación con los superpoderes que en realidad tenían que ver con aquellos famosos superpoderes de la memorable sesión, en la cual algunos de los que están aquí participamos, en el año 2001, durante tres días seguidos donde se trataron precisamente sí los superpoderes que se le otorgaron, en ese momento, al doctor Domingo Cavallo, al Gobierno - para ser más concretos - del Presidente Fernando de la Rúa y que allí sí, obviamente, el poder llegaba a disolver ministerios, fusionar, tener que tomar como garantía la recaudación nacional, etc., lo que dio lugar a memorables, en los cuales también participé, en ese caso como Diputada Nacional. Pero en realidad, hubo luego una identificación, no sé si deliberada o no, pero en definitiva lo cierto es que se creó el mito de los superpoderes, en torno al artículo 37, de la 24156, por lo cual el proyecto de ley, que he remitido al Parlamento para su tratamiento es reducir, como lo tienen, por ejemplo la Ciudad de Buenos Aires, en la ley 2999, en sus artículos 22 y 23, a un tope de reasignación de partidas, por parte del señor Jefe de Gabinete, que es con lo que cuenta la Ciudad de Buenos Aires y también algunas otras legislaciones.
Otras legislaciones municipales y provinciales cuentan con la facultad de la totalidad de la reasignación de partidas, como cuenta actualmente el Ejecutivo, pero bueno yo creo que hay que clausurar este debate porque es un debate - a mi criterio - artificial y que creo desvía tal vez los verdaderos debates que nos debemos dar los argentinos y fundamentalmente aquellos que tenemos responsabilidades institucionales.
En este marco - también ustedes saben - se está desarrollando el diálogo político, al que ha sido convocado el Ministerio del Interior, con reformas que se titulan para poder reunir a todas en un solo compendio, reforma política que fueron también demandadas por distintos sectores políticos, mediáticos y que trata sobre sistema de representación de partidos políticos, financiamientos y modalidades también, como una revisaciòn de lo que hemos venido haciendo y de lo que ha transferido a los distintos sectores de la economía. Yo quiero plantearles algunos números para que ustedes tengan una idea de lo que han sido estos 6 años y medio: desde el año 2003 a la fecha hemos transferido, según informe de AFIP, 146 mil millones de pesos en concepto de regímenes promocionales industriales, sean locales o geográficos, en costo tributario por exenciones impositivas o por quiebre de alícuotas, todo esto por supuesto dirigido a la actividad de la producción primaria, industrial, de servicios, de comercio, que obviamente ha ayudado a motorizar y dinamizar la economía, pero lo cierto es que estos sectores han tenido esta transferencia también importante. Ustedes saben que otra de las claves del modelo de desarrollo y acumulación ha sido el desacople de las tarifas y de los precios de los servicios de lo que son los precios internacionales. Hoy estaba mirando cifras y desde el 2003 al 2007 en transporte, gasoil para estacione de servicios y agro, electricidad, gas, aguas y servicios de cloacas fundamentalmente en Capital Federal y Gran Buenos Aires, se gastaron 29 mil millones de pesos de subsidios; 41 mil millones solamente en la gestión de diciembre del 2008, el aumento ha sido directamente vinculado al precio que tuvo el petróleo el año pasado y el gas, y que ahora está recuperando precio con lo cual fíjense ustedes, en 4 años y medio habíamos gastado 29 mil millones en mantener tarifas y precios de combustibles subsidiados, en un año y medio gastamos 41 mil millones más que también llegaron a los sectores comerciales, industriales, y sí ese subsidio a toda la población fundamentalmente a partir de transporte, de gas y de electricidad. Ni qué hablar del Plan de Obras Públicas, todos ustedes son hombres y mujeres de provincias así que saben que el Plan de Obras Públicas en materia educativa, de infraestructura económica y social ha sido muy alto y sigue siendo una inversión muy alta que dinamiza la actividad y tiende a mantener el nivel de empleo, que es clave en el modelo que hemos desarrollado. En materia de asistencia directa hemos tenido una importante inversión desde el Ministerio de Desarrollo Social, desde el año 2003 a la fecha, cubriendo a casi 2 millones de personas, con 41 mil millones de pesos que se han gastado. En materia del Ministerio de Trabajo que ya no está solamente dirigido a personas que no estén vinculadas, como el caso de Jefes y Jefas, sino también a sostener planes REPRO y todo lo que hace al a los problemas que están teniendo algunas fábricas y empresas para sostenerlas, tenemos otros 4 mil millones de pesos. Todo esto sumado a lo que son gastos fijos ya de la administración, el 35 por ciento del presupuesto es para el pago de jubilaciones y pensiones, más todos los gastos corrientes. Y también todo lo que ha sido materia de compensación y subsidios a distintos sectores de la producción primaria a través de lo que es la Secretaría de Agricultura y Ganadería, de compensaciones a través de la ONCCA. En definitiva plantearles un panorama económico donde el país está sosteniendo fuertemente un nivel estable de empleo, está sosteniendo la actividad, vamos a crecer este año; en la industria automotriz vamos a llegar al medio millón de automóviles, pese a que cuando se disparó la crisis decíamos que solamente se iban a producir 200 o 300 mil. Pero esto requiere un andamiaje de carácter financiero y económico importante y responsable, y saber además que lo que se le destine o se rebaje a un sector se va a quitar de una parte y se va a entregar a otro sector.
Yo quiero que contemplemos, porque normalmente durante todo el tiempo se está discutiendo sobre cómo se le asigna a tal o cual sector, o a la industria, o al comercio, o a los servicios, o a los productores primarios, pero quiero también que recordemos la necesidad que tenemos de cobertura de la deuda social, porque la inversión social que hoy cubre el Ministerio de Desarrollo Social es una inversión importante pero insuficiente para cubrir la deuda social, y fundamentalmente para seguir sosteniendo el nivel de empleo, el Ministerio de Trabajo está sosteniendo aproximadamente 70 mil salarios a través del REPRO, son 70 mil trabajadores.
De modo tal que todas las discusiones que demos y todos los debates que demos tienen que ser en el marco de este ejercicio de responsabilidad que tenemos que tener todos.
Ayer aquí mismo estuvieron 8 gobernadores de ochos jurisdicciones argentinas acompañados por sus legisladores, productores de hidrocarburos; logramos un acuerdo, había graves problemas en las provincias porque había amenazas de más de 2 mil telegramas de despidos, porque lo que se le paga a las empresas por metro cúbico en boca de pozo no tiene absolutamente nada que ver con el nivel de inversión que demanda la extracción ni que hablar con el precio internacional. Tuvimos que aumentar entonces nuevamente el subsidio para que no recayera en las tarifas eléctricas y de gas en 836 millones de pesos, para que además las provincias productoras de hidrocarburíferos que han dejado de percibir en estos 6 años y medio de gobierno 25.900 millones en materia de regalías gasíferas, y casi 10 mil millones en materia de regalías petroleras, pudieran sostener sus fuentes de trabajo y parte de sus ingresos. El petróleo y el gas son recursos renovable, no se siembran se extraen y por lo tanto se pagan a través de la regalías.
Creo que es importante que todos manejemos estos conceptos para poder abordar la asignación de recursos desde el concepto del que habíamos hablado al principio, que es el de concebir a la economía como el bienestar del conjunto de la sociedad y la deuda social que hay todavía importante en la República Argentina.
Ayer debo decir que participé de un evento que considero muy importante, que se viene realizando desde hace seis años y que en la reunión del Consejo del Salario Mínimo Vital y Móvil del Empleo. Y me sentí muy bien porque finalmente luego de un día de mucha discusión entre el sector laboral y el sector empresarial, se pudo arribar a un acuerdo de salario mínimo vital y móvil de $ 1500 pesos. Hoy me acercaron un trabajo donde me dicen que este salario que se obtuvo ayer es, en toda la historia de la Argentina, el salario mínimo vital y móvil más alto de toda la serie histórica (APLAUSOS) ¿Cómo se mide el salario? El salario se mide en la posibilidad de adquirir kilos de pan francés; el salario más alto de la serie radicaba en 1984, donde se podían adquirir 254 kilos de pan francés con aquel salario de 1984, y es el más alto de toda la serie; el más bajo de toda la serie fue en septiembre de 1990 donde creo que se podían comprar solamente cero kilos y pico de pan por día y 4 kilos por mes. Estos 1.500 pesos con cualquiera de los índices que uno los calcule, si es el del INDEC se puedan comprar a 518 kilos de pan, si es para la hipótesis de 3.5 del diario La Nación, que sería el precio que se paga en las panaderías porteñas, estaríamos en 428 kilos de pan; y la hipótesis de máxima que también la plante La Nación que es 4 pesos el kilo de pan, estaríamos en 375 kilos de pan, contra aquellos 254. Con lo cual creo sinceramente que en un mundo como el que estamos viviendo, que en la Argentina por sexto año consecutivo podamos reunir al Consejo del Salario y fijar, de común acuerdo entre empresarios y trabajadores, un salario mínimo vital y móvil de esta naturaleza habla de dos cosas: de la sustentabilidad del modelo y de lo que a mí me interesa más que la equidad que tiene que tener. Pero a esta equidad que hoy puede medirse hacia aquel que tiene trabajo tenemos que estar pensando en esa porción de la sociedad que todavía no tiene trabajo, o que recibe por parte de la asistencia social directa que no es el modo combatir la pobreza. Nosotros tenemos muy arraigada la concepción de que la pobreza se combate con trabajo, se combate con salario digno y con trabajadores en blanco (APLAUSOS). También hemos hecho una reducción importante, en el año 2003 teníamos un casi el 50% de trabajadores en negro y hoy hemos hecho una reducción al 36% por ciento que es una cifra alta y terrible que hay que seguir combatiendo. Pero lo cierto es que todo esto puede lograrse a partir de una política muy activa que tuvo el Gobierno en materia de carácter contra cíclica contra todo lo que venía, de modo tal de seguir conservando empleo y actividad económica.
Precisamente el hecho de compartir hoy con ustedes, dentro de un rato tengo también reuniones con los gobernadores de las provincias de Misiones y Catamarca, la intención mía de compartir con todos ustedes lo que podríamos denominar un cuadro de situación de algo diferente a lo que vivimos los últimos años, y que es necesario debatir en este marco. Esto no significa ponerle límites a ninguna discusión, significa ponerle prioridades a las discusiones, en definitiva nunca los debates pueden ser clausurado por nadie, porque además puede haber gente que no le importe que pueda haya una reasignación de recursos injusta, porque en definitiva se le toma a sectores que aún con dificultades en su actividad no están ni en indigencia ni en pobreza. Pero son todas cuestiones que merecen ser discutidas, debatidas y opinables, ustedes saben lo que pienso yo y yo sé lo que piensan ustedes, porque estamos en el mismo espacio político desde hace mucho tiempo y concebimos que la reasignación de recursos en una sociedad debe estar orientada fundamentalmente a la sustentabilidad económica, pero también a que esa sustentabilidad económica llegue a la mayoría de los sectores, y fundamentalmente a aquellos que tienen mayor grado de vulnerabilidad.
Por eso quería compartir con ustedes este encuentro, creo que vamos a poder debatir cosas importantes durante el año, creo que la reforma política también es una cosa muy importante, pero también dar un debate que tenga consistencia en su totalidad y por eso yo no hablaba de debates parciales. Resulta de repente muy difícil discutir reducciones impositivas, reducciones de ingresos y al mismo tiempo asignación de recursos para sectores más vulnerables, porque obviamente lo que se saca a uno habrá que decir como se pone al otro y viceversa Es lo único que creo que tengo el derecho como administradora, porque en definitiva quien administra el Estado es el titular del Poder Ejecutivo, quien ejecute el presupuesto, es el señor Jefe de Gabinete, creo que es mínimamente pedir al conjunto de quienes tienen responsables institucionales, sean oficialistas u opositores, que cuando abordemos el debate económico..., porque el debate político es cierto, el debate político de una reforma, de cómo puede ser un sistema de representación, de que si es boleta única, boleta electrónica, si el financiamiento debe ser público o privado. Son todas materias opinables y en las cuales podemos todos tener posiciones diferentes, inclusive dentro de un mismo espacio político; frente a estas cuestiones normalmente tampoco las opiniones son similares porque tienen un marcado tinte también de carácter político, de carácter institucional.
Pero en temas económicos, fundamentalmente en el de asignación de recursos y en este mundo contemporáneo en el que vivimos, creo que las responsabilidades son otras y también prima en esto y lo vamos a privilegiar. Es una discusión que también tenemos que darla y tampoco temerle, porque puede haber sectores que entiendan que hay que privilegiar otras asignaciones y creo que tienen todo el derecho del mundo a pensar diferente a como se asignan los recursos del Estado.
Lo que es importante es dar el debate franco y consistente económicamente, eso es lo único. Como administradora del Estado, responsable de las finanzas del país, soy la que tiene que pagar los servicios de la deuda, una deuda que no contrajo mi Gobierno ni que tampoco contrajo el anterior, sino que el anterior la reestructuró y muy exitosamente por cierto, también tenemos que hacernos cargo de los pagos a jubilados y además hemos logrado también una conquista formidable con el apoyo de ustedes que es la movilidad en los dos aumentos que les corresponden a nuestros jubilados. En síntesis, como administradora de los recursos que asignamos a los distintos planes sociales, a los distintos planes empresariales, como también responsable de la administración y recaudación y reasignación de los impuestos.
En definitiva, por todas estas cosas quería reunirlos y pedirles que cuando abordemos estos debates hay que darlos; estoy absolutamente convencida que la agenda debe ser abierta y democrática, pero en términos económicos, además de abierta y democrática, debe ser consistente y viable porque me parece que hace también a una cuestión de responsabilidad institucional y además, si no me equivoco leyendo muy a fondo la 24.156 que es la Ley de Administración Financiera del Estado, ahí se establece que no se puede crear ningún tipo de gastos si no hay la partida presupuestaria que lo respalde. Esa fue una ley que se introdujo allá durante los años '90 pero que tiene que ver con la forma de administrar el Presupuesto. Además, con esta reducción a un 5 por ciento, similar a la que tiene la Ciudad de Buenos Aires, se va a dejar precisamente en manos del Poder Legislativo la inmensa responsabilidad de cómo se asignan los recursos. Porque, en definitiva, aquello que se decía que el Poder Ejecutivo podía utilizar sus facultades para reasignar cifras millonarias, cosa que todos sabían, creo sinceramente que de antemano nunca se podían hacer por aquello de los gastos fijos; en realidad ahora está reducido a un 5 por ciento y, por lo tanto, la responsabilidad de asignación de recursos y de partidas a sectores económicos y sociales ya no va a estar en manos del Ejecutivo sino en manos del Poder Legislativo.
Entonces, la tarea es esta. Ustedes saben cómo pienso acerca de las cuestiones fundamentales que se deben privilegiar en la Argentina; puede haber gente que piense diferente pero bueno, creo que para eso está el Parlamento. Ustedes saben que he sido legisladora provincial durante gran parte de mi vida política, he estado en ambas Cámaras, he estado en la Cámara de Senadores, en la Cámara de Diputados, y me han tocado vivir, como a muchos de ustedes, momentos muy difíciles del país y siempre que abordé las discusiones lo hice con mucha frontalidad, con muchas convicciones, con mucha coherencia y con consistencia porque, en definitiva, cuando nosotros planteábamos cosas que luego hicimos a partir del 25 de mayo del año 2003, recuerdo que muchos me miraban escéptica cuando yo decía estas cosas y ellos me decían "eso lo decís porque estás en la oposición y porque no sos gobierno". Pero creo que tal vez uno de los logros más importantes, más allá de los económicos, más allá de los sociales que hayamos tenido en estos seis años, es comprobar frente a nosotros mismos y hacia el resto de los argentinos que muchas las cosas que nosotros decíamos se podían hacer. Solamente había que tener la voluntad política y la decisión también de hacer hincapié en qué intereses uno va a privilegiar: si los del conjunto o los de los sectores que tienen mayor poder de lobby y mayor poder de presión sobre los Poderes.
Ustedes saben que los desocupados, los que cobran un plan familiar, los que cobran un Plan de Jefas y Jefes, los que reciben una pensión no contributiva, los que reciben una pensión por discapacidad, los efectores monotributistas, los que comen aún en comedores porque no pueden comer todavía en su casa, no tienen poder ni presión en el Parlamento ni en los medios ni en ninguna parte. A esos humildemente quiero yo representarlos y bueno, cuando den el debate estoy segura que ustedes también lo van a hacer porque tenemos una identidad acerca de lo que ha sido nuestra pertenencia como partido y como movimiento, y no estoy hablando únicamente del Partido Justicialista, hay hombres y mujeres que nos acompañan de otros sectores políticos a lo que yo llamo el gran movimiento nacional que abreva de muchas vertientes pero que ha tenido siempre como objetivo y como identidad una fuerte identificación con los sectores populares en la República Argentina.
Yo sigo pensando exactamente lo mismo que pensé toda mi vida, sé que los tiempos han cambiado y que debe cambiar la forma de ejecutarlos porque también el mundo de hace treinta años atrás no es el de hace dos años y el de hace dos años tampoco es el de hoy.
Pero, en definitiva, creo que los grandes objetivos que uno percibe cuando abraza la causa política, son inmodificables. Están todos aquellos que piensan tal vez que la Argentina es una Argentina para pocos o como nosotros pensamos, que debe ser una Argentina para todos y, fundamentalmente, para aquellos que no han tenido la oportunidad de decidir qué tipo de vida o qué clase vida pueden tener. Simplemente se les dio haber nacido en una casa donde no había trabajo, donde no había posibilidades de educación y esto muchas veces los condenó para toda una vida. Yo creo que esto es injusto, creo que es inequitativo y creo que debemos cambiarlo desde la política. (APLAUSOS)
Para estas cosas quería llamarlos, hay hombres y mujeres de distintos distritos, de distintas regiones del país, es un país asimétrico también inequitativo en su distribución geográfica.
Yo les contaba ayer la anécdota de los ocho gobernadores, pero veo que también hay legisladores del Sur, donde muchas veces se ha financiado con petróleo, con gas el crecimiento industrial que por ejemplo no se da en otras regiones, pero creo que tenemos una tarea que darnos todos y tratar de convencer a todos los demás que la Argentina del Bicentenario merece un esfuerzo de acuerdos, merece un esfuerzo de diálogos y un esfuerzo de garantizar una Argentina más justa y más equitativa para todos.
Muchas gracias por haber venido, sé que les he quitado tiempo a sus tareas, les agradezco mucho y como siempre a sus órdenes como todos los ministros.
Muchas gracias. (APLAUSOS)