Allí la Jefa de Estado sostuvo que "debemos iniciar una nueva etapa todos los argentinos" en un "momento especial en la historia del país y del mundo", con "grandes desafíos y también grandes oportunidades". Por eso, Cristina Fernández convocó a iniciar un debate de ideas sobre "tres ejes básicos", que son "la economía, la democracia y la sociedad".
"Lo que debemos hacer en esta etapa es juntar a todos los actores sociales porque ya no hay posibilidades de discusiones parciales", sostuvo la Primera Mandataria. Y en ese marco sostuvo que es necesario no dejar pasar "la inmensa potencialidad que tiene el país frente a un mundo que se ha desplomado". "Estamos en inmejorables condiciones para hacerlo", expresó.
"Es necesario en este sentido tener la amplitud de convocar y escuchar a todos y ver la viabilidad de cada una de las propuestas que los sectores económicos acerquen al gobierno", manifestó la Mandataria.
Por otra parte, Cristina Fernández defendió los logros económicos de su gestión y la actuación del ministro de Economía saliente, Carlos Fernández. En este sentido, la Jefa de Estado destacó que el superávit comercial al 30 de junio del corriente ascendió a 9.861 millones de dólares, contra 5.332 millones de dólares del mismo mes del año pasado. El guarismo representa una mejora del 85 % en el sector. La Presidenta señaló que "hubo una fuerte intervención del Estado en políticas para lograr defender el trabajo argentino y las empresas argentinas, sin infringir las reglas internacionales de comercio". También resaltó la recuperación en los rubros como importaciones y exportaciones.
Por eso, reiteró que "estamos en un momento en el que es necesario que todos, absolutamente todos nos aboquemos a un diálogo serio, constructivo, responsable y realizable".
También la Presidenta hizo hincapié en la necesidad de defender la democracia, cuya fragilidad en la región quedó expuesta en la crisis que atraviesa por estos días la hermana República de Honduras. "La experiencia que me tocó vivir en la hermana República de Honduras revela que "la democracia no es viable sin un sólido sistema de partidos políticos", dijo la Mandataria. Y en este marco consideró que en nuestro país no solo las Fuerzas Armadas fueron las responsables de las interrupciones democráticas: "siempre fueron el instrumento de civiles que los fueron a buscar para dar golpes militares", dijo la Jefa de Estado. Por eso, dijo, "no hablemos más de golpes militares, hablemos de golpes cívico-militares".
"Siento desde lo más profundo de mi corazón y mi cabeza que es el momento de iniciar esta etapa de convocar en estos términos y lograr definir firmemente el rumbo económico, político y social de la República Argentina", expresó la Mandataria.
Acompañaron a la Presidenta en el acto el gobernador de la provincia de Tucumán, José Alperovich, la diputada Beatriz Rojkes de Alperovich, autoridades nacionales y provinciales, legisladores nacionales y provinciales, representantes de las Fuerzas Armadas, representantes de organizaciones sociales, e invitados especiales.