En el cónclave, hizo uso de la palabra la Jefa de Estado argentina, quien afirmó que en el Golpe de Estado ""hay otros intereses, que tal vez quieran torcer el rumbo que ha comenzado a tomar el conjunto de la América, como por ejemplo en Trinidad y Tobado donde pudimos comenzar a dialogar, a tener una relación diferente", señaló la Presidenta.
Para la Mandataria, el ataque no está dirigido exclusivamente contra el presidente Zelaya, sino que "tal vez sea la estrategia más fina, más profunda que no solamente involucra a que quien tal vez en su país quiere seguir con un modo de no distribución del Ingreso". "Creo que también se intenta frustrar una política diferente para el conjunto de América de todos lo países que conformamos la América", manifestó Cristina Fernández", para agregar enseguida que en la madrugada del golpe "secuestraban algo más que a un presidente, estaban secuestrando la restauración democrática en América
Latina".
Por otra parte, Cristina Fernández consideró que el golpe "ponen en tela de juicio los avances que hemos comenzado a tener" a partir en un cambio de administración en Estados Unidos. "Todos sentimos que se inciaba una nueva etapa que venía a profundizar el proceso de restauración democrática y a construir una articulación diferente entre lo que fue Estados Unidos y el resto de las Américas", expresó la Mandataria.
Por otro lado, Cristina Fernández afirmó que "restituir las cosas a su lugar no va a ser solamente un acto de justicia con el presidente de Honduras y con el respeto irrestricto a los Derechos Humanos sino la posibilidad de continuar y profundizar un cambio que comenzó a partir de Trinidad y Tobago", con la derogación de la expulsión de Cuba de la OEA.