Palabras señora Presidenta en Marcos Paz

PALABRAS DE LA PRESIDENTA, CRISTINA FERNÁNDEZ, EN LA INAUGURACIÓN DE LA PLANTA TERMOELÉCTRICA GENELBA PLUS, EN LA CIUDAD DE MARCOS PAZ, PROVINCIA DE BUENOS AIRES

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Señor gobernador de la provincia de Buenos Aires; señor intendente Ricardo Curuchet, señor titular de Petrobrás Energía; querido Mauro Viera, embajador de la hermanísima República Federativa del Brasil: estar aquí hoy inaugurando esta importante obra que incorpora al sistema interconectado 165 megavat, pero que como veníamos charlando con el ministro de Planificación recién, completa 904 megavat en el marco de Gas Plus, Energía Plus que nosotros lanzamos allá en el 2005, que es un plan de políticas activas del Estado destinadas a promocionar obras como esta de manera tal de aumentar la capacidad energética del país para seguir sosteniendo el proyecto productivo. Para que ustedes tengan una idea desde el 2005 hasta ahora este programa, estos 904 megavat, representan casi 300 megavat más de los que va a ser la central atómica de Atucha II, que estuvimos el otro día en la ciudad de Zárate Lima poniéndole la tapa al reactor nuclear (APLAUSOS).

Yo decía la semana pasada que había sido una semana de la energía, porque habíamos estado con el reactor nuclear recuperado desde 1994 cuando se había paralizado la obra, y habíamos renunciado a diversificar la matriz energética y era una matriz de carácter gasífera, la lógica siempre aconseja no tener todo en un solo tipo de generación de energía por los costos y por las variables internacionales. Y además porque la energía nuclear vuelve a ser, a raíz de los acontecimientos que son de público conocimiento en el mundo, un elemento muy importante. Pero les contaba que era una semana de la energía porque hemos estado en Atucha II, paralizada desde 1994 y que emplea a 5.200 personas que van desde distintas partes del conurbano, inclusive desde la Capital Federal. Habíamos también inaugurado en San Juan una obra hidroeléctrica, energía pero esta vez hidroeléctrica, Caracoles, la obra hidroeléctrica más importante que se ha hecho en el país luego Yacyretá y del Chocón, con 165 megavat. Y también veníamos de firmar el acuerdo para un nuevo gasoducto que atravesara el estrecho de Tierra del Fuego, que acompaña el gasoducto que ya está, para que incorporar el doble de gas desde Tierra del Fuego y lo que esto significa también en materia de ingresos para esa provincia patagónica.

Y hoy además de ser un día de energía es también de inversiones, venimos recién de abrir en Campana un astillero y de botar una barcaza construida en ese astillero que se había cerrado hace exactamente hace 15 años (APLAUSOS). Claro, ¿para qué queríamos barcazas para si no teníamos nada que ponerles adentro y sacar? Esto como la energía, uno necesita barcos cuando tiene cosas para ponerles adentro, navegar, sacarlas al exterior y transportarlas. Uno necesita energía cuando tiene trabajo y producción, sino la energía no es necesaria. Hemos crecido en materia de generación de energía desde el año 2003 hasta la fecha en un 21 por ciento, los 17.900 megavats, si no recuerdo mal, que producíamos en el año 2003, hoy estamos en más de 21.000 megavat, esto es simétrico al crecimiento de la Argentina ha tenido y completado en estos seis años de gobierno, y que es el más importante de nuestros 200 años de historia como país.

Yo estuve ayer también visitando la hermana provincia de La Rioja con dos empresas: una que produce hilado de algodón de muy alta calidad para firmas de primerísima marca aquí en Buenos Aires, ustedes saben que La Rioja se procesa el 30% del algodón que se produce en la República Argentina. También estuve en la fábrica de alfombras- no voy decir él nombre, es muy conocido todos lo saben- que hasta hace unos años se dedicaba únicamente a comercializar, que importaba, y que ahora produce alfombras en La Rioja precisamente para todo el sector de hotelería en lugar de importar.

Uno de las claves que yo creo que tiene este modelo que ha comenzado en mayo del 2003 es volver a concebir a la industria nacional, a la producción nacional, al trabajo, el agregado de valor, a nuestros recursos naturales, a nuestras materias primas, a transformarlas aquí para el mercado interno y para exportarlas además, en una de las claves del proceso de crecimiento, transformación y de generación de trabajo. Porque en otros momentos la economía había crecido, pero como era servicio o financiero, sólo aprovechaba un sector mientras la mayoría de los argentinos se quedaba sin trabajo. No hay otra manera de generar trabajo remunerado y calificado para todos los argentinos que agregar e industrializar cada vez más cada uno de nuestros recursos naturales y nuestras materias primas (APLAUSOS). Y agregar a todo el sector de servicios en el cual también, por ejemplo en software y en ese tipo de tecnología en las que hemos tenido un desarrollo fenomenal, mucha innovación tecnológica. Y además hacerlo asociados en el Mercosur a nuestros gran hermano el Brasil, porque estamos convencidos -y no lo digo acá porque esté el Embajador, pueden comprobar que dije palabras más, palabras menos exactamente lo mismo en Campana y éramos todos argentinos los que estábamos recién ahí- en la asociación estratégica de la región porque concibo a esta región como una de las claves y puntos nodales del desarrollo del siglo XXI: energía, recursos naturales, capacidad de industrialización y recursos humanos altamente calificados nos habilitan para vernos, en esta Argentina del Bicentenario, de una manera diferente a lo que nos ha pasado en los últimos años a los argentinos.

Estoy convencida que lo podemos hacer, ahora dentro de unos instantes también, por eso hablaba de las inversiones, me traslado a mi despacho de la Casa Rosada porque una importante automotriz viene a anunciarnos importantes inversiones. Y mañana en Santiago del Estero vamos a inaugurar una fábrica también muy importante de galletitas que está también exportando al Mercosur y también proveyendo al mercado interno. Innumerables, empresas que van surgiendo como las 2.000 empresas que se han creado por año desde el año 2003 a la fecha. Algunas que eran pequeñas o medianas en el 2003, 2004 y que hoy son grandes empresas, y que exigen por parte de todos los otros, gobernantes y sector privado, una articulación inteligente

¿Qué quiero decir con esto de articulación inteligente? Hubo un tiempo, no solamente en el Argentina sino en el mundo, en el que nos quisieron convencer de que solamente el mercado decidía, solamente el mercado asignaba recursos y que el Estado era casi un estorbo a la hora de la actividad económica.

El mundo, y nosotros antes que el mundo, en el año 2001, porque esta crisis que se veía a nivel global de la burbuja financiera, en mayor o menor medida, es una réplica de la burbuja financiera que generó la idea de que 1 dólar valía 1 peso en la República Argentina.

Entonces digo, hemos aprendido, hemos hecho un aprendizaje, inclusive hoy vemos en la primera economía del mundo, en Estados Unidos, que genera entre el 25 y el 30 por ciento del PBI, hacer y decir cosas que si las hubiéramos escuchado en otro momento no lo hubiéramos creído.

En realidad, muchas cosas de las que dice y hace hoy el presidente Barack Obama en los Estados Unidos, las hemos hecho nosotros aquí antes. Bueno, claro, por allí para algunos gurúes economistas una cosa es ser argentino y otra cosa es se Presidente de los Estados Unidos, tiene sus diferencias, admito, es otro target, tiene otro tipos de grado. Pero lo cierto es que el mundo ha comprendido dramáticamente, tal vez, y por qué digo dramáticamente, porque esto ha costado más de 50 millones de empleos, esto ha costado gente viviendo en carpas en la primera economía del mundo porque se han quedado sin sus casas, entonces por eso digo dramáticamente se ha comprendido que toda esa peregrina teoría acerca de que el Estado era un inconveniente, un estorbo, de que el mercado se autorregulaba y autocontrolaba, era una gran ficción o una gran falacia, en todo caso, para esconder intereses o permitir que esos intereses se apoderaran del esfuerzo y del trabajo de millones y millones de seres humanos en todo el planeta.

Esto tampoco nos debe llevar al otro extremo, porque parece muchas veces que la historia de la humanidad fuera de carácter más pendular en la Argentina que en ninguna otra parte. Significa simplemente entender que el Estado tiene un rol indelegable, insustituible e irremplazable en la tutela de los grandes intereses de cada país y de cada sociedad, que ese es el deber de todo gobernante, presidenta, gobernador, intendente, velar por los intereses de su pueblo, de su sociedad, ejerciendo la defensa de los mismos frente a otros sectores. (APLAUSOS)

Muchas veces uno dice "pero defenderse de quién". Y, de los intereses, porque la política también es eso. Muchas dicen "por qué la discusión, por qué el enojo", porque hay intereses y no hay que horrorizarse por los intereses, lo importante es saber privilegiar los intereses del conjunto de la sociedad por sobre los intereses de aquellos que solamente quieren beneficiar a un pequeño sector o a una pequeña minoría.

Porque también hemos aprendido otra cosa, y los argentinos más que nadie, tal vez, que puede ser que a algunos sectores les vaya bien mientras que el resto de la sociedad se va cayendo de a poco, pero llega un momento en que cuando son demasiado los que se caen, termina siendo afectado el conjunto de la sociedad. Entonces, para vivir en una sociedad más segura, más equitativa, es necesario además ser más solidario y tender la mano a los que todavía no han tenido la suerte de conseguir trabajo o de tener educación o de tener una buena salud. (APLAUSOS)

Falta sí, hemos hecho mucho, es cierto, hemos hecho cosas, pero como recién lo decía en Campana, que si uno pensara y dijera el 25 de mayo del 2003 en el mensaje que Kirchner dio en el Congreso y donde yo lo escuchaba como legisladora, si hubiera relatado esta Argentina en donde reestructuramos nuestra deuda, el Fondo Monetario pasó a ser una cosa lejana, donde creamos más de 4 millones de puestos de trabajo, donde mejoramos el poder adquisitivo de millones de argentinos, donde logramos que los jubilados volvieran a tener aumentos o se incorporaran 2 millones de personas más o volviéramos a recuperar el Banco Hipotecario para dar crédito a aquellos sectores que no les daba el target para un plan social pero al mismo tiempo necesitan el apoyo del aporte del Estado para logar su vivienda única, como fueron los 2 millones de créditos hipotecarios que en sus más de 100 años dio el Banco Hipotecario, si además nos hubieran dicho que íbamos a poder construir más de 700 escuelas y lanzar un plan de 1.000 y becas y las obras de infraestructura como esta, por ejemplo, que se puede hacer porque hay una política activa que impulsó para que se pudiera hacer, bueno, tal vez hubiéramos creído que era solamente un mensaje de ocasión.

Pero no, en esta Argentina, que creció a tasas chinas, que dio trabajo a millones de argentinos, que pese a los pretendidos pronósticos de lock out y no de qué otra cosas terribles más nos iban a suceder, aquí estamos, a unos cuantos meses de aquel 13 o 15 de septiembre -ya ni recuerdo la fecha de la caída del Lehman Brothers- cuando se disparó el mundo, estamos como hoy inaugurando esta inversión, abriendo un astillero, recibiendo inversiones como lo vamos a hacer a la tarde de una automotriz, ayer en La Rioja, mañana seguramente en Santiago del Estero, ayer también en YPF, otra gran empresa que anunció una inversión de más de 340 millones de dólares en el Puerto de Ensenada, en el puerto de mi ciudad de La Plata.

En fin, estamos aquí, no estamos en Disneylandia, obviamente, ni en el mejor de los mundos, pero estamos en una Argentina de pie como nunca frente a otras crisis, otras crisis menores, regionales, como fue la del "efecto tequila" o la rusa o cuando nuestros amigos del Brasil tuvieron algunos inconvenientes allá por 1999, donde se habían disparado los índices de desocupación a un 18 por ciento y, sin embargo, la crisis más brutal de la que se tenga memoria del año '30, nos encuentra aquí, firmes, al pie del cañón, trabajando y haciendo que para eso nos votaron y para eso quieren a los gobernantes las sociedades democráticas y desarrolladas. (APLAUSOS)

Por eso y para terminar, con mucha fe, con mucho optimismo, convocar a todos para esta Argentina que se viene, la Argentina del Bicentenario, en la que tenemos que participar todos, desde nuestros matices, desde nuestras diferencias pero con la convicción de que es posible construir un país diferente, que no era una ilusión de los argentinos ese mundo que planteábamos de la economía real y del trabajo y la producción. Ahora lo están planteando en todo el mundo, en la principal economía del mundo que ha comprado el 60 y pico por ciento de la acciones de la General Motors y que hoy acaba de destinar 8 mil millones de dólares más para salvar otras dos automotrices.

Entonces, aprendamos a valorar nuestro propio pensamiento y nuestras propias ideas. A veces nos pasa como esa anécdota de cuando tenemos un vecino que triunfa y que es un gran artista o un gran personaje y decimos "qué va a ser si yo lo conozco, vive a la vuelta de mi casa". No, tengamos fe que el que vive al lado nuestro es otro argentino y hay que escuchar sus ideas porque a los mejor junto con las nuestras ayuda a construir un país mejor.

Muchas gracias Marcos Paz, muchas gracias a todos y felicitaciones por esta nueva obra de energía que es muy importante para los argentinos, para la provincia de Buenos Aires y para Marcos Paz.

Gracias. (APLAUSOS)