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PALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN, CRISTINA FERNÁNDEZ, EN LA CIUDAD DE MAR DEL PLATA

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Gracias, muchas gracias. Señor gobernador de la provincia de Buenos Aires; señor intendente de la querida ciudad de Mar del Plata; amigos y amigas. Recién le comentaba a Juan Curuchet que se acercó a saludarme, y le agradezco el gesto, que estamos trabajando y hemos charlado con él cuando lo recibí en mi despacho; él me pidió un sueño de él y de todos los marplatenses, un velódromo cubierto para el tema de las bicicletas. (APLAUSOS) Estamos trabajando para realizar un convenio y junto con la Sociedad de Arquitectos de la Ciudad de Mar del Plata poder tener este Centro del Deporte, que es la Catedral de Mar del Plata y tiene a su oficiante en Juan Curuchet, que seguramente nos va a dar un lugar muy importante a todos los argentinos. (APLAUSOS) Va a ser el primer velódromo cubierto de toda América latina. (APLAUSOS)

Creo sinceramente, argentinos y argentinas, que estas cosas que hoy estamos anunciando aquí no son casualidad. Hoy estamos aquí en esta Escuela Municipal, anunciando este acuerdo con la ciudad de Mar del Plata que hasta ahora sostenía todo su sistema educativo para ser ayudada por el Gobierno de la Nación. Pero no es un regalo, no, este Gobierno, este proyecto político que comenzó un 25 de Mayo del año 2003 ha puesto a la educación como uno se los ejes centrales de su gestión. El año que viene vamos al tener el 6 por ciento del Producto Bruto Interno destinado a la educación de acuerdo con la Ley de Financiamiento Educativo. (APLAUSOS)

Hace pocos días comenzó la entrega del más formidable plan de Becas Universitarias que se tenga memoria en la Argentina. Para que ustedes tengan una idea, en el año 2003 había apenas en la Argentina 2.726 becas universitarias, al 2007 la anterior gestión las había elevado a 10.000; yo he decidido 30.000 becas más del Bicentenario para las carreras tecnológicas de las ciencias duras, que junto a las 2.000 que creamos en el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, nos ponen al frente de toda nuestra historia con 42.000 becas universitarias más las 760.000 becas para estudiantes secundarios a lo largo y a lo ancho del país.

Podría hablarles también del presupuesto de las universidades, de lo que ha crecido salarialmente por la importancia que le adjudicamos a la formación de nuestros jóvenes, el salario de ayudantes y profesores titulares. Por lo tanto, Intendente, que hoy vengamos aquí a Mar del Plata a ayudar, a sostener este sistema educativo, no es casualidad, forma parte de una idea, de la misma idea que nos anima a transferir los terrenos para desarrollar el Poder Judicial, un Poder Judicial que cuando asumimos en aquel 2003, su imagen, tal vez simbólicamente representada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, constituía una vergüenza para los argentinos. También allí pusimos centro en la necesidad de tener una Justicia independiente que garantice a los argentinos derechos y garantías. (APLAUSOS)

Tampoco es casualidad, Monseñor, que hayamos firmado hoy un acuerdo de reparación y restauración de la querida Catedral de Mar del Plata. La licitación pública número 1 del gobierno de Néstor Kirchner, fue la reparación y restauración de la Catedral de Luján que hoy está terminada. No es casualidad, estos cascos amarillos habían desaparecido de la República Argentina. (APLAUSOS) No es que habían desaparecido los sindicatos, había desaparecido el trabajo y con ello la dignidad.

Estas obras que hoy se están ejecutando como el dragado, estas obras que a lo largo y a lo ancho de Mar del Plata vienen realizándose desde hace mucho tiempo, han comenzado otras nuevas y volverán a comenzar otras cuando estas se acaben, son la idea de un modelo de país donde la infraestructura social y económica, social en el caso de la salud como lo hacemos hoy, económica en el caso del dragado, vienen a plantearle a todos los argentinos un modelo y un proyecto de país diferente. Nada es casualidad, porque nada se logra mágicamente. Hay que poner ideas, hay que poner coherencia y hay que poner coraje para decidirse a representar los intereses de las grandes mayorías nacionales. (APLAUSOS)

Esta decisión de sostener un modelo basado en la producción y el trabajo, pero el trabajo de los argentinos. Por eso, una política que desarrolle nuestra industria nacional y también en medio de esta crisis fenomenal global que se ha desplomado sobre el mundo, convertirla en una oportunidad para también iniciar un segundo proceso de sustitución de importaciones que nos evite tener que importar trabajo extranjero, porque ese dinero tiene que quedar aquí, en salarios argentinos, en crecimiento y desarrollo de la industria nacional. (APLAUSOS)

Y aquí en Mar del Plata, tal vez como en pocos lugares, puede entenderse qué significa esto. Esta Mar del Plata de industrias textiles que fue arrasada virtualmente durante la década de los ´90, imposibilitada de competir, con un modelo de país que solamente era de servicios y que se endeudaba permanentemente para subsistir en la ficción del uno a uno. En esa ficción se destruyó la realidad de miles de marplatenses que se quedaron sin trabajo y vieron cerradas las fábricas. (APLAUSOS) Pero además de ver cerradas las fábricas vieron clausurados los sueños y deshechas muchas familias.

Muchas veces uno se pregunta qué pasa en una familia cuando no se tiene trabajo, cuando el padre se ha ido tal vez, porque no ha podido soportar la vergüenza frente a la familia de poder sostenerla, cuando esa mujer queda sola frente al hogar y tampoco consigue trabajo y solamente tiene que subsistir con changas, ese fue el paisaje cotidiano de la Argentina de los años ´90. Ese fue el paisaje que vinimos a cambiar un 25 de mayo de 2003, porque estamos absolutamente convencidos de que si la política no sirve para transformar, no sirve para modificar las realidades adversas, entonces se transforma en cualquier cosa menos en lo que debe ser la vocación de servicio al otro. Y además, por qué no, también la vocación de trascender que debemos tener los hombres y mujeres que hemos abrazado desde muy jóvenes esta vocación, sí la de trascender, la de trascender en la historia como lo han hecho grandes hombres y grandes mujeres que jugándose con todo, muchas veces contra los intereses de afuera, siempre también apoyados por los intereses minoritarios pero poderosos de adentro, han decidido enfrentar esa realidad y construir un país diferente. Créanme, yo estoy absolutamente comprometida con esa visión del ejercicio de la política, con esa visión del compromiso con los demás. Lo siento así desde muy joven. (APLAUSOS)

Pero además no sólo son ideas; muchas veces cuando era legisladora y desde una banca decía estas cosas, durante gobiernos de distinto signo político que siempre mutaban cuando llegaban al gobierno, venían diciendo que iban a hacer una cosa y hacían otra, algunos nos dijeron que si hubieran dicho lo que iban a hacer no los hubieran votado, otros decían que vinieron a cambiar todo y solamente vinieron a profundizar la tragedia.Nosotros creo que le hemos devuelto a la palabra política y a la gestión, la convicción y la credibilidad de que hacemos lo que decimos. Nosotros hacemos. (APLAUSOS) Y creo sinceramente que este es el más grande compromiso.

Pero les decía hace algunos instantes que no sólo son ideas; son ideas que han tenido resultados, porque en estos casi 6 años que se van a cumplir este próximo 25 de Mayo, los argentinos hemos completado el crecimiento económico más importante de nuestros 200 años de historia. Y además, en esta crisis fenomenal que hoy vapulea al mundo, que ha significado millones y millones de despedidos que vemos en imágenes en la región, en Europa, en Estados Unidos, tenemos el orgullo de decir que este modelo del cual algunos vienen preanunciando su fin desde el 2003, está aquí, a pie firme operando permanentemente sobre la realidad, con el rol indelegable del Estado para defender la actividad económica y el empleo de los argentinos. (APLAUSOS)

Con orgullo podemos decir que somos uno de los dos países en el mundo que no han visto crecer la desocupación en el primer trimestre. Con mucho orgullo podemos decir que tenemos un superávit comercial más importante en los primeros cuatro meses de este año que contra los cuatro primeros meses del año pasado. (Aplausos) Con orgullo podemos decir - ayer lo comunicaba nuestro Ministro de Economía- que seguimos teniendo superávit fiscal.

Algunos hoy titularon que disminuimos 70 por ciento este superávit fiscal último contra el mismo mes del año pasado, lo que se olvidan de informar es que desde ese mismo mes del año pasado a éste hemos aumentado el 145 por ciento de transferencias a provincias. (Aplausos) Y aquí está una de las claves. En otras épocas de crisis, en las de los gobiernos tornillo como digo yo, los que ajustan para abajo y aflojan para arriba, venía el ajuste para las provincias, un pacto fiscal para retraer recursos a las provincias; nosotros al revés, como verdadera medida contracíclica, en trasferencias de capital y gastos corrientes, Intendente, hemos aumentado el 145 por ciento de transferencias a provincias y municipios argentinos. (Aplausos) Entre ellos el Fondo Solidario de la Soja, por el cual provincias y municipios han recibido 415 millones de pesos, que seguramente de no haber sido transferidos hubieran ingresado como superávit fiscal.

Hemos transferido mucho más en gastos corrientes apoyando a las cajas provisionales para el pago de nuestros jubilados; hemos transferido mucho más dinero para todo el plan de infraestructura que se está desarrollando en el país. Si hubiéramos mantenido el mismo nivel de transferencias a las provincias que el año pasado nuestra única diferencia hubiera sido apenas del 18 por ciento entre mes y mes, pero como sabemos la necesidad de aplicar políticas contracíclicas para que el Estado siga con su actividad económica insertado en la sociedad, generando y sustituyendo a una actividad, dado que muchas veces por impacto de la crisis el sector privado no puede hacer el mismo grado de inversión, es que estamos desarrollando estas políticas.

Nada es casual, todo es producto de una decisión política de convertir al Estado en un gran articulador de los esfuerzos de todos los argentinos. Hoy esto que estamos haciendo aquí en Mar del Plata, donde el Estado Nacional construye, el Estado Provincial equipa y el Estado Municipal se hace cargo de la operatividad, es una muestra de gestión articulada, que es lo que necesitan los hombres y mujeres no solamente de Mar del Plata sino de todo el país. Que un presidente o una presidenta, un gobernador o una gobernadora, un intendente o una intendenta trabajen en conjunto.

Creo que la última vez que vine hablamos de la necesidad de transferir una parte del espigón para que precisamente los vecinos de la calle Alem pudieran transferir todo lo que es la parte de confiterías, de baile, que son fantásticos y son una atracción turística muy importante de Mar del Plata, y hemos realizado todas las acciones ya del Gobierno nacional, firmado los convenios con la provincia, pero todavía no hemos logrado la aprobación por parte del Concejo Deliberante de la ciudad de Mar del Plata, por esas cosas que después cuando uno las relata dicen que no son ciertas, porque la oposición cree que esto puede ser una ventaja para usted, Intendente, y no se da cuenta que en realidad la ventaja y el beneficio no es para usted sino para los marplatenses. (Aplausos)

Estas son las cosas de las que hablamos cuando decimos por qué un gobierno nacional, provincial o municipal necesita apoyo institucional para poder desarrollar sus gestiones y no máquinas de impedir y trabas. Porque se desarrolló durante mucho tiempo en la Argentina una rara concepción de la actividad política que todavía, desgraciadamente, anida en algunos sectores, el pensar, el creer que la manera de llegar es que fracase el que ya está, en lugar de ser mejor que el que ya está y entonces poder ganar la voluntad popular. (Aplausos)

Yo que tengo muchos años de militante política, no solamente de estos últimos 25 años de democracia sino desde antes, comprobé que la teoría del tanto peor tanto mejor, que la teoría que del fracaso del anterior se va a gestionar un propio triunfo o victoria, es una teoría absolutamente equivocada pero que desgraciadamente los que pagan las consecuencias de esa teoría son las sociedades, son los pueblos.

Creo que todos, desde el que está en su barrio, desde el que está en un centro vecinal, en una cooperadora, siempre tienen que apostar al éxito del otro. Una sociedad no se nutre de éxitos individuales y aislados, la grandeza de una sociedad se construye con el triunfo colectivo, con el triunfo de una sociedad en conjunto, para que pueda avanzar armónicamente. Eso es en definitiva la clave del trabajo y del progreso. (Aplausos)

Porque creemos en esas cosas, porque no queremos volver a un pasado que fue terrible en términos de atraso, en términos de deuda social, en términos de endeudamiento económico, en términos de procesos de desindustrialización; porque queremos seguir mirando adelante, porque sabemos que todavía faltan muchas cosas, que no hicimos todo, porque es imposible hacer todo, pero sabemos que hicimos mucho, y sobre todo sabemos que este es el camino, que este es el modelo, porque en 6 años hemos obtenido estos resultados y los podemos mostrar no solamente a los argentinos sino también al mundo. (Aplausos)

Por estas cosas, porque creemos en estas cosas, hoy estamos aquí, haciendo honor a estas ideas, pero esencialmente profundizando lo que mejor sabemos hacer que es trabajar y gestionar por el bienestar del pueblo. Muchas gracias marplatenses, con toda la fuerza de siempre, a seguir trabajando. Gracias Mar del Plata. (Aplausos)