Muy buenos días a todos y a todas.
Señor Gobernador de la provincia de Buenos Aires; señores directivos de Microsoft; señor Embajador de los Estados Unidos de Norteamérica; señores y señoras investigadoras; amigos y amigas: realmente lo primero es lo primero, quiero felicitar a los propietarios, a los inversores argentinos, a una importante familia de inversores argentinos en este fantástico complejo donde se está desarrollando este encuentro, este evento; cien o más de cien millones de dólares que realmente se ven cuando uno está aquí. Tal vez no lo puedan ver del otro lado de la pantalla porque solamente me ven a mí y un micrófono, pero les puedo asegurar que hay una inversión de argentinos muy importante que revela, como decía Daniel recién, la confianza y la solidez de la economía de nuestro país.
Tampoco es casualidad que una empresa como Microsoft haya elegido la Argentina para hacer este evento que simboliza la unidad entre conocimiento, tecnología y universidades, y además, como recién nos informaba su representante en la Argentina, haber elegido a nuestro país, a nuestro querido país como la plataforma para el desarrollo de dos planes que van a involucrar el acceso de más de 400.000 estudiantes a todo lo que significan los instrumentos tecnológicos en forma gratuita, lo cual es una posibilidad de capacitación sin precedentes. Muchas gracias por ambas cosas, por habernos elegido como sede y por habernos elegido también para el desarrollo de estos programas.
Pero creo que también hemos hecho cosas los argentinos para poder ser elegidos. Nadie es elegido porque sí. Cuando un país es elegido es porque ha hecho cosas que merecen esa elección, sobre todo en una empresa de las características de quien estamos hablando, con un prestigio de carácter internacional y verdaderos fundadores de lo que yo denomino la segunda alfabetización. La primera alfabetización es la de la lectoescritura, que data de la imprenta de Gutenberg en adelante, y digo que precisamente la incorporación de la red es un segundo momento en el conocimiento de nuestra historia como humanidad, similar a la que tuvo la imprenta de Gutenberg e implica -estoy absolutamente convencida- una segunda alfabetización que es la digitalización y el poder acceder a la red.
Y digo que hemos hecho cosas los argentinos para merecer ser elegidos en esto. No solamente ha sido la industria del software la que más ha crecido en términos proporcionales durante estos 6 años a partir del 25 de mayo de 2003, sino que además hemos dotado a la actividad de instrumentos como la Ley del Software que impulsa su desarrollo. Hemos también modificado nuestro programa de becas universitarias. De las 2.726 becas universitarias que había allá por el año 2003, becas que eran por todo concepto, terminamos el año 2007 con 10.000 becas y este año 2009, en el año y pico de gestión que tengo, hemos llegado a 42.000 becas, pero con una novedad también, que hemos incorporado 2.000 becas del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva que conduce Lino Barañao y hemos incorporado además 30.000 becas del Centenario para las carreras orientadas a las ciencias duras.
Medio en broma, medio en serio, en la antesala de este encuentro yo decía que el nuestro era un país donde siempre estaban las carreras tradicionales: abogados, contadores. Yo soy abogada, así que no quiero que nadie me haga una cuestión de privilegio luego por lo que voy a decir, pero realmente cuando uno ve el mundo que se avecina, el mundo en el que ya estamos, en donde por suerte hemos vuelto a colocar el acento en la producción y en el trabajo y no en la especulación, el conocimiento entonces adquiere una importancia doble. Se necesita para poder progresar tener conocimientos e innovación tecnológica aplicada al proceso económico. Esto es lo que nosotros hemos venido desarrollando en estos últimos 6 años con mucho énfasis, y por eso hemos sido elegidos. Porque además una de las características de la Argentina es que es una sociedad con acceso gratuito a nuestras universidades, alguien puede educarse desde los primeros grados hasta el último grado de educación superior en forma gratuita. La movilidad social también que produce el tener trabajo y el tener la posibilidad de vivir dignamente, nos ha dado una clase media muy pujante, muy fuerte, muy capacitada que también nos convierte en un país como el escenario apropiado en toda América latina para este tipo de emprendimientos. Que dicho sea de paso no solamente tienen que ver con un nuevo modelo de sociedad que va a configurarse a partir de lo que ha significado la caída de la especulación como único objetivo de la economía y que también nos une con el fundador de esta empresa, Billy Gates, que siempre imaginó un mundo donde el conocimiento estuviera precisamente al servicio del progreso, la producción, el trabajo y de mejorar la calidad de vida de la gente. No porque fuera más vivo para poder realizar una maniobra de especulación, sino porque realmente adquiera conocimiento para poder hacer valer ese conocimiento en términos económicos. Yo digo que él mismo representa un cambio de paradigma cultural desde la historia de la humanidad. Siempre en la historia de la humanidad los hombres que han sido presentados como los más ricos lo eran porque tenían más tierras o porque tenían mayor poderío económico, es la primera vez que alguien accede al podio de un hombre rico por el conocimiento, por haber producido conocimiento. Esto significa también un cambio de paradigma de lo que va a ser el progreso a partir del siglo XXI.
Por eso apostamos muy fuertemente en este modelo de producción y trabajo a la innovación tecnológica y a este mundo diferente, que también estamos muy contentos de poder sintonizar con el presidente Obama de Estados Unidos acerca de muchas de las políticas que él está llevando a cabo. Algunos en el país se enojan porque yo digo que Obama nos escuchó, pero no es que Obama nos haya escuchado, es que tal vez era necesario que llegara un presidente de los Estados Unidos que también concibiera el progreso y el crecimiento armónico de las sociedades en todo el mundo y en todas partes como una garantía para la seguridad y para la paz. Porque es bueno advertir que la seguridad, sea dentro de un país o en el mundo, no se hace a palos ni con economías que van expulsando a la gente para dejarla sin trabajo, la seguridad aquí y en el mundo se hace con crecimiento, con progreso, con educación y con crecimiento. Esta es la historia de la evolución de la humanidad y allá estamos apuntando, y creo que hay una identidad de intereses y de objetivos, que culminó también el otro día en un acto muy importante que quiero rescatar, que es la construcción de la agenda digital. Me tocó firmar el decreto impulsando al grupo multisectorial, la agenda digital no se construye desde el Estado, la agenda digital es impulsada desde el Estado pero se construye con funcionarios y las empresas privadas, con el sector privado articulando con el sector público para poder potenciar las inversiones de cada empresa y también las inversiones que hace el propio Estado para achicar la brecha digital en lo que yo denomino y reitero como una segunda alfabetización.
Quiero agradecer profundamente esta distinción que nos hacen a los argentinos, agradecer la presencia de todos ustedes y asegurarles con total certeza que este camino, que es el de impulsar conocimiento, el de impulsar calificación y capacitación de nuestros recursos humanos, va a seguir profundizándose porque estamos convencidos de que es el camino del verdadero progreso. Muchas gracias y muy buenos días a todos y a todas. (Aplausos)