Señor gobernador de la provincia de Buenos Aires; señor intendente de la querida ciudad de La Plata; Abuelas, Madres, amigos y amigas: anoche estaba en mi despacho de la Casa Rosada con el titular de la ANSES, el licenciado Amado Boudou, hablando de esta importantísima obra que va a financiar la ANSES y que traemos hoy a La Plata. El me hablaba de la entrada a La Plata y yo le contaba que en mi vieja ciudad de La Plata - en la que yo nací, la cuadrícula que había hecho Dardo Rocha, todavía no estaba el Gran La Plata- era en la imagen colectiva la calle 7 y 32; ésa era la entrada a La Plata, estaba mi escuela ahí, yo hice la primaria en la escuela Dardo Rocha, en la 102, también en la calle 7 y 32. Además nací en 4 y 32, así que nuestra idea colectiva de la entrada a La Plata era precisamente allí.
Pero le contaba que después me mudé a lo que usted dice que fue la otra La Plata, la que está fuera de la cuadrícula, donde vive todavía mi madre, y me acordaba que el pavimento de esa calle lo hicieron los vecinos. Hicieron una cooperativa los vecinos y construyeron el primer pavimento. Es un poco la historia, no solamente de La Plata sino de la Argentina, el esfuerzo colectivo.
Estos aportes no reintegrables que hoy traemos para todo el sector periurbano, las quintas, también me hacen acordar a mi infancia. Yo vivía en City Bell con Kirchner cuando nos casamos y mi abuelo, que originalmente era tambero, cuando dejó el tambo se hizo floricultor. Recuerdo las vidrieras de flores los domingos cuando las iban a vender al cementerio. Son muchos los recuerdos.
Después vinieron los otros tiempos, los de la universidad, los de caminar las calles, los de conocer a un patagónico y soñar juntos con un proyecto de país, con un modelo de país diferente, inclusivo, que contemplara nuestras mejores tradiciones como país pero que al mismo tiempo permitiera que nos pudiéramos desarrollar, como imaginaron hombres como Dardo Rocha que fundaron esta ciudad, un país moderno, un país donde sus hombres y mujeres pudieran progresar con el trabajo.
Y en esta idea fue pasando la vida y los años. Me acordaba que la última vez que estuve en esta Municipalidad me entregaron una distinción porque yo era senadora por la provincia de Santa Cruz y nunca ningún platense había alcanzado la distinción de llegar al Senado de la Nación, los platenses habían llegado a la Cámara de Diputados pero nunca al Senado. Y ahora vuelvo a la Municipalidad pero como Presidenta, ya más honor a La Plata no le voy a poder dar. (Aplausos) Una presidenta platense, ya se resarcieron de todas las décadas donde solamente tenían un diputado nacional o un senador.
Pero en serio, quiero decirles del fuerte compromiso que tenemos con un desarrollo armónico de todo el país y dentro de cada provincia. Es cierto, muchas veces intereses que tienen que ver con cuestiones personales, ni siquiera políticas, muchas veces hasta mezquinas, se enfrentan a intereses que frustraron la posibilidad de desarrollo y crecimiento de esta ciudad. Que fue creciendo y explotando por el impulso precisamente de los hombres y mujeres que la habitan, desde sus fruteros en las afueras, desde todos los sectores y localidades con fuerte personalidad, con fuerte arraigo que se fueron desarrollando en la periferia y son lo que hoy constituye el Gran La Plata. Ya no podemos hablar de La Plata de don Dardo Rocha, de la cuadrícula, hoy estamos hablando de otra ciudad, más grande, más pujante y también con más necesidades.
Y aquí estamos, recorriendo el país como lo hemos hecho en el año 2003, sabiendo la necesidad que tiene nuestro país de obras de infraestructura que modifiquen la calidad de vida de nuestros habitantes. Vos Pablo recién hablabas del agua potable, tu gran desafío para que cuando termine tu gestión toda la ciudad de La Plata tenga agua potable. Eso es saneamiento ambiental, eso es salud pública, eso es compromiso. (Aplausos) Y por eso las obras que estamos anunciando aquí y a lo largo y ancho del país.
Porque lo que sucede hoy en La Plata, estas obras, las que se han ejecutado, el Camino de Circunvalación, la 520, la que vamos a hacer ahora, el acceso por la 44, que es el viejo lugar por el cual los platenses salíamos para Mar del Plata y volvíamos de allá, y aún lo hacen los que siguen viviendo acá, me parece que es además terminar de vincular a la ciudad de La Plata, a su capitalidad de la provincia de Buenos Aires mirando hacia el sur, hacia el centro de la Provincia. (Aplausos) Porque hoy tal vez la entrada más importante la tengamos desde la Capital Federal, es hora de que la tengamos también desde la Capital de la Provincia de Buenos Aires al resto de la Provincia, para darle esa capitalidad que vos mencionabas. (Aplausos)
Y la necesidad también de un modelo de país, de un modelo que ha hecho ejes básicos en la inclusión social, en la generación y la recuperación del trabajo, que es el gran instrumento dignificador de toda la sociedad. En épocas de vendavales económicos, en épocas de crisis internacionales que hasta hace un año atrás nadie, absolutamente nadie imaginaba, estamos demostrando los resultados de este modelo que planteamos desde el 25 de mayo del año 2003 apostando a un modelo propio, de matriz de producción diversificada, con fuerte sesgo exportador pero con mucho también eje en el mercado interno, porque no creemos en un crecimiento económico que llegue a unos pocos. Durante la década de los 90 se creció a tasas del 7 y 8 por ciento, mientras tanto el 25 por ciento de los argentinos se quedaba sin trabajo en la República Argentina. No es este crecimiento el que nos interesa, el crecimiento que nos interesa es este que hemos protagonizado desde el 25 de mayo del año 2003, que nos ha permitido reducir a menos de dos dígitos el índice de desempleo, pero tenemos que seguir profundizándolo para llegar a un régimen de pleno empleo.
Este modelo nos ha permitido volver a desarrollar la industria nacional, con el protagonismo que ésta ha tenido en materia de exportaciones y recuperación del trabajo, porque si no agregamos valor a nuestras materias primas, a nuestros recursos, no generamos trabajo. Este también ha sido uno de los grandes compromisos. Como el de la educación, a la que vamos a destinar el 6 por ciento de nuestro PBI en el año 2010 y hemos lanzado el más formidable plan de becas universitarias y secundarias de que se tenga memoria en la República Argentina. (Aplausos)
También nuestro fuerte compromiso con la vigencia irrestricta de los derechos humanos en nuestro país, que es la recuperación verdadera de la democracia. Una sociedad donde no se juzgan los delitos y los crímenes cometidos desde el propio Estado no es una sociedad democrática, es una sociedad predemocrática. (Aplausos) Y yo también vengo a ésta, mi querida ciudad que caminé tanto, a rendir homenaje a miles de jóvenes que como yo caminaban por esta ciudad, o porque habían venido a estudiar a su universidad o porque habían -como yo- nacido en ella y ya no están. (Aplausos) También es parte de esta política que hemos puesto en marcha desde el 25 de mayo del año 2003, que no es de venganza, es simplemente de justicia, de memoria y de verdad, tres atributos sin los cuales vale muy poco vivir, si uno no tiene justicia, si uno no tiene memoria, si uno no tiene verdad.
También con la necesidad de comprometernos, como recién lo decía fuertemente Daniel, con el tema de la inseguridad, pero sabiendo que no hay mayor garantía para poder construir seguridad para los ciudadanos que cada vez haya más argentinos que tengan trabajo y que esos trabajos sean mejor remunerados. Estoy convencida de que esa es una de las claves (Aplausos).
Igualmente un mejor funcionamiento de nuestras instituciones judiciales y policiales; no es solamente lo social y lo económico, es lo institucional. Pero también es el compromiso de la sociedad con la justicia y con el combatir la delincuencia en todos los frentes todo el tiempo.
Quiero contarles desde lo personal, ustedes lo deben haber leído o escuchado en alguna radio o en alguna televisión, el custodio de Florencia, nuestra pequeña hija de 18 años, tuvo un episodio unos días atrás. Cuando me llamaron a eso de la medianoche, once y media de la noche, que casi se me paraliza el corazón porque tenía a mis dos hijos afuera, y llamó uno de los jefes de la custodia, cosa que nunca sucede, pensé que algo terrible había pasado. Me contó y lo primero que se me ocurrió preguntarle fue en qué auto iban los delincuentes y si tenía orden de secuestro ese auto; me dijo que no tenía orden de secuestro. Entonces ya casi con la gorra de policía le digo manden una brigada urgente a la casa donde está el domicilio de esa camioneta para ver qué pasa. Y luego nos enteramos que la gente había entregado la camioneta a un reducidor para cobrar el seguro y de esa manera tener plata del seguro y plata del reducidor de autos que todos saben que es un delincuente porque reduce y corta los autos robados. ¿Por qué les cuento esto queridos amigos y amigas de La Plata? Porque es necesario para combatir la inseguridad el compromiso de todos, en todos los niveles, no solamente de las autoridades, no solamente de las instituciones, sino también de los ciudadanos y ciudadanas para no permitir comportamientos de esta naturaleza que muchas veces se vuelven comunes.
Es necesario hacer muchas veces una mirada introspectiva, no para eludir responsabilidades, quienes estamos en el más alto nivel tenemos la más alta responsabilidad, pero todos en el lugar en que estemos tenemos que contribuir a aportar a tener una mejor sociedad. Una mejor sociedad no se hace únicamente con una presidenta que ponga fondos para patrulleros o policías, no la hacen con un gobernador que le dé más plata a la justicia, la hacen también ustedes teniendo todos conductas que castiguen fuertemente a aquellos que se ponen afuera de la ley violando, estafando o robando, ésta es también la clave (Aplausos)
Ustedes saben que lo hago desde el corazón, yo nunca especulo cuando digo algo, cuando expreso lo que pienso, lo que siento, o cuando tomo una decisión. Siempre pienso que quien tiene la responsabilidad de conducir un país es responsable por todos, por los 40 millones de argentinos que viven aquí, por los que te votan, por los que no te votan, por los que te quieren, por los que no te quieren, por todos. Pero a mí me gusta hablarles con la verdad, con las cosas que uno vive todos los días, con las dificultades que tenemos, y pedirles que nos ayuden a seguir profundizando este modelo que nos han permitido salir de aquel infierno, que algunos dicen que recordamos, y cómo no recordarlo, yo era legisladora nacional, quien no recuerda lo que vivió la Argentina. La necesidad de la memoria, la necesidad de perseverar en las políticas que han dado resultado, porque esta también es otra de las cuestiones que tenemos que aprender, todos, desde los que tenemos mayores responsabilidades hasta el último ciudadano o ciudadana, a ver si los argentinos podemos comenzar a hablar de las cosas que hemos hecho, de los hechos, dejar de lado las descalificaciones, los agravios o hablar del otro, si no hablar de lo que hemos hecho. Y yo siento como argentina y como platense que hoy puedo venir a mi ciudad natal a pararme frente a ustedes, a mirarlos a todos y a todas a los ojos y contarles las cosas que hemos hecho. ¿Que faltan cosas?, claro que faltan cosas, pero hemos hecho muchas cosas juntos los argentinos en estos casi seis años que se van a cumplir el 25 de mayo. Cosas impensables, volver a recuperar nuestro sistema de decisión nacional, si alguien decía que iba a reestructurar la deuda externa como se hizo y a desembarazarse del Fondo Monetario Internacional que nos controlaba y nos decía cuáles eran las políticas, todos hubieran dicho que era una promesa de campaña, pero allí está; si alguien hubiera prometido en aquel 25 de mayo del 2003 que en seis años íbamos a estar en el índice de desocupación más bajo, aún en medio de esta crisis sin precedentes en el orden internacional, tampoco nadie lo hubiera creído; si hubiéramos dicho que íbamos a batir record de exportaciones en la República Argentina devolviendo trabajo y capacidad adquisitiva a nuestros hombres y mujeres, tampoco nadie lo hubiera creído. Por eso a nosotros no nos gusta hablar, nos gusta hacer, y esa gran diferencia (Aplausos).
Venimos a hablarles de las cosas que hicimos y esto nos da legitimidad para encarar las que nos faltan, estas que venimos a presentar hoy junto a ustedes a la ciudad de La Plata, con el compromiso de que siempre, absolutamente siempre, vamos a trabajar en beneficio de todos. Es difícil, porque hay intereses minoritarios pero poderosos que muchas veces uno tiene que enfrentar, y también pagar costos por enfrentar esos intereses,
pero quiero decirles algo: en nombre de todas las cosas en las que siempre creí, en nombre del compromiso que siempre tuve desde muy joven, quiero decirles que podrán decir o hacerme las cosas más terribles, pero quiero dejarles el compromiso de que no voy a dar un solo paso atrás en todas las conquistas que hemos conseguido.
Muchas gracias y los quiero mucho. (Aplausos)