Inauguraciónn de Centro Cívico en San Juan

PALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN, CRISTINA FERNÁNDEZ, EN EL ACTO DE INAUGURACIÓN DEL CENTRO CIVICO EN LA CIUDAD DE SAN JUAN

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Muchísimas gracias, gracias hijos de San Juan, muy buenos días a todos y a todas. Señor Gobernador; señor Vicegobernador; señor Intendente; legisladores; legisladoras; intendentes, intendentas: hoy es un día muy especial. Hace exactamente 6 años y una semana, un 23 de abril, dos hombres vinieron a esta provincia, a esta ciudad, eran candidatos a presidente y vicepresidente de la República y vinieron a hacer un compromiso con los sanjuaninos. No era solamente un compromiso de objetivos en la administración económica o en la formulación y construcción de obras, era un compromiso de volver a recuperar la palabra, el compromiso de cumplir en la gestión pública con los objetivos de gobernar con un verdadero federalismo, pero fundamentalmente también haciéndose cargo de las necesidades, de los sueños e ilusiones postergadas por décadas.

Ayer cuando venía en el avión releía los puntos de ese compromiso. Gobernador: están todos cumplidos o en ejecución; allí está Caracoles, allí está la estructura de financiamiento que hoy estamos firmando para Punta Negra; en pocos días más, me decía el Gobernador, también va a inaugurar ese otro símbolo de San Juan que es el Hospital Rawson. (APLAUSOS).

Allí están las obras cloacales del sur del Gran San Juan con la planta de tratamiento y el 78 por ciento de los caños maestros ejecutados. Allí está el estudio de factibilidad económica y geológica para el túnel en Agua Negra. Allí está el agresivo Plan de Viviendas Populares que ha significado más de 16.000 viviendas ejecutadas y más de 5.000 hoy en ejecución (APLAUSOS), la erradicación de miles de villas miseria que venían desde aquel terremoto terrible de 1944.

También están los grandes objetivos económicos que en esa Acta la Nación se había comprometido para ayudar a San Juan. Un 192 por ciento de endeudamiento tenía la provincia de San Juan, hoy ha hecho una reducción al 58 por ciento. Nos habíamos comprometido a ayudar para la prefinanciación de exportaciones. San Juan exportaba allá en el 2003 poco más de 100 millones de dólares, el año pasado exportó casi 1.000 millones de dólares. Valor agregado. (APLAUSOS)

También incorporar por primera vez, como lo hicimos ahora durante el año 2008 al Presupuesto Nacional, los emprendimientos de energías alternativas con promoción fiscal, y también, por qué no decirlo, unas cuantas extras de aquella Acta de Compromiso por este Gobernador que se ha caracterizado por como dice él pedir, pero no para él ni para los amigos, sino para los sanjuaninos que es para lo que tiene que trabajar cada gobernador, cada intendente, cada presidente o presidenta, para la sociedad. (APLAUSOS) Como también las cosas que tienen que ver no ya con el federalismo, no ya con San Juan, sino con la convicción profunda de los hombres y las mujeres que abrazamos hace mucho tiempo una causa nacional y popular y fijamos como objetivo mejorar la calidad de vida de nuestros jubilados y pensionados, que habían sido dejados de lado durante décadas. (APLAUSOS)

No sólo somos el único gobierno que ha mejorado la jubilación de la manera inédita que lo ha hecho, en la Argentina de la democracia, sino que además nos ocupamos de los millones de argentinos y argentinas que a partir de las privatizaciones o partir de patrones inescrupulosos que no habían hecho los aportes no podían jubilarse; 1.800 jubilados y jubiladas incorporados, 39.000 sanjuaninos y sanjuaninas que no tenían derecho a la jubilación y que hoy se han incorporado. Es que esto de cumplir con la palabra empeñada es la convicción profunda de que la política debe servir para la transformación de la sociedad y para mejorar la calidad de vida de los habitantes.

Y finalmente esta obra, que tampoco estaba en el Acta de Compromiso, dicho sea de paso; vale más todavía, vale doble, porque pone de manifiesto algo que nos caracteriza: la pasión y el amor por hacer cosas y que esas cosas puedan tocarse, verse y disfrutarse por los hombres y mujeres que creen en uno y por los que no creen también, porque es una manera de que empiecen a creer, no en nosotros sino en ellos mismos. (APLAUSOS)

¿Saben qué nos pasa? Muchas veces nos han querido convencer de que no podíamos, porque de esta manera es fácil para los grandes intereses, minoritarios pero concentrados y poderosos, trabajar sobre el desánimo de la sociedad, sobre la desilusión, sobre la angustia, sobre el nada se puede. Siempre es mucho más fácil dominar y vencer al que ya está vencido cultural y mentalmente de que no puede hacer las cosas.

Por eso es clave que los hombres y mujeres que hemos abrazado esta vocación tengamos claro que cuando uno decide defender y representar los intereses de las grandes mayorías nacionales, la legitimidad de la palabra no es solamente un recurso retórico sino que es el ejercicio efectivo y práctico de los ideales que defendemos y que abrazamos. (APLAUSOS)

Este edificio tal vez sea el símbolo de una Argentina que siempre volvía a empezar, de una Argentina que destruía lo del otro, porque todo estaba mal. No es casualidad que la gran estructura se haya comenzado también en otro gobierno nacional y popular que comenzó en 1973 y que en esta provincia encabezó el profesor Eloy Próspero Camus, cuyo nombre honra el anfiteatro de este edificio (APLAUSOS). Casi como un símbolo de la Argentina quedó detenido en ese 24 de marzo de 1976 y luego, con el retorno de la democracia, tal cual lo veíamos recién en ese video, cada gobierno que llegaba anunciaba que se terminaba. Por eso digo que es el símbolo de este proceso que comenzó en el año 2003, que ya no pertenece a un sector o a un partido político sino a todos los argentinos que apuestan a creer otra vez en la patria, que la patria es posible y que la patria somos todos. (APLAUSOS)

Me enorgullezco, créanme, me enorgullezco, hermanos y hermanas, de formar parte de ese proyecto político, no sólo por las realizaciones, no sólo por lo que hemos ayudado a que esta obra pudiera terminarse, me enorgullezco porque nunca utilizamos el voto popular, porque nunca utilizamos las mayorías para gobernar en contra del pueblo sino a favor del pueblo y enfrentando a los grandes intereses que no quieren que el pueblo siga creciendo. (APLAUSOS)

Siempre he creído que lo más maravilloso es contarle a la gente los planes que uno tiene, las ideas que quiere llevar adelante y que cuando llega al gobierno los pueda cumplir. A veces siento casi vergüenza cuando me acuerdo de algunas cosas, de algunos que decían que no se podía decir lo que se iba a hacer porque si no nadie lo votaba. Yo no quiero formar parte de esa historia. Tampoco, de los que vinieron a decir que iban a hacer algo distinto y volvieron a hacer lo mismo más profundo.

Quiero volver a ser parte de esta Argentina que estamos construyendo entre todos, en donde podemos mirarnos a los ojos y decir que podemos tener errores, equivocaciones, pero que nunca le hemos mentido a otro argentino, que siempre hemos cumplido con la palabra empeñada. (APLAUSOS)

Sueño, créanme, con una Argentina en la que todos podamos sentirnos capaces de transformar cada vez más esta realidad que nos rodea para vivir cada vez mejor. Estoy convencida que con esfuerzo, con convicción, con tesón, con ideas, con propuestas, con políticas y con gestión se puede transformar la realidad. Dejemos que sean otros los que agravien o descalifiquen, nosotros sigamos apostando a esto, a la construcción, al trabajo, a la palabra empeñada y cumplida. Esa es la Argentina en que todos merecemos vivir. (APLAUSOS)

Tengo un poco de canas para hacer la gloriosa JP pero en el corazón, en el fondo de su corazón uno siempre lleva la historia, imposible deshacerse de ella. No soy, ni ninguno de los que aquí estamos, ¿no es cierto José Luis?, los que negamos de dónde venimos y lo que somos. Tal vez por eso será que podemos haber tenido equivocaciones y errores, pero tenemos el orgullo de haber amado a la patria hasta el extremo y haber querido transformar la realidad de nuestro pueblo con mucha pasión y mucho amor. Y la pasión y el amor por las ideas nunca pueden ser pecados, al contrario, por eso Jesús vino a la tierra y murió, para ponerle fuego, pasión y amor. Siempre he dudado de aquellos que creen que las cosas se cambien sin amor y sin pasión. Por eso yo también los quiero mucho a todos. (APLAUSOS)

Quiero agradecerles y decirles que si hoy tuviera que ponerle un nombre a este día en San Juan, en este hermoso Centro Cívico, en ese hermoso Anfiteatro, le pondría "el día de los sueños recuperados". Hoy sanjuaninos es el día de los sueños recuperados, disfrútenlo y sigan soñando, atrévanse a seguir soñando, a seguir queriendo, a seguir pidiendo porque eso es parte de la vida y siempre es parte de la construcción de una sociedad mejor. (APLAUSOS)

Gracias San Juan, gracias José Luis, gracias hermanos y hermanas por ser como son y por todo el afecto que nos han dado. Muchas gracias. (APLAUSOS)