Intervención de la Presidenta en el cierre de la sesión plenaria de la Cumbre de Trinidad y Tobago

INTERVENCIÓN DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN, CRISTINA FERNÁNDEZ, EN LA SESIÓN DE CIERRE DE LA V CUMBRE DE LAS AMÉRICAS, REALIZADA EN TRINIDAD Y TOBAGO    

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Gracias, señor Primer Ministro, el espectáculo de ayer fue muy bueno, pero sigo creyendo que el tango es lo más grande que hay en la región.

Creo que el tema que nos ocupa, la prosperidad, la prosperidad de nuestra sociedad, de nuestros pueblos, hoy se encuentra severamente amenazada. Y no se encuentra amenazada por políticas propias o por errores regionales, sino precisamente porque se ha desplomado el centro del mundo y amenaza seriamente con detener el avance que durante estos últimos años hemos tenido los países de la región en materia de principios sociales, provisionales, políticos, etcétera, etcétera.

Estoy de acuerdo con lo que han manifestado varios de los que me precedieron en el uso de la palabra en cuanto a la necesidad de una agenda del desarrollo de un plan integran regional, de un plan regional estratégico en materia de desarrollo que sin lugar a dudas no puede formularse en una Cumbre y que va a requerir de un esfuerzo y de un intercambio de opiniones y de reuniones de equipos técnicos y decisiones políticas que exceden largamente el marco de esta Cumbre.

Pero sí me parece importante poder proponer, reiterando lo que sostuvimos en el G-20, que es muy importante para la región la repotencialización de nuestros organismos multilaterales regionales como, por ejemplo, el Banco Interamericano de Desarrollo y la recapitalización de ese Banco.

Para que ustedes tengan una idea de lo que podría impactar en lo inmediato una recapitalización de ese Banco, por cada dólar que se recapitalice en el Banco Interamericano de Desarrollo, el mismo podría disponer de 90 dólares de préstamo para los distintos países de la región en programas de infraestructura, en programas de capacitación laboral, en programas de educación y de salud que precisamente canalizaran a la economía real a los usuarios a los consumidores la liquidez que hoy está faltando para sostener la demanda global y volver a reactivar la economía.

Por eso, lo que sostuvimos en el G-20 en cuanto a la recapitalización, a la necesidad de dotar de nuevos fondos al Banco Interamericano de Desarrollo, se constituye en una decisión estratégica donde la coyuntura también es estratégica resolverla en el momento en el sistema económico y social que se desploma.

Planteaban muchos de ustedes el tema de las migraciones y también lo planteaba el presidente Obama en la reunión que mantuvo con los miembros de la UNASUR y ahí le planteábamos la necesidad de concebir que el problema migratorio que puede tener Estados Unidos y su propia sociedad, requiere de decisiones estructurales no de muros. Además, los muros, desde la época de Adriano, pasando por la Muralla China, pasando por el Muro de Berlín, han demostrado que no detienen nada; al contrario, solamente agravan las cosas porque las prolongan en el tiempo y las reacciones suelen ser mucho más fuertes.

Por eso creo que lo importante es advertir que, por ejemplo, el problema migratorio en nuestra América latina y lo que significa que millones abandonen sus países originales para ir a los Estados Unidos, significa que lo hacen porque no encuentran en sus países de origen las oportunidades para poder desarrollarse socialmente.

Creo entonces que el abordaje de planes de infraestructura regionales, el abordaje de procesos económicos de industrialización en los propios países de origen con las materias primas, es clave para sostener y dar sustentabilidad, no solamente a una política migratoria correcta, sino a los problemas de seguridad que tiene el continente y he escuchado a varios de ustedes que han dicho que es el continente más violento.

Yo puedo decirles que es el continente más violento no porque haya pobreza, sino porque es el continente más desigual del planeta. Una de las causas fundamentales de la inseguridad, no está dada por la pobreza, sino por la convivencia de la extrema pobreza al lado de la extrema riqueza. Esto es lo que exacerba a la condición humana a querer lo que tiene el otro y a provocar y ser sociedades violentas.

Por eso, creo que el tema de la recapitalización del Banco Interamericano de Desarrollo constituye una medida que puede darse ya ahora y que puede contribuir estratégicamente a conformar una situación diferente.

Finalmente, porque no quiero extenderme y además tuve la oportunidad de dirigirme a todos ustedes ayer al inicio de esta Cumbre, quiero decirles que esta no es una Cumbre más. Por lo pronto, hemos logrado, como decía recién el presidente de Venezuela, actitudes diferentes.

Yo recuerdo la Cumbre de Monterrey, en la que acompañé al ex presidente Kirchner, y que cuando hacía uso de la palabra, como relataba recién el presidente Chávez, el anterior presidente de los Estados Unidos se quitó los auriculares y los tiró con violencia sobre la mesa. Era la negativa a escuchar al diferente.

No hace falta estar de acuerdo con el que está hablando, pero necesitamos que todos tengamos el derecho a ser escuchados y a expresarnos en nuestras decisiones, en nuestras convicciones, en nuestras ideas.

Hoy hemos visto una actitud totalmente diferente y hay también actitudes diferentes nuestras. Porque la construcción de la confianza es algo que es a dos puntas, es mutuo.

Quiero decirles a todos ustedes que creo que esta V Cumbre y lo que se ha logrado de admitir que hubo una política equivocada hacia la región, de escuchar por parte de la señora Secretaria de Estado de los Estados Unidos de Norteamérica, Hillary Clinton, afirmar que, por ejemplo, la política hacia la República de Cuba ha sido equivocada, de escuchar al presidente de los Estados Unidos de Norteamérica que va a haber una política diferente hacia Cuba, bien justifican esta V Cumbre.

Porque como recién lo señala el presidente Chávez, la Cumbre de Mar del Plata sepultó una forma de relacionarse los Estados Unidos con el resto de nuestros países en el cual se nos imponía una actitud de subordinación acrítica y de obediencia debida y los frutos de Mar del Plata, no solamente fueron el rechazo al ALCA, sino esta nueva reunión de las Américas en donde hoy podemos hablar de estos temas, escucharlos, escucharnos, ponerlos sobre la mesa y tener una actitud absolutamente diferente.

Quiera Dios que todo lo que ha cambiado en las actitudes y en los discursos en esta V Cumbre de las Américas, pueda traducirse en políticas y hechos concretos porque, en definitiva, es lo que convierte a las palabras en política y lo que nos hace a nosotros, no sujetos circunstanciales de una reunión más, sino sujetos de la historia.

Muchas gracias y buenos días. (APLAUSOS)