Buque Escuela Manuel Belgrano

PALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACION, CRISTINA FERNÁNDEZ DE KIRCHNER, EN EL ACTO DE MADRINAZGO DEL BUQUE ESCUELA PESQUERO "DOCTOR MANUEL BELGRANO", EN LA DÁRSENA NORTE, CIUDAD AUTONOMA DE BUENOS AIRES

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Gracias, muchas gracias. Muy buenos días a todos y a todas; señor secretario general de la CGT; señor secretario del Sindicato de Obreros Marítimos; señores empresarios; señoras empresarias; amigos y amigas: realmente es para mí una distinción muy importante; en cada ocasión que los trabajadores argentinos sindicalmente organizados se reúnen para conmemorar, o en este caso para dejar inaugurado un Centro de Capacitación de recursos ictícolas, de protección a la ecología y al medio ambiente, me convoquen, es para mí una gran distinción y un gran honor.

Siempre me he sentido no solamente cerca de los trabajadores, sino también parte de ellos, sobre todo porque pertenezco y provengo también de un hogar de trabajadores. (Aplausos)

Hace pocos días también, como recordaba el señor secretario general de la CGT, estuvimos en otro evento similar, donde entre trabajadores y empresarios se organizan y construyen centros de capacitación laboral, para que los hombres y mujeres que se desempeñan en sus filas tengan precisamente una mayor capacitación, y por lo tanto una mayor posibilidad de mejores salarios y de movilidad social.

Yo quiero decirles que el compromiso de este Gobierno..., que siento muy orgullosa que lo califiquen de nacional y popular, no yo, porque en definitiva lo importante no es como se califica uno sino como te califican los demás; cuando los trabajadores de este país te califican de gobierno nacional y popular, es entonces un orgullo doble. (APLAUSOS)

Pero además porque esta actitud que describía Hugo Moyano y que reafirmaba recién el señor secretario del Sindicato de Obreros Marítimos, que es precisamente entender que un país se hace trabajando y que además se hace uniendo esfuerzos con los empresarios, revela en ustedes, dirigentes sindicales, una comprensión, una madurez y un adelanto -debo decirlo también- inimaginable décadas atrás cuando enfrentamientos, diferencias y no comprensión tal vez de lo que un muy inteligente argentino defendió como el pacto social entre el trabajo y la empresa, culminaran precisamente en en lo que constituyó el golpe del 24 de marzo de 1776.

Por eso tal vez la definición más importante sea esta, la de reafirmar esa unidad entre trabajadores y empresarios, para seguir construyendo un país que desde el año 2003 a la fecha ha visto crecer su economía como nunca en sus 200 años de historia.

Y claro, por allí hay sectores que nunca pararon, que no pararon cuando se descontaban salarios, cuando estaba la dictadura, cuando se descontaban los salarios a los trabajadores públicos, cuando se hacía un "corralito" y paran, pero tal vez sea la clave que usted acaba de decir, señor Secretario General, se trata de un gobierno nacional y popular, por eso tal vez algunos paran. (APLAUSOS)

Quiero decirles a todos los argentinos que hoy es un día muy especial. Cuando recién llegaba aquí, el titular de esta importantísima empresa argentina que es Buquebus, el señor López Mena, me mostraba con orgullo lo que va a constituir la segunda etapa de este emprendimiento, un hotel de más de 350 habitaciones que se construirá allí -lo podemos ver desde aquí junto al río- y que ya han conseguido inclusive financiamiento internacional por parte del Eximbank americano, empezando las obras en septiembre, lo cual demuestra claramente la decisión de empresarios argentinos de seguir invirtiendo y produciendo y además, al mismo tiempo, la confianza en el futuro de la economía argentina.

Gracias, les decía que es una muestra de confianza también por parte del organismo de financiamiento por el futuro de la economía argentina. Y tal vez podamos hacer, lo hemos charlado con importantes inversores también, lo que constituye el reacondicionamiento del Hotel de Inmigrantes en un proyecto que tenemos y que seguramente vamos a poder articular una vez que lleguemos a un acuerdo con las autoridades de la Ciudad de Buenos Aires, que también deben tener el mismo interés que nosotros en ver más linda cada día a Buenos Aires.

Quiero una vez más agradecerles a todos ustedes, hombres de trabajo, dirigentes y empresarios, el esfuerzo que hacen todos los días para seguir sosteniendo la actividad económica, para seguir sosteniendo las fuentes de empleo y además agregar capacitación laboral a todos sus representados.

Por mi parte y para terminar quiero decirles que no tengan ninguna duda en cuanto al compromiso que esta Presidenta tiene en seguir profundizando este proyecto nacional y popular. (Aplausos) Han sido más de 35 años en la política para llegar a este lugar, el más honroso que puede tener un hombre o una mujer que ha dedicado su vida a la política y es que sus compatriotas lo pongan en la Primera Magistratura. No he llegado a este lugar para traicionar u olvidar lo que pensé y sostuve toda mi vida, voy a hacer honor y voy a honrar ese pensamiento, que es no solamente el pensamiento de un sector político partidario, es el pensamiento de muchos hombres y mujeres que sin estar en nuestro partido, estando por allí en otros partidos políticos, en otros sectores sociales, han dado su vida por la patria, como este contramaestre de quien nos hablaban recién. (Aplausos) Esos hombres de la Marina Mercante, de nuestras Fuerzas Armadas que dieron su vida en el combate por nuestras islas Malvinas, de lo que muy pronto recordaremos un aniversario.

Por eso necesitamos hombres y mujeres comprometidos con la patria, no hace falta que sepan cantar la marcha partidaria, no, ni la marcha de ningún partido, hace falta que sepan y quieran cantar el Himno Nacional. Creo que este es el gran compromiso que necesitamos todos los argentinos, empresarios, trabajadores, intelectuales, docentes, estudiantes, comerciantes, jubilados, todos con la convicción de que algo más de lo que hasta ahora hemos hecho podemos hacer para que la patria pueda ser todos los días un poquito más grande. Porque sabemos, y creo que todos lo hemos aprendido, que no hay patria sin pueblo.
Muchas veces nos hablaban de la patria como una entelequia, como si la patria no estuviera constituida por hombres y mujeres que necesitaban trabajar y tener salarios dignos para poder sustentar a sus familias. Por allí nos hablaban de una nación vacía de pueblo, y tal vez desde algunos otros sectores creían que defender los intereses de la patria o del territorio eran rémoras nacionalistas o xenófobas.

Hemos aprendido que pueblo y nación son una misma cosa y son la patria. Aprendizaje que hicimos después del 24 de marzo de 1976 muchos sectores y después del 2 de abril otros. Pueblo y nación, patria, es lo que seguimos y necesitamos seguir defendiendo a ultranza todos los argentinos.

Por eso quiero agradecer el esfuerzo de nuestros trabajadores, de nuestros dirigentes sindicales, de nuestros empresarios y de todos ustedes que siguen poniendo el hombro todos los días con trabajo y con esfuerzo, sin renunciar a los derechos que cada uno tiene sentido y necesidad de reclamar. Porque también es cierto que la vida nos roza y que muchas veces hay intereses, hay conflicto, hay que debatir, hay que discutir y hay que resolver. Y de eso nadie tiene que horrorizarse ni creer que por eso se acaba el mundo, lo importante es saber conocer los límites, como en todo, siempre hay límites, el límite es el respeto a la democracia, el respeto a las instituciones, el respeto al derecho de los otros, el respeto a trabajar, el respeto a transitar libremente por las rutas de la patria. (Aplausos) Luego cada uno defiende y representa sus intereses, que para eso seguramente lo habrán votado en su sindicato o en su cámara patronal.

Por eso estoy muy contenta hoy de estar aquí, junto a viejos amigos y compañeros, inaugurando, dándole botadura y siendo la madrina de este buque Manuel Belgrano, que es mi prócer predilecto -ustedes lo saben-, así que es un gran orgullo como sentí hace muy poco tiempo al reinaugurar la Escuela Náutica Manuel Belgrano, otro orgullo de todos los argentinos. Y aquí estamos, trabajando todos los días, que es lo que nos corresponde hacer. Muchas gracias y buenos días a todos y a todas. (Aplausos)