Discurso de la Presidenta en el marco de su visita a Mendoza

PALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN, CRISTINA FERNÁNDEZ, EN EL MARCO DE LA VISITA A LA PROVINCIA DE MENDOZA

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Muy buenas tardes a todos y a todas en esta mi tercera visita como Presidenta de todos los argentinos a la provincia de Mendoza, esta vez también nos encontramos en una bodega.

La primera fue en otra bodega, la bodega Arizu, el año pasado, cuando precisamente vine a anunciar la prórroga en la extensión fiscal para los vinos espumantes hasta el año 2010 que, seguramente, nos volverá a encontrar ahí ante el anuncio de la nueva prórroga y que realmente le ha permitido al sector reinvertir como lo ha hecho hasta ahora, agregando valor, calidad y, obviamente, competitividad.

La segunda vez fue para anunciar dos obras muy importantes que son fundamentales para el sector productivo y que es la generación de energía, la línea de alta tensión desde Comahue-Cuyo -ahí lo veo a Jorge Sapag, del Comahue, de la provincia del gobernador del Neuquen, donde se produce y se genera la energía y necesitamos las líneas de alta tensión- que antes solo se dirigían hacia el Centro del país, hacia el Puerto de Buenos Aires, pero que ahora, en una concepción de país federal y, fundamentalmente, desarrollando un modelo productivo que, precisamente, le dé sustentabilidad a todas las regiones de nuestro país, significará también un importante avance en materia de infraestructura. Ese día también, me acuerdo, anuncié el gasoducto.

Y en esta, mi tercera visita, primero, quiero agradecer profundamente al pueblo de Mendoza que siempre me ha recibido con tanto afecto y cariño como lo hizo hoy una vez en el Carrusel con sus reinas, a quienes agradezco profundamente las muestras de cariño y de afecto.

Cuando uno mira los números de este sector que es emblemático para los argentinos y que nos ha colocado en un lugar privilegiado en el mundo, porque estamos en el quinto lugar como exportadores de vinos con algunas marcas emblemáticas y ya definitivamente argentinas como el Malbec, ve cuál ha sido la evolución y cómo ha tenido que ver esencialmente ese crecimiento además de la tecnología, de la competitividad y de la inversión que han hecho empresarios y productores mendocinos, como ha tenido que ver también un modelo macroeconómico que ha permitido, precisamente, ubicar a la producción y al trabajo como los ejes centrales de desarrollo y acumulación de riqueza.

Yo miraba las cifras que se exportaban allá por el año 2002, 128 millones de dólares aproximadamente; este último año en el que me ha tocado presidir el destino de todos los argentinos, tengo como Presidenta el orgullo de decir que esta industria ha batido récords en materia de exportaciones en el año 2008 con más de 615 millones de dólares en vino de alta gama envasado y supera los 800 millones de dólares si agregamos mosto, fraccionamiento, etcétera. (APLAUSOS)

¿Qué quiere decir esto? Que hemos podido lograr, merced al cruce de varias variables económicas -tipo de cambio, desacople de nuestros costos internos del precio internacional que nos ingresa por nuestro producto, subsidios en materia de energía- más la inversión de ustedes y la competitividad, una rentabilidad que en otros momentos no podíamos tener.

El Estado nacional el año pasado pagó más de 9 mil millones de pesos en materia de subsidios a industrias, comercio, alumbrado público y residencial para los hogares. Todo esto, más el combustible desacoplado de los precios internacionales, fundamentalmente el gasoil, el gran instrumento de la producción, ha contribuido, precisamente, a desarrollar un modelo macroeconómico que potencia a la producción y a la inversión basada en agregar valor a nuestros productos.

En estas cosas estábamos los argentinos cuando entonces, como digo yo y me gusta repetir, apareció el mundo allá por septiembre con los problemas en materia de caídas de bancos, de crisis financiera global y, entonces, eso nos obligó a todos -gobernantes, productores, empresarios, trabajadores- a articular aún con más fuerza todos los recursos que cada uno de nosotros coloca para seguir teniendo el mismo resultado.

Por eso hoy tengo mucho orgullo en venir a decir que en el día de ayer he firmado un Decreto, cuya copia he entregado hoy al Gobernador, por el cual se instrumenta el crédito del BID, que va a pagar totalmente el Estado nacional, de 50 millones de dólares para lograr la integración de aquellos productores que, por distintas circunstancias, no pueden incorporarse a la cadena de valor. (APLAUSOS)

Pero también debo decir que es un crédito que tiene que servir para el desarrollo de modelos productivos donde el pequeño sector de la producción se termine finalmente incorporando a la cadena de valor para poder así participar ese sector de lo que es la rentabilidad de todo el esquema productivo.

Una de las claves, no solamente en el sector productor vitivinícola, sino en realidad en todo el sector productivo, fundamentalmente primario nacional, es que tenemos que seguir cada vez más agregando valor y calidad a nuestro producto. Si uno ve la composición de la exportación argentina que batió récords históricos - más de 70 mil millones de dólares en el año 2008-, advierte la participación que en ese crecimiento han tenido, precisamente, las manufacturas industriales y las manufacturas agropecuarias. Este es el agregado de valor a nuestros productos.

Por otra parte, este crédito seguramente va a permitir que muchos se sigan integrando a esa cadena de valor y desarrollen también en esa cadena nuevos modelos que permitan seguir generando riqueza.

También he decidido que podamos hacer una reducción del 50 por ciento a la retención de vino y mosto y que ese importe, para que realmente llegue al productor, se agregue a la temática del préstamo de los 50 millones de dólares de modo tal que, en realidad, le llegue a todos; de eso se trata la necesidad de asignar en la forma más útil y más conveniente los recursos del Estado.

Porque si antes era necesaria la unidad del Estado con el productor, con el empresario, ahora lo es más que nunca y ustedes lo saben mejor que yo: se han terminado los parámetros en el mercado, estamos con una severa crisis de carácter global a la cual nadie todavía le puede ver el fondo ni sabe cuándo terminará.

Esto va a exigir, por parte de todos nosotros, mucha apertura mental, porque vamos a tener que sustituir algunos paradigmas del mercado ya que, en definitiva, el grado de financiamiento que van a tener que tener todos los sectores, va a estar radicado fundamentalmente en el poder que el Estado tenga para garantizar ese financiamiento a tasas que permitan seguir manteniendo la rentabilidad que cualquiera que invierte quiere mantener. Y en ese marco, también, vamos a sostener para los sectores bancarizados dentro del Banco Nación, líneas de créditos especiales y para aquellos sectores que no están bancarizados, el fideicomiso que hemos constituido con fondos de la ANSeS y la Provincia para que todos puedan acceder a un financiamiento que les permita seguir produciendo. (APLAUSOS)

También hemos dispuesto que Marca Argentina haga junto a Fundación Exportar una inversión de 1.200.000 pesos en la campaña de productos. Quiero decirles que en unos días más en los trenes de alta velocidad de Francia, producto de la aplicación de Marca Argentina, van a estar los vinos argentinos publicitándose en ellos en la República de Francia. Sé que por allí está el Embajador de la hermana República de Francia a quien saludamos también desde aquí. (APLAUSOS)

A estas son medidas que seguirán sosteniéndose a partir de mantener también desacoplados esos precios de los insumos, también se le suma el tema de la malla antigranizo. Quiero decirles que estamos trabajando fuertemente allí, porque como ustedes saben tenemos problemas con lo que es el IVA final que tiene la malla antigranizo porque sí lo tienen los insumos que componen este importante producto y además el inconveniente de que como el IVA está determinado por ley, tenemos que cambiarlo por otra ley. Pero estamos trabajando fuertemente porque además queremos que esa malla antigranizo llegue a todos los productores y que, además, se produzca también en el país para comprar productos argentinos. (APLAUSOS)

Yo creo, sinceramente, que nosotros tenemos que darnos, y sueño que este préstamo del BID sirva también para desarrollar todas aquellas industrias que están vinculadas a la industria madre, que es la industria vitivinícola, porque nosotros tenemos que aprovechar este momento para poder hacer sustitución de importaciones en aquellos insumos que el productor viñatero necesita traer para tener mayor competitividad y mayor rentabilidad. Este el momento para trabajar sobre malla antigranizo, sobre los corchos, sobre el vidrio, sobre todo aquello que constituye insumo básico para que, entonces, el provecho del inversor y del productor vitivinícola pueda ser aprovechado en toda la cadena de valor.

Esto va a exigir también por parte de todos aquellos empresarios e industriales que producen insumos básicos para la industria, poder aunar esfuerzos en materia de financiamiento, en materia de tasas que también estamos dispuestos a contemplar, para que, precisamente, esta industria, la del vino, que tiene que ver con nuestra propia historia de cuando éramos chicos, donde no producíamos vinos de alta gama, sino que producíamos vinos populares y que luego se tuvo la inteligencia de reconvertir ante el cambio de hábitos de los consumidores, sea de alta gama y se pueda seguir produciendo más y de mejor calidad. Esto revela la actitud, la inteligencia y la apertura mental para poder cambiar de producto y poder seguir la orientación del consumidor e incentivar, inclusive, a través de la calidad que han logrado producir, no solamente que tomen buen vino los argentinos, sino que también tome buen vino el mundo y se siga produciendo una marca que ya es decididamente marca argentina como el Vino Malbec.

Tengo entendido que el dueño de casa es un gran productor de Malbec, me decían que todas sus uvas son para fabricar Vino Malbec.

Quiero decirles, amigos y amigas empresarias, señores gobernadores, que seguimos con el compromiso de seguir construyendo un país donde hemos mejorado sensiblemente nuestra calidad de vida, primero, porque los argentinos han conseguido trabajo y cuando se tiene trabajo, empezamos a darle batalla a la inseguridad, a la desarticulación social y a todos los flagelos que traen el desempleo y la falta de inversión y de producción.

Por eso, quiero convocarlos a todos ustedes a seguir trabajando con la misma fuerza con la que hasta ahora lo hicimos. Si pudimos superar aquella crisis de los años 2001 y 2002, vamos a poder sortear, con esfuerzo, con unidad y con mucho trabajo esta crisis que no hemos producido y que sabemos que se parece mucho a aquella del año 2001, porque los argentinos, como digo yo, estamos genéticamente preparados para sortear crisis.

Con fuerza, con trabajo, con producción y, fundamentalmente, con la confianza y la autoestima que hemos logrado recuperar como argentinos como trabajadores, como comerciantes, como empresarios, como mendocinos y como ciudadanos de este bendito país.

Muchas gracias y felicidades Mendoza en la Fiesta de la Vendimia.

Muchas gracias. (APLAUSOS)