Gracias, muchas gracias por venir a compartir esta tarde de muchísimo calor, un momento muy especial; señor Vicegobernador; señor Intendente; señor presidente del Partido Justicialista: déjeme decirle señor Intendente, que usted decía recién, que yo hubiera preferido estar, hoy, por ser el día de mi cumpleaños, con mi familia, déjeme decirle que no. Hoy, a la mañana, estuve junto a los directores de cine argentino, donde luego de una lucha, de más de 60 años, se les va a reconocer el ejercicio efectivo de la propiedad intelectual y cada vez que algún cable o un canal pase una película le van a tener que pagar a ese director. (APLAUSOS).
Es que muchos se enorgullecían hablando de ser mentores de la Ley de Propiedad Intelectual, lo importante no es tener solamente el derecho, sino además cobrar por ese derecho, como le cobran a todos los que les pasan películas, en los canales de televisión. Es esta Argentina dual, donde muchas veces a los sectores del privilegio le cuesta reconocer los derechos que tiene el pueblo. Hoy es un día de reconocimiento de derechos: a la mañana, de esos hombres, y aquí hoy, en Malvinas Argentinas, luego de recorrer el complejo de 230 viviendas, hechas entre la Nación y el municipio, viviendas de primerísima calidad, dignas, importantes, y hoy aquí, junto a este hospital, que no es un hospital cualquiera, es un centro con la dignidad que significa tener el reconocimiento al derecho de la salud pública del pueblo. Por eso digo que hoy es un día de reconocimiento de derechos: de los derechos del intelecto, de los derechos a la vivienda digna, de los derechos de un sistema de salud pública, modelo en la Argentina, que cuenta con un hospital de robótica, que realmente - debo decirle señor Intendente - lo felicito, es impresionante el nivel de tecnología que se ha alcanzado en este centro hospitalario, un ejemplo a imitar. (APLAUSOS).
Creo, además, que esta es la manera de gestionar, desde el Estado, lo venimos haciendo desde el año 2003, porque creemos además que darle derechos a la sociedad en todos los ámbitos: al trabajo, a la salud, a la vivienda, con planes de infraestructura, como nunca se vieron en la República Argentina, y que han contribuido también a sostener la actividad económica, a generar puestos de trabajo.
Piensen no más, haciendo un ejercicio de memoria, qué nos pasaba a los argentinos, hace poco más de seis años: teníamos caídos los brazos, pensábamos que era imposible construir un país diferente, y sin embargo, hemos logrado reconstruir esa confianza en nosotros mismos, recuperar el trabajo, la dignidad, la alegría de ser argentinos.
Hoy, en este mundo que se debate en una de las crisis más terribles que se recuerdan, yo no recuerdo otra. Dicen algunos que lo que está pasando en el mundo es parecido a la crisis de 1930. Yo todavía no había nacido, pero cuando uno ve bancos que se derrumban, gente que pierde todo lo que tenía depositado, además del trabajo, cuando vemos que precisamente desde aquellos lugares que siempre criticaron este modelo de crecimiento económico, donde proponíamos un fuerte mercado interno para el consumo popular, para ayudar a crecer entre nosotros mismos, para perfeccionarnos en tecnología, para poder crecer también en exportaciones, para agregarle valor a nuestros productos porque era generar trabajo para los argentinos, y para también defender los derechos soberanos, frente a los que pretendían esquilmarnos en el cobro de una deuda que todos sabían - los que habían venido a colocar esos fondos, en la Argentina - no era normal lo que se cobraba estas cosas, cuando se ve lo que hemos hecho los argentinos en estos seis años, nos permiten tener hoy frente a esta crisis una fortaleza diferente.
No es que seamos invulnerables y que todo lo podamos, pero debemos reconocernos nosotros mismos que estamos en una posición diferente que nos permite enfrentar con mayor solidez esta crisis mundial. Pero que también requiere ponerle el hombro al país y, sobre todo, a aquellos sectores que más rentabilidad han tenido en estos años, que nos gusta que tengan rentabilidad porque crece el Producto Bruto del país, pero que es necesario advertir que hoy más nunca, necesitamos de la unidad de todos los argentinos y, fundamentalmente, de la colaboración y la ayuda de aquellos que más tienen y más han ganado para seguir sosteniendo la actividad económica, el empleo y la paz social, el gran patrimonio que hemos logrado luego de graves crisis.
Por eso quise venir esta tarde aquí a Malvinas Argentinas, a reafirmar nuestro compromiso con el pueblo argentino, con los que más sufren, con los que todavía no han podido conseguir un trabajo, con aquellos a los que todavía les falta vivienda o, tal vez, como nos pasa en el NOA o en el NEA argentino, no pueden acceder a un sistema de salud pública o infraestructura como estamos viviendo hoy aquí esta tarde.
Falta mucho, argentinos, hemos construido mucho pero falta mucho, porque son décadas y décadas de no hacer y también décadas y décadas de estériles enfrentamientos.
Por eso, yo quiero convocarlos a todos, al lado de una obra, para formar parte de la Argentina que hace cosas todos los días, que construye como construye este Intendente y que ofrece a su comunidad este Hospital, orgullo de todos ustedes malvinenses (APLAUSOS), de la Argentina que cree en las obras, en el hacer, en el compromiso, en el trabajo, sabiendo que la realidad no se transforma desde el insulto, el agravio o la descalificación, sino que la realidad y la vida de la gente se transforma con obras, con gente comprometida que trabaja, que pone el hombro, que hace el esfuerzo para seguir creciendo y brindando cosas a la comunidad.
Es este el modelo de gestión, es esto lo que tenemos que hacer todos cada uno y en cada lugar, como hacen médicos, enfermeras, asistentes que, con compromiso, levantaron y ayudaron a diseñar este modelo de sistema de salud pública. Como hace cada uno en su trabajo, en su casa, ayudando al otro para poder seguir construyendo la familia, la localidad, la provincia y el país. No hay otra forma, es la forma que hemos conocido en estos seis años: trabajar, articulando fuertemente entre la Nación, la Provincia y los municipios, a lo largo y a lo ancho del país, sin importarnos el color político o la ubicación. Porque lo importante es que todos somos argentinos y todos nos necesitamos para seguir creciendo. Por eso, permítanme decirles que hoy, más que nunca, tenemos que estar juntos.
Ahí hay un veterano de la Guerra de Malvinas del corazón que me saluda, saben que soy malvinera de corazón. (APLAUSOS) Gracias, gracias por estar aquí acompañándonos y gracias por formar parte también del orgullo de todos los argentinos.
Quiero, finalmente, convocarlos a todos a seguir trabajando con el mismo entusiasmo, con la misma fuerza pero, por sobre todas las cosas, con la convicción de que el país nos necesita a todos unidos trabajando, esforzándonos para seguir manteniendo la actividad económica y generando empleo. A todos los necesitamos, pero sepan siempre todos ustedes, argentinos y argentinos que hoy nos acompañan aquí, que esta Presidenta tiene un compromiso de toda la vida con los que más sufren, con los que más necesitan, con los que han sido olvidados de la mano de Dios, con ellos está el compromiso y por ellos voy a seguir trabajando como siempre lo he hecho. (APLAUSOS)
Sé que el pueblo argentino me va a acompañar porque es solidario, porque es generoso, porque ha hecho aprendizaje y porque sabe que de la unidad de todos, depende el triunfo del país.
Gracias y mucha fuerza y, a pesar del calor, a seguir trabajando con entusiasmo, con fe, con alegría, con esperanza y con optimismo como estos años en los que hemos levantado a nuestro país, la Nación Argentina.
Gracias, muchas gracias. (APLAUSOS).