La jefa de Estado argentina dijo estar "muy emocionada" y "con un gran reconocimiento hacia las autoridades de la universidad" por la distinción ortorgada al Libertador al bautizar con su nombre la cátedra. "Junto a Bolivar y junto a José Matí son figuras señeras en la construcción de una historia propia", expresó la mandataria.
Por otra parte, la Presidenta sostuvo que Latinoamérica "es el continente más inequitativo en la distribución del ingreso, pero no es el más pobre", y abogó por cambiar esa realidad, dado que "los imposibles solo existen para los timoratos y timoratas".
Cristina Fernández expresó además que los cambios en la región comienzan a ser evidentes, sobre todo porque "por primera vez los gobernantes se parecen a sus gobernados". "Eso nos habla de una nueva realidad continental que, paradójicamente, es consecuencia absoluta y directa de las políticas neoliberales que imperaron y se enseñoraron en la región en la década de los 90 y que causaron una de las tragedias más importantes en materia de desigualdad para sus habitantes", dijo la mandataria.
Por eso, agregó, "el desafío más grande que tenemos los hombres y mujeres que constituimos esta nueva generación de politicos latinoamericanos es darle forma y categoría de pensamiento latino a este fenómeno que se comenzó a dar en toda la región".
"Pudimos construir en la región una línea de acción que consiste en el respeto a la democracia y a las formas organizacionales que cada sociedad se ha dado, de acuerdo a la voluntad de sus pueblos", aseguró Cristina Fernández, y opinó además que "hoy más que nunca se necesita del debate de ideas, en todos los ámbitos, en el económico y en el político" para llevar la región al desarrollo equilibrado.
Asimismo, la mandataria sostuvo que "la historia jamás se detiene, estamos ante un nuevo escenario mundial que va a exigir de parte de todos nosotros un gran esfuerzo intelectual, y además tenemos que hacerlo desde la perspectiva regional". Por eso, vaticinó que "vamos a ver una universalización heterogénea, multipolar y multicultural. Y, por sobre todas las cosas, se necesitará cohexistir con formas de gobierno que no necesariamente sean iguales en todas partes".
"Tenemos que centrar en la integración regional una de las claves de este nuevo escenario", señaló, para agregar enseguida que "necesitamos que los organismos internacionales representen los intereses de todos los países del mundo y no solo a una potencia hegemónica".
En otro orden, la jefa de Estado también se refirió a la asunción de Barack Obama en Estados Unidos, y en este sentido expresó: "Su discurso me parece confirmatorio de las buenas expectativas". "Definiciones tales como que la seguridad no puede ser a costa de los ideales, no deja de ser un elemento altamente positivo", dijo. Y amplió: "Escuchar decir que el mercado es generador de riqueza, pero que actúa muchas veces con irresponsabilidad, y por lo tanto es necesario vigilarlo y controlarlo, me parece altamente positivo". Y concluyó diciendo que "me parece de mucha importancia definir que el crecimiento de un país no es el que se refleja en los números, sino el que se refleja en la calidad de vida de todos los ciudadanos".
"Lo más importante es que el mundo ha cambiado y que nadie puede ignorar los cambios que han sucedido", dijo Cristina Fernández, por lo cual, recomendó tener "una gran dosis de inteligencia y racionalidad para aprovechar este momento del mundo".
Así, sostuvo que "la construcción de soberanía nacional no necesita palabras altisonantes y ofensivas, sino hechos concretos y decisiones firmes a la hora de defender principios irrenunciables de nuestros países y de la región". Y por eso consideró que "tenemos que poder elaborar pensamiento propio, y categorías de análisis propias".
Finalmente, la Presidenta manifestó que "el hecho de estar aquí, luego de 23 años en los que ningún presidente argentino pisaba tierra cubana es parte de esa decisión de llevar la voluntad de integración en serio y para siempre".