Palabras de la Presidenta en Chilecito-La Rioja

DISCURSO DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN, DRA CRISTINA FERNÁNDEZ DE KIRCHNER, DESPUÉS DE SU RECORRIDO POR LA CURTIEMBRE DE CHILECITO, EN LA RIOJA.    

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Gracias, muchas gracias; la gente quiere estar, mirarte, verte. ¡Adelante chileciteños y chileciteñas! Gracias por venir, muchas gracias, todos juntos: quiero decirles algo, no hay mejor lugar, tal vez... adelante sigan entrando, me encanta ver gente entrar. (APLAUSOS). Gracias, muchas gracias, digo que pocos lugares más hermosos para tener un encuentro con el pueblo, al lado de una fábrica, que como me decía el Gobernador, hace 9 años que estaba en concurso y que estaba como una espada de Damocles - aunque nadie sepa por ahí quién es Damocles - pero lo cierto es que es como una espada que pende sobre la cabeza de la gente, ante el peor temor o la peor incertidumbre, que puede tener un ser humano, que es no saber si va a tener trabajo o si va a poder conservar el que tiene.

Por eso, cuando hoy ingresé a esta curtiembre, luego de tomar las medidas necesarias, precisamente, para preservar la continuidad de esta empresa, que no solamente significa el trabajo de todos ustedes, sino también agregar valor a nuestros cueros en nuestro país, que significa valor agregado: más y mejor trabajo para los argentinos, es cuando uno recién recobra el verdadero significado de lo que debe ser gobernar. Alguien dijo que gobernar era crear trabajo, y eso es gobernar, porque pareciera ser que crear trabajo es solamente asegurarle un salario a un trabajador, pero es algo más: es construir el gran ordenador de la sociedad y de la familia.

Yo comentaba recién, allí abajo, soy de la generación que se acostumbró, que vivió y que nació en hogares donde todos trabajaban: el padre y la madre, significaba tener un horario también, había que levantarse e ir al colegio para estudiar porque tu papá y tu mamá se iban a trabajar, entonces cuando venías del colegio los esperabas, a la hora de comer, en torno a la mesa familiar. Y cuando uno se educa en esa cultura, no se educa únicamente con el salario o con la vivienda, sino también con la disciplina, con las obligaciones, con los derechos, con el derecho a tener trabajo y educación. Pero también con la obligación de estudiar, de esforzarse para tener un objetivo y alcanzarlo. Por eso digo que recuperar y conservar las fuentes de trabajo es algo más que conservar un salario: es la razón de la vida, es el organizador de la sociedad y de la familia.

Esta empresa, que da trabajo a 700 trabajadores de Chilecito, que además permite agregar valor y muy buen valor, de muy buena calidad, a cueros de la mejor calidad como son los argentinos, y que tenemos que todavía seguir trabajando, porque además de ser procesados, curtidos, elaborados en fábricas argentinas, deben ir a otras fábricas para hacer calzados, para hacer muebles también aquí en nuestro país, y hacer la cadena virtuosa, lo que se llama la cadena de valor, que no se agota en el curtido, en el teñido, que va al mueble, a la marroquinería, a los zapatos; industrias de altísimo valor agregado y también de ocupación de mano de obra intensiva. (APLAUSOS).

Esta es la Argentina que queremos, esta es la Argentina por la que pelee y soñé toda mi vida, desde que me incorporé a la política, como algunos de ustedes también.

Yo quiero decirles que hoy vine a reforzar ese compromiso, ese compromiso con el trabajo, y también con la distribución federal de ese trabajo, (APLAUSOS). Porque tal vez, en pocos lugares como en La Rioja, la tierra de Facundo Quiroga y el Chacho Peñaloza, adquiera la palabra federal mayor significado y simbología.

Por esas ideas generaciones enteras de argentinos sacrificaron su vida para lograr un país más justo, más equitativo no solamente en la distribución del ingreso social, sino también en la distribución del ingreso territorial, que es un componente muy fuerte de lo otro, No vamos a poder lograr en la Argentina una verdadera equidad social hasta que el trabajo, las fuentes, la elaboración, la materias primas estén distribuidos a lo largo y a lo ancho del país; para que vivir lejos del puerto no sea una maldición, para que vivir lejos del puerto no signifique tener falta de educación, o falta de salud o falta de vivienda.

Por estas cosas estamos luchando: por la distribución social y federal del ingreso de todos los argentinos, y hoy venimos a dar testimonio, aquí a Chilecito, junto a los trabajadores, en el mejor lugar donde puede estar alguien, que sigue creyendo que la justicia, en equidad y la distribución del ingreso no solamente son banderas para recitar en una campaña electoral, sino para ejecutarlas en una gestión de gobierno.

¡Gracias Chilecito, gracias La Rioja y adelante! (APLAUSOS).