Muy buenas tardes, el anuncio de hoy tiene que ver, esencialmente, con un sector de la actividad de producción, como es la línea de blancos, pero tiene que ver también con otro sector estructural de nuestra economía, como es la energía. Porque hoy combinamos en el anuncio no solamente el sostenimiento de la actividad económica, sino también el uso racional y eficiente de la energía, que ha sido precisamente una de las banderas de esta gestión, en la cual hemos sostenido muy buenos resultados y esperamos seguir obteniendo mejores aún, profundizando lo que en la argentina muchas veces parece una novedad, pero que en el mundo, en la totalidad del mundo ya comenzó hace mucho tiempo y que es precisamente el uso racional de la energía, a través también del uso de aparatos eficientes.
Ustedes saben, la línea de blancos es una actividad que ocupa, entre puestos directos e indirectos, en todo lo que es la cadena, tanto de fabricación como de comercialización, a más de 50 mil personas aproximadamente. Hoy vamos a comenzar con una línea, que veníamos trabajando hace mucho tiempo, porque requería el acuerdo de distintos sectores, los que son grandes formadores de precios, como son los productores de chapa, por ejemplo, y también los fabricantes de estos mismos electrodoméstico y las cadenas de comercialización, en un plan que hemos denominado "Renovación", y que tiene por objeto, renovar, cambiar en el ajuar doméstico, en el ajuar familiar todo lo que es la línea de blancos. Y comenzamos, precisamente, por el sector de heladeras, mejorarlo no solamente para que cada familia pueda tener un aparato nuevo, sino que además ese aparato sea eficiente, en términos energéticos. Lo cual le provee dos beneficios a la familia: contar con un mejor aparato, más moderno y segundo, consumir menos energía, que siempre es bueno, porque en una política como la que tiene la actual gestión, de ir disminuyendo progresivamente los subsidios, que teníamos en materia de energía, también torna importante que cada familia pueda usar su energía en la forma más racional posible.
En este caso, llegamos a un acuerdo con los fabricantes de chapa, que van a aportar a lo que es la cadena, en total, el 50 por ciento en la reducción del precio de la chapa, que obviamente es uno de los componentes, no el único. Ustedes saben hay, además, plásticos, cobre, gas, todo lo que constituye la conformación de una refrigeradora, por ejemplo.
Y hemos trabajado sobre dos líneas esencialmente, lo que es financiar el consumo de las familia y también dar capital de trabajo al fabricante, que va a proveer de este instrumento, a través de fondos de inversión, con lo cual estamos apuntando en dos sentidos: al consumo, que va a proveer de un mejor aparato de refrigeración a la familia y que va a ahorrar más energía; y por otro el lado, a quien lo fabrica, dándole capital de trabajo.
El precio al consumidor de estas heladeras, que van a ser de 360 litros, que es la heladera familiar, con freezer, que van a ser de las distintas marcas, que hoy están en plaza y seguramente va a ser vendida por los comercios. No quiero dar nombres ni de comercios ni de marcas porque me voy a olvidar de algunos y luego van a decir que eso es competencia desleal, van a ser las marcas a las que normalmente accede las familias y el precio de la heladera va a ser de 1.440 pesos, que va a ser financiado en doce cuotas fijas, de 127 pesos cada una, lo cual importa una tasa anual del 11 por ciento, que como ustedes saben es la tasa; aquí ya no hay entidades financieras porque estamos financiando directamente a través de fondos de inversión y significa que el precio al comercio va a ser de 1.030 pesos; el margen para el comercio va a ser de 114 pesos y una provisión de costo, de lógica de desecho, de 46 pesos.
Porque la novedad de esto es que la persona tiene que entregar la heladera vieja, y entonces se produce la renovación del aparato, pero al mismo tiempo la usada va como chatarra lo que permite, entonces, abaratar el costo del productor de chapa, que recibe la chatarra y de esta manera se completa el círculo virtuoso. Además, también, de dar un instrumento de comodidad a las familias porque a muchos les ha pasado, que han cambiado la heladera y no sabían qué hacer con el mamotreto usado que cambiaban. En realidad es esto, es una cosa muy común en la familia, no saber qué hacer con la heladera, es como con esos jarrones grandes y horribles que te regalan cuando te casàs y no sabes dónde ponerlo. Bueno, con la heladera, cuando uno decide cambiarla no sabe qué hacer con la desechada muchas veces y aquí, en este caso, estamos completando el círculo virtuoso de modo tal que entonces cada comerciante que vende va a tener que retirarle la heladera usada, al que compra la nueva, y esto va a ir a lugares determinados por el Centro de Industriales Siderúrgicos, que como su nombre lo indica el centro que agrupa a los industriales de la siderurgia y de esta manera, luego, se convertirán en chatarra. También vamos a hacer este proceso con participación de la Secretaría de Medioambiente, porque ustedes saben que en las heladeras hay una parte importante del componente del gas, que debe ser tratado en forma especial.
Hemos articulado algo, que parece muy sencillo contarlo; contado y relatado es muy sencillo y parece fácil de hacer, pero han sido necesarias horas y horas, primero, de acuerdos para llegar, obviamente, a lo que son los precios finales, y al mismo tiempo mucho trabajo para poder instrumentarlo y operativizarlo. En lo que hace al capital de trabajo, este es el primer aspecto del que yo hablaba recién, el tema de cómo se financiaba el consumo de la familia que adquiría el refrigerador, para el fabricante se va a reconocer un valor financiado de 773 pesos por heladera, esto es todo lo que son insumos directos y mano de obra; todo los que son insumos indirectos, publicidades, comisiones no es financiado como capital operativo de trabajo; los que se financian como capital operativo de trabajo son los insumos directos para la fabricación de la heladera, por supuesto los salarios y la mano de obra.
Con una tasa anual del 11 por ciento la cuota mensual por cada heladera fabricada, reconocida como capital de trabajo, va a ser de 68 pesos; el fideicomiso lo va a pagar contra la entrega de pedidos por parte de quienes van vender, es decir, contra la orden de compra por parte de las grandes marcas distribuidoras, comercializadoras, contra el fabricante, el fabricante percibe esta cifra por el fideicomiso con esta tasa del 11 por ciento y con 12 cuotas de 68 pesos por cada uno de los aparatos demandados en la orden de compra, por lo cual finalmente se cierra el círculo entre fabricación, distribución y consumo. Por supuesto el gran protagonista y el gran demandando en el mundo contemporáneo, no solamente en la Argentina sino en todo el mundo, que es el financiamiento precisamente en ambas puntas, en la fabricación y en el consumo, adosado esto como decía al principio con la eficiencia en el uso de la energía, que también pasa a ser un tema central en materia de costos para el Estado por un lado, cuando hablamos del Estado hablamos de todos los habitantes, y también para cada uno se los usuarios y consumidores que, obviamente, van a ver el impacto en su factura de luz.
Quiero felicitar a todos los que trabajaron en el desarrollo de este plan, que veníamos intentándolo hacer hace bastante tiempo, casi desde el inicio del gobierno, pero no habíamos podido arribar a algunos acuerdos que tienen que ver como siempre con precios y cosas que se acuerdan cuando alguien tiene que reducir un margen de rentabilidad, dejar de ganar más; creo que ha ayudado el deseo de todos de sostener el nivel de actividad económica, y fundamentalmente creo que la comprensión de que siempre es posible arribar a acuerdos cuando uno pone inteligencia, tiempo, voluntad, para visualizar lo importante que es, tanto para el consumidor como para el fabricante, como para el Estado, poder articular este tipo de negociaciones y de planes que van a ser con mucha eficiencia y mucho resultado para todos.
Para que ustedes tengan una idea, nosotros vamos a comenzar con la línea de heladeras, si nosotros lográramos cambiar en la República Argentina todos los aparatos, y cuando hablo de todos hablo de tres fundamentalmente, hablo de la heladera, del aparato de aire acondicionado y hablo del lavarropas, no hablo del resto que podría ser lo más sofisticado tal vez, es lo que desafortunadamente no tienen todos los hogares de la Argentina pero sí una parte importante; si lográramos convertir en aparatos eficientes en términos energéticos estos tres aparatos en todos los hogares argentinos, estaríamos ahorrando un Chocón, para que ustedes tengan idea; con lo cual si nosotros en determinado lapso podemos cambiar heladeras, luego de este plan de renovación de la vieja heladera por una nueva y eficiente, pasamos al plan lavarropas y aparatos de aire acondicionado y logramos esto, es lo mismo que si hubiéramos construido otro Chocón en términos de generación de energía. Esto es para que advirtamos la importancia que tienen para todos en términos colectivos, y para cada uno de nosotros en términos individuales estas decisiones que por allí a veces parecen pequeñas decisiones o gestos de economía doméstica, pero que finalmente como siempre sucede en todos los casos, termina impactando en el conjunto de la economía.
Así que creo que es muy importante agradecer la colaboración de todas las cámaras que han participado en el diseño de este pequeño plan, que tiene como objeto ya les digo sostener la actividad y el empleo, pero que también adicionalmente es una cosa que veníamos pensando, inclusive creo que yo lo anuncié a principios de marzo cuando comenzamos con el Programa de Uso Racional de la Energía, que teníamos que pasar al segundo paso que era el abordaje de los electrodomésticos, hoy lo estamos haciendo. Quiero darles las gracias a industriales, a comercializadores y a todos aquellos que contribuyeron a poder hacer realidad una medida que como esta, junto al resto de las medidas, estamos proponiendo para sostener la actividad económica.
Quiero también comentarles algo, estuve, como todos ustedes saben, en Brasil, allí pidió entrevistarme el director de Relaciones Institucionales para América del Sur de Ford, y mantuvimos conjuntamente con el señor Ministro de Economía, Hacienda y Finanzas, la señora Ministra de la Producción una reunión creo que altamente positiva, primero porque vino a confirmar que Ford Motors Argentina sigue sosteniendo sus planes de inversión de 500 millones de pesos que nos habían comunicado durante este año, y luego los aspectos risueños que tuvo la entrevista cuando contaba el ejemplo de Brasil, cuando los diarios -de Brasil estoy hablando, para que mañana nadie ponga la Presidenta atacó a la prensa- estaban con el tema de la crisis, y cuando pasó la tragedia de Bombay en la India y la de las inundaciones en el sur de Brasil se dedicaron por supuesto los diarios todos los días a eso, aumentaron esos fines de semana las ventas de autos que se habían prácticamente paralizado; están los dos ministros de testigos, puedo traer al embajador que estaba presente y a otros, pero nos contaba como había operadores; también podría contar algunas otras anécdotas del presidente Lula al respecto que me contó en un almuerzo, pero como no le pedí autorización para revelarlas no lo voy a hacer. Estaba muy sorprendido porque era casi psicológico, y decía lo importante que es entonces en una sociedad el tema de las expectativas, más allá de que haya un señor que ganó un premio Nóbel hablando de las expectativas en materia de economía, a partir de esta pequeña anécdota reflejar qué importante es en una sociedad que todos contribuyan al sostenimiento de la actividad económica con la parte que les corresponde.
Así que agradecerles la presencia de todos una vez más y muchas gracias a todos. (APLAUSOS)