Buenas noches a todos y a todas; señor Jefe de Gobierno de la Cuidad; señora Vicejefa de Gobierno de la Ciudad; señor Presidente de IRSA, iniciador de este proyecto; amigas y amigos; arquitectos, creativos que han participado en este concurso, a los que han ganado, a los que han salido en primero y en segundo lugar, y a los que no han obtenido ningún premio pero que han decidido participar el algo tan importante como es construir símbolos de época, en todo caso símbolos de la Ciudad.
En este lugar tan especial, en el Museo de los Inmigrantes, Eduardo contaba que sus abuelos vinieron aquí, por aquí pasaron también los míos, 3 de mis 4 abuelos españoles pasaron por aquí. Cuando Eduardo vino con la idea de construir un símbolo para el Bicentenario adherí en seguida a la necesidad de hacerlo en forma abierta, y también la idea de consultar a la gente como también se hizo en el Abasto, de modo tal de que todos los ciudadanos pudieran participar en la construcción de los símbolos, porque los símbolos lo son en la medida que pueden representar al conjunto, sino no son símbolos, no son íconos, son apenas expresiones individuales o sectoriales, el desafío precisamente de ser un símbolo, el desafío de construir un ícono es justamente eso, atreverse a representar a todos, me parece que lo colectivo es lo que debe primar sobre todo, y es nuestra obligación como gobernantes, que es la de construir y la de gestionar permanentemente.
Hoy en las primeras horas de la tarde me tocó reinaugurar vía satélite en la provincia de Tucumán, talleres ferroviarios de Tafí Viejo, quiero contarle Ingeniero, esos talleres ferroviarios habían sido construidos en esa Argentina de la que usted nos hablaba, en 1910, fueron cerrados después cuando también fue desvastado el sistema ferroviario en la República Argentina. Y hoy, como un homenaje al Bicentenario, en el cual todos debemos trabajar todos los días, reabrimos esos talleres ferroviarios que van a dar trabajo a los argentinos y que van a permitir precisamente volver a reconstruir un sistema ferroviario, como tienen los grandes países desarrollados del mundo. Creo que le propuse hace unos cuantos meses atrás trabajar sobre este lugar, hubo una importante presentación de iniciativa privada hecha entre otros por Eduardo Elztain, participando con otros importantísimos empresarios argentinos, para poner en marcha este lugar de la ciudad, este Museo de los Inmigrantes, colocarlo como un museo de carácter internacional, que fuera la puerta de entrada a la ciudad, porque es un símbolo. Hace cien años venían a buscar un futuro, hoy vienen a mirar, a visitar, a conocer la Argentina, tiene que ser también la puerta de entrada de los hombres y mujeres que vienen a conocernos. Y conocernos es también conocer la historia, el pasado, porque nadie surge porque sí Porque nadie surge por que sí. Es más, cuando uno va a Francia, cuando uno va a España, cuando uno conoce el Primer Mundo, también quiere conocer la historia porque es parte de nuestra identidad. Nunca se llega a construir un símbolo, nunca se llega a construir un ícono si no se conoce de dónde viene y por qué se está en el lugar que se está. Es parte también de la construcción colectiva, que no es negatoria del futuro, al contrario, el presente y el futuro solo se entienden si se conoce y aprende del pasado. Esto es central en cualquier sociedad. (APLAUSOS)
Y yo lo invito, como jefe de la Ciudad a usted y a todos sus colaboradores, a que trabajemos prontamente en la normativa para darle a esa iniciativa privada la realización. Porque no solamente va a ser el Museo de los Inmigrantes, contemplaba también la construcción de un puerto de cruceros para que los que vienen no tengan que andar esquivando containers en el aeropuerto y puedan acceder a un Museo de los Inmigrantes en el cual se conozca la historia, esa historia tan multicultural que tenemos los argentinos y que nos hace algo únicos también en nuestra región y creo que en el mundo.
También la apuesta de todo el sector de modo tal que la continuación de Puerto Madero, ese otro ícono y símbolo de la Ciudad que fuera tan criticado y denostado cuando a alguien se le ocurrió hacerlo y hoy lo pueden disfrutar no solamente los hombres y mujeres de Buenos Aires o del interior profundo cuando vienen aquí, sino todos los extranjeros que quedan maravillados. Entonces, tenemos que ver cómo juntos podemos realmente seguir transformando nuestro país, esta fantástica Ciudad de Buenos Aires en homenaje a ese Bicentenario.
Yo creo que muchas veces las dificultades para trabajar juntos provienen, precisamente, de preconceptos, tal vez, o perjuicios que todos tienen, no solamente desde un sector, sino desde todos los sectores. Siempre nos hemos movido con muchos perjuicios que debemos dejar de lado y trabajar, seguramente, como lo estamos haciendo por lo menos con toda la República Argentina. Si algo ha caracterizado al Gobierno que se inició en 2003 y que yo pretendo continuar, es, precisamente, el haber podido saltar por sobre las pertenencias partidarias y trabajar junto a todos los argentinos en la reconstrucción del país.
Creo que es un desafío que lo venimos llevando adelante desde hace mucho tiempo y que no nos detenemos, al contrario, creemos que solamente el trabajo, la gestión permanente, el hacer.
Yo me preguntaba: ¿qué hubiera pasado si en el año 2003, cuando ese hombre que llegó apenas con el 22 por ciento de los votos y con una inmensa deuda se hubiera puesto a encontrar culpables de lo que no podía hacer? Seguramente la Argentina seguiría siendo lo que fue. Si embargo, hizo lo que hacen todos los argentinos porque nos viene de esa raza de inmigrantes también, de dificultades y de adversidades que es la que nos retempla: seguir trabajando y redoblar el esfuerzo.
La gente nunca distingue si aquel, aquella o el de más allá es el que no hace las cosas; lo importante es que las cosas se hagan. Esto es lo que quiere la sociedad siempre, cualquiera haya sido el voto que haya emitido, cualquiera sea su orientación. ¿Y saben por qué? Porque lo que la gente busca de la política es eso, resultados y los resultados se hacen trabajando y gestionando. (APLAUSOS)
Por eso, sinceramente, creo que podemos hacerlo como hicimos con la implementación de esos preciosos tranvías que le dimos nuevamente a la Ciudad; creo que tenemos que darle la normativa a este sector para que la iniciativa privada, que va a significar poner toda esta zona en un valor impresionante y, además, generar miles y miles de puestos de trabajo podemos hacerlo; que la Reserva Ecológica, tal cual se lo propuse -¿se acuerda?- en mi despacho hace meses, deje de ser ese yuyal que se incendia cada tanto y podamos convertirlo, según como lo sueño, como un inmenso parque y pulmón verde a la usanza del Central Park, de Nueva York, aunque mejor porque lo tenemos al lado del agua, al lado del río, y tantos otros proyectos que le conté cuando me fue a ver y que, como siempre, estoy dispuesta a llevarlos adelante. (APLAUSOS)
Para lo que siempre me interesó la política fue para transformar la realidad, nunca para dejarla como está.
Muchas gracias y buenas noches a todos. (APLAUSOS)