Gracias, buenas tardes a todos y a todas, señor Gobernador de la provincia de Río Negro; señor Gobernador de la provincia de San Juan, señor Gobernador de la provincia de Mendoza; señor Gobernador de la provincia de Neuquen; señor Intendente de esta lindísima ciudad de Villa Regina (APLAUSOS): quiero contarles algo, hasta hoy en la tarde había una persona, a la que yo calificaba como el más "manguero" de todos, que era José Luís Gioja, Gobernador de San Juan, luego de haber escuchar al Intendente de Villa Regina le ha arrebatado violentamente el cetro de "manguero" y lo dejamos consagrado , aquí, en Villa Regina. (APLAUSOS).
Pero quiero contarles dos cosas: la primera que la ruta 232, que estaba pidiendo, se abre la licitación de la misma el 28 de noviembre, de este año, a cargo, como ustedes saben, del Ingeniero Periotti, de Vialidad Nacional. Y la otra, que me pareció muy importante y que es la solicitud de fondos para reconstruir esa Escuela Agraria, en un lugar precisamente como este, de gran producción agrícola. Bueno, vamos a hacer un aporte, a través del Ministerio del Interior, este año, de 1 millón y medio de pesos, y seguramente el otro millón y medio, el año que viene para que Villa Regina vuelva a tener su Escuela Agraria. (APLAUSOS).
Este plan, que hoy presentamos, y que abarca precisamente la producción frutícola, de cuatro provincias argentinas, significa el rol que siempre le hemos asignado al Estado en la articulación y el apoyo que se debe dar desde el sector público al sector privado. Sobre todo en un lugar como este, como Villa Regina, donde uno comprueba, no desde la teoría, ni desde la doctrina, sino desde la experiencia casi visual que uno puede tener, cuando baja aquí, cómo el esfuerzo, la voluntad, la mano de obra de gente convencida puede tornar a un desierto en un vergel. Es increíble ver ese límite patagónico de meseta contra el verde increíble de la producción frutícola, que revela la voluntad de una sociedad de transformar su entorno, frente a la adversidad, frente al viento - como bien decía el Intendente - y que en definitiva nos demuestra a todos cómo podemos, muchas veces, hacer cosas que ni nosotros mismos nos imaginamos, tal vez, capaces de hacer.
Este Estado, que hoy viene a trabajar, junto a los productores, este Estado que muchas veces fue criticado, desde hace décadas, cuando se nos decía que el mercado, fundamentalmente, el libre mercado todo lo solucionaba y todo lo asignaba, hemos visto cómo es necesaria la presencia del mismo, no para ahogar la actividad privada, sino para potenciarla. Pero también la actividad privada debe comprender de la necesidad de que - como decía el Intendente - la cohesión social, la redistribución del ingreso también llegue a todos. (APLAUSOS). Porque es necesario ayudar, articular, promover, pero también es necesario comprender que cuando el sector le va muy bien también debe la sociedad tener parte de esos beneficios porque en definitiva si todos nos ayudamos, si todos en tiempos de crisis o bonanzas podemos trabajar juntos, seguramente, la bonanza va a ser más durable y más extensiva que las crisis.
Yo creo que, tal vez, el ejemplo de las cosas, que hoy están pasando en el mundo, nos haga reflexionar a todos de la necesidad de convertirnos en una sociedad más reflexiva, más unida, más solidaria, con mayor presencia del Estado, con la convicción, además, de que es necesario el esfuerzo de todos, de todos y cada uno de nosotros para construir un lugar mejor, donde vivir desde la ciudad, desde la provincia, o desde la Nación. El esfuerzo de articular, además, el trabajo de Intendentes, de Gobernadores, de funcionarios nacionales, de organizaciones no gubernamentales, de organizaciones económicas y actores económicos, que como siempre les digo cada vez que me toca reunirme con ellos, deben pensar siempre, cuando toman las decisiones como actores económicos. Muchas veces los prejuicios o los falsos antagonismos nos han hecho perder a los argentinos muchas oportunidades, ya no es tiempo de perder ninguna oportunidad.
Y hoy en medio de este tembladeral que significa el mundo, podemos tener también, nosotros, grandes productores de alimentos, una oportunidad para crecer, para mejorar, para agregar valor a nuestros productos, que genere mejor trabajo, mejor remuneración, que también atienda al mercado interno. Tenemos que entender, todos los sectores, también aquellos que están ligados fuertemente al sector exportador, la necesidad también de consolidar un fuerte mercado interno. Porque ese mercado interno, con gente con acceso a los servicios de educación, de salud, de buena alimentación también genera mejores trabajadores, que le va a poder permitir tener mejores productos para exportar, el círculo es virtuoso. Nadie se salva individualmente. Ya hemos comprobado, en tiempos pasados, en donde parecía que a un sector le iba bien, mientras que el resto se desgranaba y se iba cayendo de a poquito del sector productivo, que finalmente la malaria les llegó a todos.
Hay que hacer ese aprendizaje, que no es meter el dedo en las viejas heridas, no, no, no. Se trata precisamente de restañarlas, pero con memoria, que es lo que ayuda a crecer sanos y fuertes a los pueblos, con mucha memoria. (APLAUSOS).
Yo quiero decirles, a todos ustedes, reginenses, hombres y mujeres de trabajo, de esfuerzo cotidiano, que vamos a seguir trabajando y profundizando este modelo, vamos a cuidar el trabajo de los argentinos, la inversión de sus empresarios, de sus comerciantes con serenidad, pero con mucha responsabilidad y firmeza, no dejando de observar un solo instante lo que sucede, no descuidándonos en un solo momento, tomando todas las medidas y recurriendo a todos los instrumentos necesarios para preservar esto que tanto nos ha costado conseguir.
Tengan ustedes la certeza que esta Presidenta de la República va a defender y representar los intereses de los argentinos todo el tiempo. (APLAUSOS) Sabemos que ese es nuestro rol, pero no es solamente un rol institucional, no por lo menos en mi caso, es además una profunda e intima convicción personal. Cuando una ha transcurrido gran parte de su vida comprometida con ideales, con la política y con la militancia, el haber llegado a este lugar, además de ser el más grande honor que puede tener un argentino, es también el lugar de mayor responsabilidad. Tengan siempre en cuenta que voy a ejercer todas las veces que sea necesaria, esa responsabilidad en la defensa de los intereses de los argentinos. (APLAUSOS)
Quiero además dejarles, hombres y mujeres de Villa Regina, y de todo Río Negro, la convicción de las posibilidades inmensas de nuestra Patagonia en general, y de estas querida provincia en particular. Yo lo decía anoche en Viedma, una provincia que genera aquí en Villa Regina alimentos, pero también genera conocimientos y tecnología, de la más avanzada en toda Latinoamérica, en esta provincia estamos construyendo ente la Nación y el INVAP el primer satélite de telecomunicaciones de toda América Latina, somos el único país fuera de Estados Unidos que está construyendo satélites para las comunicaciones, y esto es inteligencia de los argentinos, pero también esfuerzo de los rionegrinos que han persistido en esa empresa maravillosa que es el INVAP, que compite en todos lados con las principales empresas nacionales con tecnología y capacitación de sus mejores hombres y mujeres. Por eso digo, alimentos para el mundo, conocimiento y tecnología, turismo, la otra gran fuente de ingresos de la Patagonia y también de Río Negro, son las claves para el desarrollo, y en todas ellas podemos trabajar mucho y más profundamente de lo que lo hemos hecho hasta ahora, porque ahora, rionegrinos, reginenses y argentinos, va a ser necesario redoblar esfuerzos de trabajo, de pensamiento y de inteligencia.
Las crisis son grandes desafíos, esta crisis mundial es un gran desafío para todos nosotros, que siempre hemos sostenido la necesidad de la intervención del Estado, regulando, promoviendo, ayudando, articulando, rol indelegable e insustituible, es un gran desafío para poder demostrar que otro orden económico es posible, porque aquí lo estamos haciendo desde el año 2003, cuando muchos nos miraban con desconfianza, o con nostalgia. Pero hoy este desarrollo, este crecimiento, este vivir con lo nuestro, es lo que nos ha permitido estar en mejores condiciones para poder afrontar esta crisis mundial de la globalización financiera.
Quiero entonces convocarlos a todos, desde aquí, desde la patagonia, mi casa, un poquito más al norte, pero mi casa al fin, a seguir redoblando esfuerzos, trabajo, el desafío es grande, pero los "tanos" que vinieron acá hace 80 años, a esta meseta desértica, son el testimonio de cómo se pueden transformar las realidades más adversas y convertirlas en cosas muy buenas para todos los hombres y mujeres que habitan este bendito país.
Que Dios los ayude y los bendiga a todos, y que además nos dé a todos y cada uno de nosotros las fuerzas que necesitamos para seguir adelante, lo vamos a hacer porque estamos convencidos de que es el tiempo de Argentina, de un protagonismo diferente, de un protagonismo que vamos a ser capaces de llevar adelante desde la región y también en el mundo. Tengo mucha fe en las posibilidades de mi pueblo, en el conocimiento de mi país, en la fuerza de los argentinos y en todo lo que somos capaces de hacer, porque hemos pasado crisis muy similares a las que hoy vive el mundo y hemos podido superarlas.
Aquí estamos argentinos, de pie y trabajando como siempre. Muchas gracias y mucha fuerza.