En el acto, la Presidenta recordó su primera participación en el Consejo, en febrero de 2004, hecho que memoró como "fantástico". "Han pasado muchas cosas desde esa fecha en mi país y en el mundo", expresó la mandataria, quien enseguida reconstruyó la realidad de la época: una Argentina en default, y "un escenario internacional que trataba a la Argentina con cierto grado de hostilidad". La Presidenta señaló que el modelo económico que terminó con el default soberano había sido elogiado por parte de los mercados internacionales, que sostenían que ese modelo era "virtuoso". Y también puso de manifiesto que, llegado el momento de renegociar la deuda con sus fiadores, "Argentina le pagó más a sus acreedores que lo que la Enron le pagó a los suyos en los Estados Unidos".
La jefa del Estado señaló entonces que a partir del default "comenzamos a desarrollar un modelo que fue criticado por intervencionista y regulador", pero que se basaba en una "matriz diversificada" de crecimiento, en "la calificación de nuestros recursos humanos", en la administración de los recursos públicos basados en los superávits gemelos, y en el agregado de valor a los recursos generados por el país. Y señaló que siempre, desde la administración que la antecedió y la suya propia, se evitaron los "shocks" económicos recomendados desde los centros económicos internacionales, no obstante los cual se pudieron acumular reservas, mejorar la distribución, y tener altas tasas de crecimiento.
Así, Cristina Fernández destacó que el país abonó la totalidad de su deuda con el FMI, acordó el pago total de la deuda con el Club de París y recibió una oferta de tres bancos muy importantes que en representación de bonistas que no habían en ingresado al canje de 2005 hicieron una oferta en condiciones mucho más favorables para el país, y a su vez aseguraron el completo finciacimiento para los años 2009 y 2010.
La mandataria sostuvo que estos logros no son atributo exclusivo de su gestión, sino que son "mérito de los argentinos, de su increíble capacitación". También resaltó la capacidad instalada en todas sus industrias, y el fuerte crecimiento registrado "en todo lo que es tecnología".
Además consideró "clave" la asociación del conocimiento y la ciencia en este modelo productivo, hecho que quedó plasmado con la creación del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva.
Otro punto que destacó de su gestión fue la profundización de la integración con el Mercosur, circunstancia de la cual destacó la suscripción de acuerdos energéticos con el Brasil.
Y recordó que de repetirse en este año la tasa de crecimiento habitual de los últimos cinco años, Argentina habrá cumplido el período de crecimiento más grande de toda su historia. En este sentido, reconoció que utilizó un modelo de crecimiento basado en la obra pública, como lo hizo en su momento Estados Unidos con el "New Deal".
Por otra parte, y en referencia a la crisis de los mercados que azota en estos momentos a las finanzas internacionales, la mandataria sostuvo que "no creo que sea el fin del capitalismo, pero creo que si va a venir otro capitalismo basado en la economía real". "Tampoco va a desaparer el sistema financiero, sino que será repensado y para volver a ser el gran sostenedor, a traves del crédito, de la generación de riqueza y del consumo", manifestó Cristina Fernández.
La jefa de Estado convocó a los inversores a acercar sus propuestas para radicarse en nuestro país, en virtud de su diversidad, de la capacitación de sus recursos humanos, y de su natural creatividad.
"Estamos en un momento muy especial para el mundo, para la región, la América del Sur, y para la República Argentina, y creo que en materia de desarrollo tecnológico, desarrollo turístico, desarrollo energético, en materia de agroalimentación, de todo lo que son los ejes que constituyen la economía real, Argentina tiene un rol que cumplir y representa una excelente oportunidad por su menú de negocios", expresó la mandataria.
Culminada su alocución, la Presidenta respondió consultas de periodistas presentes.
Consultada sobre el nivel de inflación del país y la percepción de la misma por parte de la gente, Cristina Fernández respondió que "nunca creí que la inflación pudiera medirse por encuestas, su medición exige de estadísticas". Y en este sentido sostuvo que ni en Argentina ni en ninguna parte del mundo la percepción de la sociedad coincide con la estadística"; como ejemplo citó artículos de la revista Der Spiegel, de Alemania, y de la agencia Bloomberg, de Estados Unidos, que corroboran estos díchos.
"El actual modo de medir la inflación en Argentina corresponde a un nuevo modelo de desarrollo económico", indicó la Presidenta, quien enseguida invitó "a cualquiera de los señores empresarios que tenga su equipo de asesores para que le expliquen los científicos del INDEC cómo conforman sus índices".
Sobre su imagen en los medios, manifestó que "la gestión no se mide por las encuestas, sino por resultados, y por la opinión de la gente que se manifiesta en las elecciones".
Finalmente, interrogada sobre la existencia de un "plan B" para el eventual caso de que los ingresos fiscales no sean los previstos en el presupuesto 2009, la Presidenta sostuvo que "no hay ninguna razón para pensar en un Plan B porque el Plan A está en marcha y está dando buenos resultados". "Nuestro financiamiento no proviene del sector financiero, sino de la economía real, por lo cual podemos sortear este delicado momento de crisis internacional", concluyó la mandataria.