Muchas gracias, muy buenas tardes a todos y a todas: en primer término, quiero felicitar a Shakira y a Alejandro porque en los tiempos que corren que dos personas exitosas, talentosas, que además podrían pasar la vida divirtiéndose y ocupándose de otras cosas, se dediquen a darle visibilidad, pongan luz y micrófonos a temas como el de la pobreza y el de los niños no es una cuestión menor, esto es algo para celebrar.
La segunda cuestión: América latina, todo un tema; no somos el continente más pobre, somos el más injusto, en donde más inequitativamente se distribuye el ingreso, chicos con desnutrición con padres sin trabajo, pero al mismo tiempo otros absolutamente con todo lo que le falta a las mayorías. Jeffrey me va a dar la razón porque es un economista y dicen que en economía lo que les falta a unos, es lo que les sobra a otros. Así que me parece que abordar el problema es un tema más que importante.
Yo más que los planes, que sin lugar a dudas los tenemos en nuestro país, tanto a nivel nacional, como provincial y municipal, nuestro país es el que mayor grado de desarrollo social tiene en toda la América latina, de acuerdo con los datos de Naciones Unidas y también, tal vez, el que mayor grado de alfabetización y de chicos que asisten a sus escuelas.
Creo que una de las cosas más importantes, que tenemos que lograr en el continente los Gobiernos, es proceder a tener políticas de Estado, donde la familia, porque en definitiva la crisis de los chicos, de 0 a 6 años, vislumbra la crisis de la familia, y especialmente de aquellos sectores que o no tienen trabajo o sus ingresos son insuficientes para poder dar a sus hijos educación, salud y seguridad.
Me parece, entonces, que una de las claves en las cuales tenemos que contribuir, además de planes que tienen un fin asistencial, muchas veces, para poder paliar la crisis o promocional también al mismo tiempo, que el Estado tiene que cumplir ese rol promocional, tenemos también que tender a políticas, donde los jefes de familia o las jefas de familia vuelvan a tener trabajo bien remunerado y decente. Porque no hay mejor estimulación, no hay mejor educación que la que un chico puede recibir en un hogar que cuenta con los recursos, en materia de seguridad, de poder mandar a sus hijos al colegio y además de poder comer en familia.
Una de las cuestiones que más nos llamaba la atención y nos hería a nosotros, allá por el año 2003, era la cantidad de chicos que comían en las escuelas. Las escuelas se habían convertido en comedores escolares, cuando en realidad el rol de las escuelas no es el de dar comida, sino el de brindar educación, enseñanza. Los chicos iban a comer a los colegios porque en sus casas sus padres no tenían trabajo y no podían brindarle sustento.
Una de las claves, entonces, que nos fijamos esencialmente como Gobierno es construir un modelo macroeconómico - y aquí Jeffrey me va a entender - que pudiera volver a dar trabajo a los argentinos. En mi país la tasa de desocupación llegó casi a un 25 por ciento, 1/4 de la población no tenía trabajo.
Obviamente, sus hijos a la deriva.
Una de las claves fue volver a restituir el trabajo a los argentinos. Hoy, con una desocupación del 7, 8 por ciento, que todavía queremos bajar, y con el salario más alto para los trabajadores de toda América Latina, más de 400 dólares el salario mínimo, un salario medio de más de 700, una diferencia entre ambos del 53 por ciento, que es la proporción que normalmente tienen los países desarrollados entre salario mínimo y salario medio, permite mejorar la calidad de vida de la población. Junto a esto también planes, porque no se llega a todas las regiones de la misma manera, no se puede brindar la misma calidad en todas partes, y por lo tanto el Estado a través de los niveles nacionales, provinciales y municipales, asiste con planes, tanto en maternidad, como en lactancia, como en madres jóvenes embarazadas, como en planes alimentarios, a aquellos a los cuales todavía el crecimiento económico no les ha llegado. Porque también sabemos que puede haber crecimiento económico, puede haber redistribución del ingreso, pero hay sectores que durante mucho tiempo estuvieron afuera del aparato productivo, y no pudieron desarrollar las habilidades para poder conseguir trabajo, dándose muchas veces la paradoja que hay demanda laboral que no puede ser cubierta por falta de capacidades. Allí sí tiene que ver entonces la necesidad de abordar los problemas que tengan que ver con la niñez, con la juventud, con un mejor trabajo, estamos en este sentido en la Argentina trabajando fuertemente en todos los frentes.
Yo creo que también es bueno que sepamos que es necesario cambiar un modelo que se instalo durante décadas en toda América Latina, y que además pretendía la desaparición del Estado, y que el mercado todo lo solucionaba. Parte de los problemas que tenemos en la América Latina es haber comprado esa teoría de que el Estado debía desaparecer, de que no había intervención, que todo lo regulaba el mercado, y el mercado no le da estimulación temprana a los chicos que no tienen medios, el mercado no le da educación a aquellos chicos que sus padres no tienen trabajo, sino que tiene que estar el Estado con su rol indeleble e insustituible. Cosas que suceden hoy en el mundo contemporáneo y precisamente aquí en el centro de la economiza más poderosa del mundo dan cuenta que esto de que el Estando no debe intervenir es un relato de fantasía que se produce, como lo dije ayer en mi mensaje en Naciones Unidas, justamente con la más formidable intervención estatal de que se tenga memoria creo que en la historia de este país y en la historia del mundo, Jeffrey va a coincidir conmigo.
Por esto estoy muy contenta con estar hoy aquí para dar visibilidad a todos estos problemas, que muchas veces se ve como algo exótico, algo que proviene de lugares lejanos, de países emergentes, que aparecen únicamente cuando se mueren chicos por desnutrición o cuando sucede una tragedia de carácter climático que lleva familias, hogares, viviendas, o arrasa ciudades. Pero la gran responsabilidad que tenemos nosotros como dirigentes producto del voto popular, democrático, libre y si proscripciones, es mayor ¿Por qué? Porque si hubo políticas que se instalaron en América latina y que provocaron tanta tragedia social, no solamente es cuestión de echarle la culpa a los que formulaban el Consenso de Washington, hubo nacionales en cada uno de nuestros pases que compraron estas teorías, que compraron estos modelos, y el resultado es hoy una América Latina con gravísimos problemas sociales que tenemos que seguir abordando, pero con la convicción de que debemos hacerlo articulando todo el esfuerzo posible entre el Estado, entre organizaciones no gubernamentales como Alas, entre también el sector privado. Se ha descubierto finalmente, muchos lo están comenzando a ver en América Latina, que la cohesión social también genera riqueza, que tener una sociedad educada también, que tener una sociedad desarrollada, que tener recursos humanos calificados por la educación, el aprendizaje y la salud también generan más y mejor bienestar a las sociedades.
Así que agradecer la atención de todos ustedes, agradecerles a Shakira, a Alejandro que hayan puesto en marcha esta iniciativa, una persona como Jeffrey Sachs, los economistas tienen fama de importarles estas cosas, es bueno encontrar economistas que se preocupen por los niños y por la estimulación temprana, no deja de ser un hallazgo en el mundo de los economistas, ya que solamente hablan de riesgo país, de calificaciones y de puntajes, así que agradecerle a él lo cual lo revela como un hombre no solamente con sensibilidad sino también inteligente. Yo siempre digo que necesitamos no economistas buenos o empresarios buenos, sino economistas y empresarios inteligentes.
Así que solo agradecerles y comprometerlos con Shakira, con Alejandro, con todos ustedes, a llevar este Programa de Estimulación Temprana a la Cumbre Iberoamericana que se va a llevar en El Salvador, y también comprometernos a que las políticas de los estados contemplen a los niño, a los hombres, a las mujeres, en definitiva, al ser humanos, para que vuelva a ser el centro de la política y de la economía. Muchas gracias.