Palabras de la Presidenta de la Nación, a empresarios del Nasdaq

PALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN, DRA CRISTINA FERNÁNDEZ DE KIRCHNER EN EL ENCUENTRO CON EJECUTIVOS DEL NASDAQ, EN NUEVA YORK.

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Muchísimas gracias, para mí es un gran honor haber sido invitada, hoy, precisamente a un lugar de la importancia del Nasdaq para cerrar la rueda del día. Muchas gracias. También los conceptos que vertiera el CEO del Nasdaq y hacen referencia al crecimiento de la Argentina, en los últimos cinco años, con tasas superiores al 8 por ciento y que tal cual lo manifesté, recién, de cumplimentarse en este sexto año un crecimiento similar, estaríamos ante el crecimiento más importante, que registra la historia de mi país, en sus casi 200 años de historia. De hecho, ya los primeros cinco años, con tasas superiores al 8 por ciento, significan el crecimiento más importante, en los últimos 100 años.

El modelo de crecimiento, en las grandes variables macroeconómicas tiene que ver con un modelo de matriz diversificada, en cuanto a acumulación de riqueza, y también un manejo de las cuentas del Estado, que por primera vez en nuestra historia nos manejamos con superávit gemelos, tanto en el orden de la balanza comercial, como también en el orden fiscal; acumulación de reservas y una importante política de desendeudamiento, que se inicio con la reestructuración, en el año 2005, de la deuda soberana, luego del mayor default en países soberanos, que se registrara en el año 2001 y que siguió, también, con la cancelación de la deuda al Fondo Monetario Internacional. Y tambièn con lo que yo anunciara, hace unos días, en el Salón Blanco de la Casa Rosada, en la República Argentina y que es el abordaje de la cuestión del Club de París, para su pago total también, deuda que data del año 1983, como fecha de corta, que fuera reestructurada, durante los años 91 y 92 y que fuera también defaulteada en el año 2001.

También, en el día de la fecha, con motivo de una disertación que ofreciera en el Consejo de Relaciones Exteriores, he puesto en conocimiento que se ha presentado en mi país una oferta por parte de tres instituciones financieras de primer orden, a nivel internacional, que representan a tenedores de bonos, que no entraron en el canje del año 2005, y que hacen una propuesta, una oferta, a la República Argentina, que en términos, obviamente, económicos y financieros es más favorable a la que Argentina tuviera, cuando realizó su propuesta de canje, en el año 2005.

Esto nos pone muy contentos y optimistas. Ahora vamos a analizar el siguiente paso a la presentación de la propuesta, que es el análisis de dicha propuesta por parte del Poder Ejecutivo y, eventualmente, ante la aceptación de la misma, se hará el giro al Parlamento argentino ya que, como todos ustedes saben, cuando se produjo el canje en 2005 hubo una sanción por parte del Parlamento en cuanto al manejo de la deuda pública que obliga al trámite parlamentario para todos aquellos tenedores de bonos que no hubieran entrado en dicha operatoria. Al mismo tiempo, el mismo grupo de bancos ofrece una estrategia para manejo de pasivos, fundamentalmente los pasivos de los años 2009 y 2010 que nos permite asegurar de modo terminante el completo financiamiento de la Argentina para estos dos ejercicios. Creo que las dos son muy buenas y excelentes noticias: la primera, porque tiende a la normalización de las relaciones de la Argentina con el resto del mundo y, la segunda, porque, obviamente, consolida macroeconómicamente este modelo que, además, ha tenido resultados sociales más que importantes: reducción de la deuda, que era del 160 por ciento del PBI en el año 2003 y si aceptamos esto al 50 por ciento luego, finalmente, mucho menor, y también la reducción de los números de indigencia y pobreza y los de la desocupación. A título de ejemplo, cuando asumió el presidente Kirchner los índices de desocupación oscilaban entre el 24 y el 25 por ciento, él había obtenido el 22 por ciento de los votos, o sea que tenía más desocupados que votos, lo que significaba, no solamente en términos sociales, sino en términos políticos, una situación sumamente delicada que pudimos afrontar exitosamente y hoy tenemos una tasa del 7,8 por ciento de desocupación con lo que realmente perforamos por primera vez en década y media la tasa de dos dígitos.