En su alocución, la jefa del Estado trazó un racconto de "los obstáculos que históricamente tenemos que superar para empezar a construir la integración", entre los que destacó "locura histórica de las dos sociedades, que en algún momento tuvieron la hipótesis de conflicto la invasión de un país por el otro", la desición de Argentina de adoptar en los años 90 politicas económicas que profundizaron el proceso de desindustrialización, la medida de no apostar a la integración del Cono Sur, y las asimetrías de las cadenas productivas de ambas naciones.
La mandataria aseguró que todas estos obstáculos están en tren de ser superados gracias a la consolidación democrática, a la decisión de apostar a la integración regional a través del Mercosur y a la disposición de afrontar un proceso de desendeudamiento, del que destacó la decisión que adoptó Argentina de cancelar la deuda con el Club de Paris. "Nuestra identidad es esta, somos de América del Sur y nuestros socios son nuestros vecinos", resaltó la Presidenta.
"Yo apuesto al hecho de que Argentina, con las condiciones macroeconómicas, nos da una excelente oportunidad de negocios", expresó, para agregar enseguida que la "llegada de capitales" y las "nuevas inversiones son diferentes formas de integración".
La jefa del Estado manifestó que esta relación entre Brasil y Argentina, sustentada en la unión regional, "trae independencia económica, tecnológica y fundamentalmente de cabezas, de mentes que piensan que es posible vivir en una regiíon con identidad propia".