Palabras de Cristina Fernández en Mendoza

PALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN, CRISTINA FERNÁNDEZ DE KIRCHNER, EN LA PROVINCIA DE MENDOZA

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1ra parte - Casa de Gobierno de Mendoza

Cristina Fernández: Quiero decirles a todos los mendocinos y a todas las mendocinas que estoy muy contenta de estar hoy aquí acompañando a este gran Gobernador que es Celso y acompañándolos a todos ustedes en esta tarea de construir entre todos un país distinto, un país mejor.

Quiero agradecer el esfuerzo, la contribución de todos los vecinos, de todas las vecinas de todas las localidades de esta Mendoza construida sobre un desierto con el esfuerzo de sus hombres y de sus mujeres. Es una provincia ejemplo de cómo se puede sobre la adversidad, sobre las dificultades, es un ejemplo para todos los argentinos.

Quiero darles un saludo muy grandes, hay muchos gobernadores de las provincias hermanas que integran la Cuenca del Coirco. También vamos a firmar un acuerdo muy importante para La Pampa y para Mendoza como es un acuerdo que viene desde hace casi 50 años que es sobre el Río Atuel y también hoy vamos a dar lugar a que pueda comenzar a fluir el gas para el norte del Mendoza y para el sur de San Juan inyectándole a la red más de 1.400.000 metros cúbicos que va a significar energía para las industrias de esa zona.

Así que, gracias por acompañarnos en esta tarde, vamos a hacer ahora la ceremonia con todos los gobernadores, a firmar los acuerdos y fuerza Mendoza, a ponerle mucha fuerza a esta Argentina que necesita la colaboración y el trabajo de cada uno de sus hombres y de sus mujeres y de todas sus provincias.

Para adelante, siempre para adelante.

Gracias, muchas gracias. (APLAUSOS)

 

2da. Parte: Auditorio Ángel Bustelo

Buenas noches a todos y a todas.

Señores gobernadores; señores empresarios; señores intendentes del interior de la querida provincia de Mendoza; señor intendente de la Capital de Mendoza, Víctor Fayad, fuimos compañeros en la Cámara de Diputados, peleábamos mucho pero con afecto, siempre con afecto porque las diferencias, las discusiones siempre deben darse con mucho respeto por el otro y siempre tuvimos mucho respeto y eso es lo importante entre todos los argentinos: hoy es una noche de muchas cosas juntas como emociones, realizaciones, recuerdos.

Cuando entré a este lugar me acordé que estuve hace unos años cuando vine a contarles de un hombre que quería ser presidente de todos los argentinos y que tenía un proyecto de país, de nación que era, precisamente, recuperar valores que los argentinos habíamos perdido como el amor por el trabajo, el valor de la producción, del esfuerzo, de poder articular lo privado y lo público sin excluir ni lo uno ni lo otro pero siempre, también, teniendo presente el rol indelegable e insustituible del Estado en el diseño de políticas activas para que los argentinos pudiéramos vivir mejor.

Me acordaba de este lugar y me dije cuántas cosas han sucedido desde aquellos años, cuántos sueños hemos podido concretar y cuántos que faltan todavía, porque la vida es eso: sueño, ilusión y utopía permanente. No se puede vivir sin objetivos, siempre cuando alcanzamos un objetivo, un sueño o una ilusión, vamos por más.

Y también de emociones, porque cuando lo veía a Daniel II abriendo la llave de la esclusa, me acordaba de las emociones que tiene uno cuando hace cosas. No debe de haber cosa más fantástica para alguien que gobierna una municipalidad, una provincia, una nación hacer cosas que puedan verse, tocarse, disfrutarse y que le sirvan al resto de los ciudadanos, creo que es uno de los momentos más importantes.

Les quiero contar algo casi anecdótico: ustedes saben que allá, en el Sur, este proyecto político que hoy me toca desempeñar a mí como Presidenta de los argentinos y que empezó hace muchos años, comenzó también en una intendencia, la Intendencia de Río Gallegos, y me acordé en ese momento en que Daniel abrió la esclusa, de una obra que habíamos hecho -la primera-, una rotonda en la ciudad de Río Gallegos -el acceso a la ciudad era horrible, espantoso y se tardaban como cinco minutos esperando un semáforo- que la proyectamos con los arquitectos, con los ingenieros y la clave era que funcionara. Me acuerdo que cuando la inauguramos, durante un mes seguido iba todas las noches a dar la vuelta con el auto después de cenar por esa rotonda con Máximo, mi hijo, que era muy chiquitito, y que en algún momento me dijo: "Mamá, estoy harto de venir todas las noches acá a dar vueltas". (APLAUSOS) Pero, bueno, son las cosas que se me vinieron de repente a la mente y que tienen que ver con estas realizaciones.

Esta obra de la que Celso decía que estuvo tanto tiempo reclamada y que es nada más ni nada menos que energía, puede parecer una cifra que no diga nada, 1.400.000 metros cúbicos/día, pero en realidad es trabajo, es producción, son sueños que se realizan, son sueños que no se podían llevar adelante porque faltaba la energía vital para todo emprendimiento productivo, para generar trabajo, para tener valor agregado, para todo el norte de Mendoza y el sur de San Juan.

Hace pocos días también, ahí en la provincia de Daniel, mi provincia de origen, en Buenos Aires, inaugurábamos con otro TGS 1.700.000 metros cúbicos más para el Gran Buenos Aires y la Capital Federal. Energía para los argentinos aquí, en Mendoza, en San Juan, en Buenos Aires, producto de un plan energético que estamos desempeñando con mucho esfuerzo, con mucho trabajo porque, claro, en la Argentina se había dejado de hacer obras de energía porque no había quién las consumiera, porque la energía es necesaria cuando se produce, cuando se trabaja, pero cuando solamente se es un país de servicios no es tan necesaria la energía. (APLAUSOS)

Por eso hablo de ese proyecto de país que no es solamente de un espacio político, estoy segura que son millones de argentinos y de argentinas de distintas identidades, de distintas experiencias históricas o políticas que queremos un país de trabajo, de producción, de mejor calidad de vida para todos los argentinos. Y estoy segura también que es así porque la historia demuestra que solamente se logra con el esfuerzo de nosotros; siempre estábamos esperando que las cosas vinieran de afuera y creo que una de las virtudes más grande que hemos tenido estos últimos años, ha sido volver a recuperar la autoestima, que no es una cosa menor.

La autoestima es la confianza en el propio esfuerzo, en el sacrificio, en el trabajo de cada uno de nosotros, en saber que si no lo hacemos nosotros nadie lo hará por nosotros. Y esta convicción, esta certeza que hoy tenemos, es la que nos ha permitido hacer todos estos avances que hemos venido experimentando desde mayo de 2003 y que estoy segura que vamos a seguir haciéndolo con mucha fuerza para adelante, porque tenemos la experiencia histórica de muchos desencuentros, de muchas frustraciones, de muchos fracasos y es hora, entonces, de seguir construyendo éxitos comunes para todos los argentinos. (APLAUSOS)

Hoy estamos celebrando un éxito, hoy es aquí, en Mendoza pero para San Juan también; hace poco era en la provincia de Buenos Aires y así es todos los días. Porque dotar de infraestructura, de obras que mejoren la calidad de vida de los argentinos y ayuden al capital privado a invertir mejor y con mayor competitividad, es el desafío que tenemos todos los argentinos.

Yo quiero decirles finalmente en esta noche tan especial también de consensos, que me encantó esto del Acuerdo del Río Atuhel; son más de 50 años de desacuerdo entre dos provincias argentinas y hoy dos gobernadores pueden finalmente firmar un acuerdo que evidencia también la necesidad de consensos y, ¿saben qué además de consensos?, de racionalidad. (APLAUSOS)

Muchas veces los enfrentamientos, las diferencias tienen que ver más con la falta de ponernos racionalmente a mirar los problemas que tenemos, abordarlos y resolverlos que con que sean problemas insolubles. Al contrario, yo digo siempre que todo el empeño que pongamos por articular esfuerzos entre las distintas provincias, entre los municipios y entre la Nación, es clave para el crecimiento de los argentinos. No hay ninguna sociedad desarrollada que haya crecido en base a enfrentamientos.

Por eso este consenso entre Mendoza y La Pampa sobre el Río Atuhel y este Coirco de las cinco provincias sobre el Río Colorado nos da una metodología que es la de acordar, la de saber que todos tenemos que cuidar los recursos naturales que cada vez van a ser más valiosos y más disputados, pero no entre nosotros mismos, sino tal vez desde extrañas y ajenas jurisdicciones que nos van a obligar a todos los argentinos a aunar esfuerzos para cuidar lo que es nuestro: nuestro territorio, nuestros recursos y todo lo que en ellos está. (APLAUSOS)

Viene un mundo difícil, viene un mundo complejo y es necesario que despleguemos todas nuestras inteligencias, todos nuestros esfuerzos, que abramos mucho la cabeza y estrechemos mucho las manos para seguir construyendo esta Argentina que estoy segura que todos los argentinos nos merecemos.

Quiero agradecerles a todos los mendocinos y mendocinas el afecto y el cariño que he recibido desde el mismo momento que puse un pie en esta bendita tierra, les puedo asegurar que no lo voy a olvidar. (APLAUSOS)

Los quiero mucho y quiero agradecerles a todos ese esfuerzo, esa confianza, ese cariño y ese acercamiento que he sentido muy dentro de mí.

Gracias Mendoza, gracias a todos los mendocinos y a todas las mendocinas, un abrazo muy fuerte desde el corazón.

Gracias. (APLAUSOS)