Conferencia de prensa en la residencia de Olivos

CONFERENCIA DE PRENSA DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN, CRISTINA FERNÁNDEZ DE KIRCHNER, EN LA RESIDENCIA PRESIDENCIAL DE OLIVOS

  • Compartilo en redes :

VOCERO.- Soy Miguel Nuñez, el Vocero de la Presidenta; ya nos conocemos con la mayoría, con muchos, veo viejas caras conocidas, hemos sido colegas de trabajo durante muchos años.
Vamos a dar inicio en un momento por eso quería que pudieran estar todos dispuestos ya a esta conferencia.
Les quiero empezar por agradecer la presencia, recién lo escuchaba a Mario ahí decir que efectivamente, hay alrededor de 150 medios acreditados no sólo del país, de la Argentina, de medios nacionales, medios del interior del país, hay muchos medios internacionales también, por supuesto que además cada medio ha puesto más de un periodista o muchos medios, de modo que el esquema es el siguiente. Yo voy a actuar haciendo las veces de moderador y el esquema que les propongo trabajar esta conferencia para que sea ágil, dinámica y podamos lograr la mayor participación de todos ustedes, es una pregunta por periodista, por medio y les voy a pedir que se haga una pregunta breve, concreta y directa, de manera de permitirles en la hora y media en que pensamos que se prolongue esta conversación entre la Presidenta y los medios de comunicación, a la mayor cantidad de periodistas de medios que puedan hacer sus preguntas.
Quiero agradecer antes a los periodistas que aquí los veo, de Casa de Gobierno, del Círculo de Periodistas, a la Asociación de Corresponsales extranjeros. Lo vi recién a Gabriel Micchi a quien invité especialmente que es presidente de FOPEA, Gabriel fue compañero de trabajo por muchos años de José Luis Cabezas a quien siempre vamos a recordar.
En fin, quiero agradecerles a todos que hayan aceptado participar de esta convocatoria. Como les decía del esquema, para darles agilidad a esto es una pregunta si les parece bien por medio, breve, concisa. Hemos dispuesto, como ustedes van a ver, a sus costados, aquí hay un micrófono, del otro lado hay otro, uno a la derecha otro a la izquierda. En función de los pedidos que hemos ido recibiendo y tratando de dar la oportunidad a los medios nacionales e internacionales, del interior, televisión, radio, medios gráficos, hemos ordenado las preguntas.
Voy a invitar por nombre al periodista y se arriman si les parece bien hasta ese micrófono para hacer la pregunta y en ese mismo momento invito a quien le va a seguir en el orden, para que se vaya acercando al micrófono, así le damos más agilidad y tenemos una hora y media de diálogo fluido.
Si estamos de acuerdo y está todo dispuesto, voy a buscar a la Presidenta e iniciamos la conferencia.
Gracias otra vez por estar acá, a todos.

PRESIDENTA.- ¿Qué tal, cómo les va? Muy buenas tardes a todos y a todas, periodistas nacionales, extranjeros, de medios provinciales y de distintos tipo de medios, gráficos, orales, televisivos y también de la internet, creo. Agradecerles la presencia de todos ustedes.

VOCERO.- Si me permite, Presidenta, le vamos a otorgar la primera pregunta al decano de la Casa de Gobierno, Roberto Di Sandro, por su condición de decano de los periodistas. Por favor, Roberto.

PRESIDENTA.- Buenas tardes.

Roberto Di Sandro (diario Crónica).- Señora Presidenta, nuevamente buenas tardes. Gracias señor Nuñez. Evidentemente este es un día muy especial para la prensa en general, incluyendo por supuesto, la Casa de Gobierno. Hace mucho tiempo que no tenemos un contacto con presidente y presidenta, y después de tanto tiempo, casi 5 años, por fin gracias a que parece que cambia el estilo a través de la Presidenta de la Nación, logramos tener este contacto que le pedimos, como siempre se lo hemos pedido, continúe porque sirve para aclarar muchos temas y muchas cosas que son necesarias para el país. En nombre de todos los periodistas, creo representar al periodismo, le agradezco mucho esto y que se mantenga permanentemente. Ahora, en mi carácter de representante del diario Crónica, le voy a hacer la primera pregunta si usted me permite. Durante sus discursos sobre la celebración del Bicentenario que es un hecho trascendente e histórico para la Argentina, en esos mensajes la señora Presidenta habla detalladamente de la unidad de los argentinos en todos los sectores. En los últimos tiempos ha habido problemas, uno de ellos es el del campo y otros que han ido apareciendo permanentemente. Yo le pregunto a la señora Presidenta de la Nación: ¿usted tiene previsto abrir las puertas al campo, a los sectores políticos que aún no ha recibido y a todos los sectores del país para iniciar una etapa que parece que es así, de diálogo permanente, que llevará sin duda alguna a una aclaración y a una democracia más profunda, palabra "profunda" que usted repite permanentemente. Esta es mi pregunta.

PRESIDENTA.- Gracias Roberto. En principio una referencia a su introducción en cuanto a que hace 5 años no hay una conferencia de prensa de presidentes. En realidad, por ustedes mismos, hoy me enteré a través de los distintos medios de información, que la última conferencia de prensa a agenda abierta de un presidente creo que fue en 1999 y en este mismo lugar. Quiere decir que, todo aquello que habíamos oído que solamente durante la anterior gestión no había habido conferencias de prensa, se debe también a un error de información. Parece ser que no solamente el anterior ex presidente no dio conferencias de prensa, sino tampoco lo hicieron otros ex presidentes. Así que la primera aclaración viene para poner las cosas blanco sobre negro, negro sobre blanco como les gusta decir a ustedes y creo que desde 1999 y precisamente en este lugar, era que no se hacía una conferencia de prensa a agenda abierta. La pregunta que me hace Roberto y que es fundamentalmente la convocatoria a la agenda del Bicentenario, siempre esa agenda al Bicentenario estuvo abierta para todos los sectores económicos, sociales que articulan fundamentalmente lo que nosotros entendemos debe ser un nuevo modelo económico y social que nos encuentre de pie en el siglo XXI. Me parece que la discusión que se da muchas veces no tiene que ver con que estemos unidos o desunidos, sino con qué modelo económico y social nos vamos a desarrollar. Me parece que esto es lo puntual y esto es lo interesante de lo que ha ocurrido en los últimos meses en la Argentina, más allá de la virulencia, más allá de las adjetivaciones que muchas veces en el diálogo o en la discusión, se pueden dar. Pero lo importante es tener en cuenta que la unidad no pasa por la homogeneidad en cuanto a las propuestas, en cuanto a los pensamientos, en cuanto a las ideas, sino poder debatir y articular un modelo, que a diferencia de lo que nos ha venido sucediendo a los argentinos en los últimos años, pueda dar crecimiento y movilidad social ascendente nuevamente a todos los argentinos. La unidad es un objetivo para lograr ese país diferente, inclusivos socialmente, plural políticamente, culturalmente diverso, pero no debe llevarnos a tener miedo al debate y a la discusión. Creo que hay un discusión acerca de cómo sigue este modelo económico que se ha planteado desde el año 2003 y que ha hecho eje en la necesidad de tener mucho valor agregado, a través de un proceso de reindustrialización y también aprovechar la fantástica oportunidad que significa hoy, la modificación de los términos de intercambio comercial que se ha producido en el mundo entre los países emergentes y los países centrales, pero no para ser como lo fuimos tal vez, allá por principios de siglo en 1910, un segmento de la economía internacional en donde nos convertíamos en granero del mundo sin valor agregado. Me parece que el gran desafío de todos los sectores, de la industria, del campo, del sector financiero, es precisamente generar y profundizar un modelo que agregando valor siga dando trabajo a los argentinos, mejorando salarios, incorporando innovación y tecnología, y para eso es necesario que todos podamos acordar en esa agenda del Bicentenario. Así que sin lugar a dudas, todos convocados y no tenerles temor a la discusión y al debate. Gracias.

Atilio Bleta (diario Clarín).- Señora Presidenta: ¿habrá cambios para emprolijar el INDEC?, ¿saldrá del gobierno Guillermo Moreno?

PRESIDENTA.- Dios mío, por qué siempre satanizando por allí funcionarios. Yo creo que un secretario de Comercio, el rol que ocupa en un gobierno, me parece que no define cambios per sé, en todo caso me parece un análisis un poco reduccionista o tal vez un análisis demasiado periodístico en términos de la Argentina en donde normalmente siempre se tiende a ubicar en tal o cual persona el causante de tal o cual problema. Me parece que lo importante de cada funcionario, sea un secretario de Comercio o cualquier otro, es ver si se desempeña honestamente, laboriosamente, eficazmente de acuerdo a las instrucciones que emanan de la Presidencia, que, en definitiva, es la última responsable de la conducta de todos y cada uno de los funcionarios y la que decide su permanencia o no. Este es un sistema republicano donde la figura del Presidente, del Ejecutivo, es de carácter unipersonal, y en tanto y en cuanto la Presidenta de la República entienda que ese o cualquier otro funcionario puede desempeñar un papel importante en la gestión del gobierno y para el conjunto de la sociedad, es resorte exclusivo de la Presidencia de la Nación.

Javier Doberti (CNN).- Buenas tardes señora Presidenta. Quedó pendiente la pregunta con respecto al INDEC; hay muchas voces con respecto de la oposición pero también dentro del gobierno, pidiendo transparencia en el INDEC. ¿Cuál es su opinión al respecto? Si merece el INDEC transparentarse y además cómo sería?

PRESIDENTA.- Perdón, Atilio, usted me había preguntado del INDEC, no lo escuché, pero ahora resulta compensado con su compañero. El INDEC es un sistema de medición que su modificación fue presentada hace unos meses en el Sheraton de Pilar con la presencia de funcionarios de distintos organismos de sistemas de medición tanto de España como de Estados Unidos, y creo que también de Francia habían concurrido. Normalmente no solamente en la Argentina -y aquí hay muchísimos periodistas extranjeros- los sistemas de medición, estos sistemas de medición siempre presentan dudas en todas las sociedades y en todas las economías. Me ha tocado leer a mí críticas en Bloomberg sobre por ejemplo los sistemas de medición en Estados Unidos acerca del costo de vida, etcétera, etcétera. Es más, en Estados Unidos por ejemplo, para medir el costo de vida no se toma en cuenta los combustibles, porque se considera que al ser una variable de carácter internacional, no puede ser manejada desde la economía nacional, cosa que por ejemplo no sucede en nuestro sistema de medición en donde sí se toma por ejemplo variable de los combustibles. Creo que definitivamente, más allá de la confianza o no, uno puede observar claramente -hay muchos periodistas extranjeros- si uno compulsa la medición oficial de la Argentina en cuanto a inflación con la de nuestros países vecinos y compulsa los valores de los salarios de los países vecinos de los productos y servicios, tanto en alimentos como en combustibles como en servicios que tributan los países vecinos, normalmente nuestro índice debería ser inferior al índice de los países vecinos. ¿Se entiende lo que estoy diciendo? Estamos hablando de países vecinos donde los salarios son menores a los de la Argentina, el precio de los servicios, de los combustibles y de los alimentos es superior, sin embargo, los índices dan por abajo del índice oficial de la Argentina que es un poco más alto. ¿Qué quiero decir con esto? Yo creo que más allá de la valoración que se ha hecho mediáticamente, estamos fundamentalmente ante una cuestión de lógica también económica, e indudablemente el tema del INDEC fue, a mi criterio, específicamente manejado políticamente o mediáticamente. No quiero...haber...cargar las tintas en cuanto a conspiraciones, sino simplemente a los intereses económicos y políticos que siempre se entrecruzan en todo proceso democrático en el cual la Argentina, por supuesto, no está exenta; no estamos aislados. Pero lo cierto es que esta lógica y simple comparación racional que uno hace de los sistemas de medición de los países vecinos con valores que se miden, evidentemente refleja que estamos ante un índice tal vez mucho más alto y con una economía que tiene precios más bajos y más altos en salarios. Gracias.

Fabián Doman (C5N.- Señora Presidenta: hoy se cumplen 234 días de su gestión, casi 8 meses, menos de 8 meses, ¿qué volvería a hacer igual?, ¿qué corregiría?, ¿de qué está arrepentida?

PRESIDENTA.- Qué pregunta, y debo serle sincera como soy siempre sincera en todas mis actitudes de vida, en toda mi vida política, como diputada, como senadora, como militante simple y hoy como Presidenta de todos los argentinos, volvería a hacer todas y cada una de las cosas que hice. Le voy a explicar por qué. Usted seguramente y muchísimos argentinos se preguntarán ¿pero igualmente volvería a impulsar por ejemplo la resolución 125 de las retenciones móviles en Argentina? Yo creo que sí, Fabián, porque creo que por primera vez en la República Argentina desde el advenimiento de la democracia, allá por diciembre de 1983, las instituciones de la democracia, esto es el Poder Ejecutivo, el Parlamento Argentino, hemos puesto a discutir en serio con posibilidades de ser sancionada una ley que por primera vez tocaba la redistribución del ingreso en la República Argentina. Porque muchas veces -yo he sido diputada y senadora- hemos tratado muchos proyectos que tienen vinculación del ingreso pero siempre en vista a los fondos o recursos del Estado, o sea los recursos tributarios que el Estado toma de todos sus contribuyentes, los que tienen trabajo, los que no tienen trabajo, los que tienen plata, los que no tienen plata. Yo siempre digo que con la plata del Estado todos son socialistas, el problema es ser un poco más distributivo cuando la plata no es la que toma el Estado de sus impuestos, sino cuando como sucede en otras sociedades más modernas, más desarrolladas, más progresistas, se redistribuye la renta de aquellos sectores con mayor nivel de rentabilidad hacia los sectores que menos rentabilidad tienen. Y digo esto, porque es muy importante. En el Parlamento siempre tocó discutir temas que iban en contra casi de lo que uno entiende debe ser la distribución del ingreso o la calidad institucional en la República Argentina, desde lo que pasó en los años ´80 con el advenimiento de la democracia, presionada, con la ley de Obediencia Debida y Punto Final; más tarde, durante la época de los ´90 con las privatizaciones, las reformas laborales; luego del 2000 con reformas laborales inclusive tal vez más escandalosas, pero creo que fue la primera vez que en realidad tuvimos la oportunidad de discutir cómo se redistribuyen rentas excepcionales en la República Argentina e instalamos un debate que tal vez no estaba presente y que creo que es vital no solamente para esta sociedad sino para todas las sociedades. El otro salto de calidad institucional similar lo veo en la anterior gestión cuando el Parlamento anula las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, derribando, como decimos nosotros, el muro de la impunidad. Pero lo cierto es que se ha disparado una discusión que va a seguir además, porque el problema del modelo económico, de la concentración de la riqueza de un mundo cada vez más complicado en tema de alimentos y en tema de energía, va a exigir por parte de las autoridades, sea esta Presidenta o el que venga, sean los diputados o los senadores, instrumentos muy importantes. Hay más de 40 países que han tomado restricciones a sus exportaciones y alimentos. En el Senado de los Estados Unidos este año, hubo 40 sesiones muchas de ellas encabezadas por el senador Liberman, para tener restricciones del sector financiero sobre los mercados a futuro en el tema de comodities, estamos hablando de Estados Unidos cuna del libre comercio, etcétera, etcétera, etcétera; 40 reuniones tuvo el Congreso americano tratando si había que poner o no restricciones del sector financiero en los mercados de los comodities por el impacto que esto tiene en los alimentos. Entonces creo que esto es una discusión que podrá retardarse, demorarse o fracasar tal vez en una instancia legislativa, pero que necesariamente deberá ser retomada como un instrumento de política económica, para poder preservar el derecho de los ciudadanos de este nuestro país, la República Argentina, un país exportador neto de alimentos y aquí está la otra cuestión que también tiene que ver con INDEC, inflación, etcétera, donde al modificarse los términos de intercambio comercial y al alcanzar las materias primas fundamentalmente materia alimentaria que nosotros exportamos, un altísimo valor computable en euros o en dólares, comienza a presionar sobre los precios internos, porque obviamente se quiere tener mayor excedente exportable por parte de aquellos que producen los alimentos para poder ganar más dinero. Así que yo creo que son discusiones que hay que despojarlas de un sesgo ideológico o despojarlas de un sesgo dogmático o de adjetivaciones. Siempre digo, cuando se adjetiva demasiado, o cuando se personaliza demasiado una discusión, no quiere abordar el núcleo verdadero del problema. Los invito a ustedes, como periodistas que tienen un rol muy importante que cumplir en esto y a toda la dirigencia política, económica, social y argentina, a que cuando debatamos estos temas podamos despersonalizar; no ser autoreferenciales y tampoco con adjetivaciones. Este es un problema objetivo: alimentos, precios, energía que hoy tiene el mundo y en el que la Argentina obviamente no está exenta.

Edgardo Esteban (TELESUR).- Señora Presidenta: el día 9 de diciembre, antes de asumir, que fue la creación del Banco del Sur, usted habló de un proyecto muy concreto y una reafirmación de su política con relación a la integración regional. Mañana está llegando el presidente Lula con 350 empresarios, un hecho inédito a pesar de la cercanía y del MERCOSUR, que vengan tantos empresarios a buscar intercambios comerciales. El día lunes, llega el presidente de Venezuela, Hugo Chávez. ¿Cómo va a afrontar a partir de la crisis esta etapa de integración regional? Y la pregunta adicional sería: lo que pasó en la Ronda de Doha, si va a afectar o va plantearse en el diálogo con el presidente Lula.

PRESIDENTA.- Es cierto lo que señala aquí el periodista Esteban en cuanto a que es inédito la presencia de una delegación empresarial de esta magnitud como la que acompaña al presidente Lula, lo cual revela dos cosas: primero, la firme convicción, tanto del presidente Lula como de quien habla, de que la integración es una necesidad absoluta entre ambos países. Y segundo, también revela la importancia de la República Argentina hoy como lugar de inversiones por ser altamente competitiva. Yo leía semanas atrás, en un suplemento económico del día domingo de un matutino porteño, declaraciones de quien es el presidente de la Federación de Empresarios de Sao Pablo -usted sabe, Esteban, que los empresarios de Sao Pablo constituyen algo así como más del 60 por ciento del PBI brasilero- y él decía que Argentina era mucho más competitiva que Brasil a la hora de invertir y realmente se están radicando, y nos alegramos mucho, inversiones de todo tipo, no solamente de Brasil, sino también de otros países. De hecho, en el primer semestre de este año, comparado interanualmente con el primer semestre del año pasado, hemos crecido en materia de anuncios de inversiones en un 72 por ciento, y lo curioso es que el 85 por ciento de esos más de 13 mil millones de dólares de inversión, son de origen extranjero. Creo que es muy importante para la integración y también la presencia del Presidente de Venezuela. Seguramente usted y muchos de sus colegas me deben haber escuchado en múltiples oportunidades hablar de cerrar la ecuación energética en la América latina. Yo creo que la incorporación de Venezuela al MERCOSUR es algo más que importante y tiene que ver, precisamente, con esta ecuación energética, alimentos e industria. Es un secreto a voces que Brasil, afortunadamente para ellos por una política muy homogénea durante décadas tiene un potencial y un volumen su economía y un desarrollo industrial más que importante. Nosotros hemos comenzado a recuperar lentamente el proceso de reindustrialización, fundamentalmente a partir del año 2003, y si uno compara, por ejemplo, el desarrollo que teníamos con Brasil en los años '40 o '50, teníamos, por ejemplo, un desarrollo de nuestra aeronáutica mucho más importante que la que en ese momento tenía Brasil. Pero Brasil, producto de políticas constantes, perseverantes, homogéneas, hoy tiene una empresa como EMBRAER y nosotros no tenemos absolutamente nada. Podría compararle también en otras actividades. Pero esto nos trae la necesidad de acordar entre todos los argentinos el tema de políticas de Estado que sea permanentes en el tiempo, independientemente de los gobiernos que estén. Esto creo que es claro y fundamentalmente, en el modelo de desarrollo y acumulación económica. Lo que usted hablaba recién de la Ronda de Doha, que creo que allí apuntaba, donde sí, es cierto tuvimos posturas diferentes entre Argentina y Brasil. En la Ronda de Doha, como todos ustedes saben, se estaban discutiendo los términos de intercambio, en definitiva, es esto, qué grado de arancelamiento iban a tener en materia de importación y exportación los productos de los países emergentes, podían ser agrícolas y, en segundo término, servicios también, y los productos industriales. Yo, con motivo de un viaje que hice a Ginebra hace aproximadamente ya más de un año, me entrevisté en aquella oportunidad junto con nuestro Canciller, Jorge Taiana, en ese momento yo no era Presidenta, con el actual y todavía titular de la OMC, Pascal Lamy, donde sostuvimos, al igual que lo hice con Barroso en el último encuentro en Lima, que en realidad estamos ante una discusión de intereses y que creo que cuando uno aborda una discusión de intereses tiene que ser lo suficientemente pragmático para alejarlo de dogmatismos o teñirlo de ideología. El tema era y es y sigue siendo: ¿cuánto ponen los países desarrollados en esta negociación y qué tenemos que poner los países emergentes en esa negociación? Y cuando uno compara, por lo menos hasta este estadio de negociación lo que ponen los países desarrollados, con mucho más capital acumulado, verdaderas potencias económicas frente a nosotros, países emergentes y en crecimiento, realmente no suena a buen negocio, que de esto se trata, para los países emergentes y en el caso puntual de la República Argentina, con un desarrollo industrial sustancialmente inferior, diferente al que tiene Brasil, nos colocaba en una posición muy difícil. No es casualidad que nuestra delegación, encabezada por el Canciller Taiana, y acompañada por ese excelente cuadro que tiene la Cancillería argentina que es Alfredo Charadías en materia de arancelamiento y nomenclaturas de imposición fueran acompañadas por una delegación de la UIA. No fue una decisión, digamos, solamente de Gobierno, fuimos acompañados también por un sector económico que es el de la industria, que es el que, precisamente, ha generado la mayor cantidad de puestos de trabajo, por lo del valor agregado, que ha ayudado a este crecimiento sostenido que hemos tenido los argentinos en nuestros últimos años y que ha permitido, además, que, porque cuando uno habla de crecimiento económico parece que hablara únicamente de cifras y no de personas, cuando hablamos de puestos de trabajo estamos hablando de crecimiento económico pero estamos hablando de hombres y mujeres que han recuperado su trabajo, su dignidad, su salario y que también se nota en el crecimiento de la economía. Así que, yo creo que vamos a abordar seguramente este tema con el Presidente del Brasil como también con el presidente Chávez cuando seguramente venga el lunes y como lo hacemos con todos los mandatarios de la región. Yo creo que estamos en un momento muy especial en la región en cuanto a identidad de objetivos, a visiones comunes, a diversidades también. Porque, que tengamos diversidades y procesos económicos o históricos o sociales diferentes, no significa que no se pueda articular igualmente propuestas comunes. Yo creo que en ese sentido lo podemos hacer y, de hecho, lo estamos haciendo. Gracias.

Mariano Obarrio (Diario La Nación).- Buenas tardes. Usted habló de calidad institucional, hizo una defensa de Guillermo Moreno, del funcionamiento del INDEC y me gustaría preguntarle si usted avala las conductas que se registraron en los últimos tiempos mediante los cuales se denunciaron patotas, incidentes serios en el INDEC, algún tipo de violencia durante la crisis del campo cuando algunos grupos vinculados, según se dijo, a Moreno expulsaron de aquí, de la Residencia de Olivos, a algunos manifestantes y si en esa calidad institucional también avala la prosecución de los superpoderes que son la administración en forma discrecional de los recursos nacionales por vía de decisiones administrativas del Jefe de Gabinete cuando generalmente estas atribuciones son del Congreso.

PRESIDENTA.- Me llama la atención el verbo utilizado "defender" a un funcionario. Se supone que si alguien defiende es porque otro ha atacado. Es una relación dialéctica siempre. Pero no creo que nadie lo haya atacado, así que, no tengo porqué defenderlo. En cuanto a las conductas de los funcionarios, me parece que tiene que ser valoradas, no a través de versiones, sino, fundamentalmente, vinculadas al desempeño de su gestión, que eso me parece que es lo importante, y, en segundo término, el tema de los superpoderes creo que es un tema absolutamente superado por la modificación que hubo de la legislación durante el último año y, además, porque el Parlamento siempre tiene un control de la ejecución presupuestaria propia a través de la Auditoría General de la Nación, que es pos, ex, ante, a través de la Sindicatura General de la Nación, con lo cual el contralor de los fondos públicos es total y absoluto. El sistema con el cual se administra la Nación Argentina es similar al que existe en todas las provincias argentinas y en casi todos los municipios argentinos. Esto me acuerdo que lo hemos discutido muchísimas veces en el Congreso de la Nación. En cuanto a la calidad institucional, sí, por supuesto, que hemos avanzado y mucho. Yo me acuerdo, ya que es el periodista de La Nación el que me hace la pregunta, que, precisamente, fue su diario uno de los que más nota como demérito de calidad institucional el hecho de que, por ejemplo, se dictaran o se sancionaran Decretos de Necesidad y Urgencia. Me acuerdo que debe haber editoriales y casi números enteros dedicados a estadísticas acerca de cuál había sido el presidente que más o menos Decretos de Necesidad y Urgencia había firmado, más allá que los Decretos de Necesidad y Urgencia son un instrumento que prevé la Constitución desde 1994, no son ningún invento y que muchas veces, quién ha adoptado estas medidas, lo ha hecho porque lo entendía que podía hacerlo en el marco de la normativa vigente. Sin embargo, por ejemplo, en virtud de calidad institucional, quien habla no ha firmado nunca un Decreto de Necesidad y Urgencia y, sin embargo, esto no fue nunca resaltado o, por lo menos, reconocido. Ojo, no había que hacer ningún reconocimiento porque, en definitiva...Pero digamos que, en cuanto a calidad institucional creo que hemos avanzado y mucho pero siempre. Pero, fundamentalmente, porque hay una participación plena hoy en el contralor de todo acto de gobierno. No solamente por los instrumentos propios de la Constitución, lo que yo acabo de mencionar, la Auditoría General, la SIGEN, el Parlamento, la Comisión Bicameral Revisora de Cuentas integrada por diputados y senadores, sino por ustedes mismos. Hoy, el conocimiento de cualquier acto institucional de un funcionario que además debe ser publicado en el Boletín Oficial, da un control total y absoluto a la ciudadanía sobre todos y cada uno de los actos de los funcionarios y, por sobre todas las cosas, en la República Argentina a partir de la constitución de una nueva Corte Suprema de Justicia de la Nación, con métodos de autolimitación por parte de quien elegía a los integrantes a través del Decreto 222 y una Corte de la que nos enorgullecemos decir que ha sido un modelo en el cual ninguno de nosotros conocía a los miembros, ni el anterior presidente ni quien habla, salvo tal vez a través de la televisión o a alguno de ellos, creo que revela la calidad institucional y la garantía que tienen todos los argentinos acerca del control de todos y cada uno de los actos funcionales de sus funcionarios. Gracias.

Fiona Ortiz (Reuters).- Buenas tardes. Señora Presidenta: quería saber, dada la intervención de área que hace el Banco Central en el mercado cambiario, ¿qué ideal de banda de valor de la moneda argentina está manejando usted y el Gobierno oficialmente? ¿Dónde quiere que esté el valor de la moneda? Y hacia delante, este año, la política de usted para fomentar la inversión en el país ve una tendencia hacia depreciación o apreciación, cuál es lo ideal para las exportaciones y los sectores de exportadores en el país.

PRESIDENTA.- Si yo pudiera manejar la moneda argentina y cualquier otra moneda del mundo, le aseguro que no estaría acá, en Olivos, estaría en algún otro lugar. Realmente usted conoce de la autonomía del Banco Central, también sabe que estamos ante un régimen de administración, no de regulación ni de libre flotación que ha permitido tener una administración muy sana en materia cambiaria y una solidez financiera en un mundo de tanta turbulencia, sobre todo, a partir de la suprime y de todo lo que está sucediendo en el mundo a partir de la crisis de la hipotecas y que se ha contagiado casi como un efecto dominó. Y también aprovecho para ver cómo ante crisis se han comportado diferente los países centrales que siempre dijeron que había que tener una autonomía absoluta frente a las crisis que podían tener bancos, cómo se han comportado en forma diferente haciendo un salvataje muy fuerte de todos los bancos que estaban en problemas, no solamente en Europa sino también en Estados Unidos. Esta no es una crítica a las medidas de salvataje en absoluto. En todo caso es un análisis de cómo aconsejan muchas veces desde los países centrales políticas que luego no suelen ser aplicadas intramuros, como decimos nosotros. Así que, en realidad, la respuesta es que esto es un régimen administrado por el Banco Central y con plena autonomía y que, por lo tanto, no hay un tipo de cambio presidencial, no hay un tipo de cambio que le guste o le deje de gustar a la Presidenta. Me parece que debe seguir manejándose en la forma en que se ha venido haciendo que ha permitido, reitero, acumulación de reservas más que importantes en nuestro Banco Central y solidez a todo el sistema financiero nacional. Gracias.

Martín Piqué (Página 12.- Buenas tardes, Presidenta. Esta conferencia de prensa puede ser interpretada como una serie de cambios hacia delante del Gobierno y, entonces, le quería preguntar sobre si el Gobierno está pensando sancionar o impulsar una nueva Ley de Radiodifusión, si están pensando implementar una asignación universal por hizo, la universalización de los planes sociales. Serían los cambios hacia delante en línea, digamos, con esta conferencia.

PRESIDENTA.- Sí, los cambios hacia atrás ya serían imposibles, necesariamente tenemos que hacerlos hacia delante. En cuanto a la Ley de Radiodifusión, ustedes saben que hemos mantenido múltiples reuniones con distintas entidades de la coalición social de los 21 puntos, entidades culturales, entidades artísticas, representantes, directores de cine, hombres y mujeres de la cultura, todo lo que tiene que ver con el aspecto de pluralidad y diversidad en materia de Ley de Radiodifusión y también el otro aspecto que falta abordar y que es el tema de la tecnología. Porque, en definitiva, si uno analiza la actual Ley de Radiodifusión, que fue sancionada durante la dictadura, en realidad, cuando se sancionó esa Ley creo que lo más moderno que existía era la televisión a color en la República Argentina, creo que ni siquiera había fax. Creo, entonces, que sí la Argentina requiere de un instrumento que dé cuenta no solamente de las demandas de pluralidad, de diversidad, de actuación de sectores culturales, comunitarios, públicos, privados en el marco de la radiodifusión, sino también esencialmente preparar el marco regulatorio para la incorporación de la tecnología porque si no nos vamos a quedar en el medioevo de la comunicación porque es un mundo que ha avanzado en materia de tecnología, en materia comunicacional, tal vez el área que ha dado el salto cuantitativo y cualitativo más importante en materia de innovación tecnológica. ¿Cuál es nuestra idea? Nuestra idea es convocar y seguir convocando a muchísimos sectores a la discusión en un método similar del que se hizo con la Ley de Educación, de modo tal de lanzar un anteproyecto de ley para que sea sometido a discusión de los distintos sectores involucrados, culturales, económicos, artísticos, comunitarios, sociales, para que realmente podamos encontrar un instrumento de consenso en al cual todos se sientan representados pero, además, esencialmente, podamos preparar a la Argentina para el salto tecnológico que inevitablemente llega y que tenemos que estar preparados para darlo. Para eso tenemos que recurrir a una legislación comparada, no vamos a inventar absolutamente nada nuevo en un mundo en esta materia donde ya se ha trabajado mucho. En cuanto a la asignación universal, estamos trabajamos en muchísimos instrumentos, la CGT ha planteado otros también, distintos sectores también y todos, obviamente con un análisis en el que tiene que haber siempre un costado fiscal porque, en definitiva, asignación universal o asignación familiar o cualquier otro tipo de asignación que se quiera dar de carácter social, tiene que tener recursos para ser pagada, porque, en definitiva, si no, se convierte en un discurso demagógico de los que tanto nos han acostumbrado en la Argentina y que tanto han ayudado a descreer de la política a numerosos sectores de la sociedad. Gracias.

Adriana Kuchler (Folha do Sao Paulo).- Presidenta: me gustaría saber qué piensa o cómo se siente sobre los comentarios de las críticas de que habría un doble comando en el Gobierno o que aún, según algunas personas dicen, sería el presidente quién decide...

PRESIDENTA.- El ex presidente.

PERIODISTA.- El ex presidente, perdón, el presidente del Partido Justicialista...

PRESIDENTA.- Y sí, presidente del Partido Justicialista, sí. Por ahora no pienso competir por eso.

PERIODISTA.- Me gustaría saber qué piensa usted, cómo se siente en relación a esos comentarios.

PRESIDENTA.- ¿Cuánto hace que estás acreditada en el país?

PERIODISTA.- Seis meses.

PRESIDENTA.- Mirá, si hubieras estado acreditada en el año 2003, hubieras visto en letras de molde exactamente los comentarios al revés. La que iba a ser la verdadera presidenta en el año 2003, era esta señora que está acá, era la que iba a mandar, la que iba a decidir. Porque, en realidad, Kirchner era un pusilánime, un pelele que iba a ser manejado o por el anterior ex presidente o por esta mujer que era senadora. Es más, si buscas un poco -seguramente en Internet lo podes hacer- vas a encontrar notas donde se decía que yo había llamado a tal ministro, le había dado órdenes, le había gritado, le había dicho...Bueno, esto fue, porque, obviamente, Kirchner era muy desconocido aquí en Buenos Aires y yo era muy conocida en Buenos Aires, entonces, esto dio párvulo a que se realmente se construyera un relato en el cual iba a ser yo la verdadera presidenta. Así que, en realidad, es como una inversión: ahora es al revés, ahora la que soy débil, pusilánime, manejable soy yo y la verdad es que no es cierta ninguna de las dos historias. El ex presidente y yo somos dos militantes políticos donde nuestra vinculación en el ámbito de la política obviamente se da a partir de eso. Tal vez, muchas veces resulte incomprensible para lo que yo denomino las generaciones del pos modernismo, pero para quienes como nosotros nos educamos y nos formamos políticamente en un mundo donde el compromiso social y político era casi una actitud de vida, lo curioso, lo raro era que en una pareja uno pudiera ser un militante político y el otro no. Así que, en realidad, me parece que los análisis de esa naturaleza o los comentarios de esa naturaleza, creo que obedecen más a una lectura sesgada de las cosas. Pero ya te digo, si hubieras estado unos años atrás, el comentario hubiera sido exactamente al revés: la que hubiera dado las órdenes era yo y seguramente él las hubiera obedecido. Ni lo uno ni lo otro, simplemente cuadros políticos que trabajamos desde hace mucho tiempo por una misma visión y comunes ideas, ideas, ideas acerca de qué sociedad y que Argentina queremos para nosotros, para los demás argentinos y para nuestros hijos. Tal vez, a muchos les resulte raro poder tener ideas comunes con quien uno ha compartido toda su vida acerca de estas cosas. Pero bueno, yo me congratulo de que así sea porque da también un crecimiento y un fortalecimiento a la condición humana de cada uno de nosotros porque los hombres y mujeres que desempeñamos la tarea de presidente, de presidenta, de ministros, de diputados no somos seres diferentes a vos o a cualquier otro con el cual comparten también muchas veces su pareja, profesión, comentarios, ideas. En ese caso, tal vez, con mayor fuerza por las características de esa generación, por las características de nuestra propia vida y porque, bueno, ninguna vida es igual a la otra, nadie tiene una vida igual a la de los demás, tiene su propia vida y construye su propia vida. Y me parece que a partir de esa experiencia, es que uno intenta dar lo mejor de cada un para lograr los objetivos y las ideas con las que siempre soñamos. Es mucho más simple, no es tan complicado, no es tan tortuoso, no es tan terrible, es mucho más simple. Gracias.

Valeria Cavallo (Infobae.com).- Sé que usted hizo mención a la inversión extranjera en el país y también hizo mención al INDEC; sin embargo usted va a tener una reunión en los próximos días con empresarios. Cuando se habla con ellos se siente que marcan determinadas cosas como la falta de credibilidad en los índices, el crecimiento del riesgo país que en los últimos meses se ha disparado un poco y cuestiones todavía como el no pago o el no acuerdo con el Club de París. Quisiera saber frente a estas cuestiones u otras que entienda usted también se las plantean ¿cuál sería su mensaje o qué soluciones como Presidenta se pueden dar para alentar aún más la inversión extranjera en el país?

PRESIDENTA.- Yo decía anteriormente los números de crecimiento de la inversión extranjera. Lo que sucede es que yo digo siempre, los empresarios por allí cuando hablan con los periodistas dicen una cosa pero cuando hablan con los funcionarios dicen otra o digo, como dice una persona muy conocida "a la hora de los cócteles siempre son críticos, pero por suerte cuando están en las empresas, toman las decisiones acertadas". Creo sinceramente que en materia de inversiones el crecimiento ha sido muy claro y concreto, porque se ha traducido en un crecimiento de la economía, en radicación de inversiones que a mí misma me ha tocado recibir. Voy, creo que a General Pacheco, el lunes a la presentación del nuevo modelo de Ford; hemos sancionada también hace muy poco tiempo la nueva ley de Autopartes que significa un incremento para la producción de autopartes que en realidad hay mucho más valor agregado en ello que en el simple ensamblado de autos. Me tocó y estoy recibiendo todos los días a empresas que vienen a radicarse a la Argentina. Me acuerdo, por así decirlo, una que recibí hace 2 ó 3 meses Network-MTV que trasladó toda su operación de Miami completa a la República Argentina, y así podría darte un largo listado de inversiones y de gente que viene a la República Argentina. En cuanto al tema del Club de París es un tema que nos ocupa. Ustedes saben que la fecha de corte de la deuda del Club de París se dio allá por diciembre de 1983, hay dificultades en cuanto a que se quiere someter al país a un plan del Fondo Monetario Internacional, esa es la discusión un poco que hay pero creemos que la vamos a poder abordar oportunamente con serenidad, tranquilidad y con las expectativas de un país que está cumpliendo con sus compromisos internacionales y con el sostenimiento del crecimiento. Porque tal cual lo hemos sostenido cuando renegociamos la deuda soberana, cualquier proceso de renegociación de deuda necesariamente debe dar al país la posibilidad de seguir creciendo. Alguna vez el ex presidente sostuvo en Naciones Unidas, cuando se dio una crítica sobre los organismos de crédito multilaterales, que los muertos no pagan sus deudas, que es necesario que la Argentina siga creciendo para poder hacer frente precisamente a todos sus compromisos y que la garantía del cumplimiento de ese compromiso, precisamente es seguir asegurando el crecimiento de la actividad económica. Yo creo que nosotros tenemos que dar señales muy claras en este sentido de sostenimiento del modelo de acumulación que es lo que precisamente ha movido a muchísimos empresarios extranjeros a venir a radicarse aquí. Hace poco estuve reinaugurando la Planta de Pontevedra, un frigorífico que estaba cerrada de una inversión brasilera muy importante que hoy es el primer faenador mundial de carne, y donde precisamente a partir de una política que hicimos durante esta corta gestión de 8 meses en torno a las carnes termoprocesadas, hemos logrado reabrirlo y agregar valor a un producto muy importante como es la carne argentina, para que de esta manera tengamos más trabajo y también mayor calidad de producto. Creo que sinceramente cuando uno habla con muchísimos extranjeros, inversores extranjeros, ven en la Argentina una excelente oportunidad de negocios por las ventajas competitivas que da el modelo, sin lugar a dudas.

Olivier Baube(AFP).- Buenas tardes señora Presidenta: quisiera saber si usted sacó conclusiones o mejor dicho, lecciones, sobre lo que pasó con el campo, sobre la crisis del campo, la derrota en el Senado y si por ejemplo, no sería el método que finalmente no fue bueno para lograr ese objetivo que usted acaba de recordar que es la redistribución de la riqueza.

PRESIDENTA.- Vamos a clarificar. El método fue la adopción de una resolución en la cual el Poder Ejecutivo tenía plenas facultades para hacerlo en virtud del Código Aduanero, y que luego por las diferencias que surgieron a partir de la aplicación de la medida en una decisión, yo creo, de darle mayor institucionalidad y mayor democracia, decidí tal cual lo anuncié oportunamente en el Salón Blanco, enviar al Congreso de la Nación para que fuera finalmente allí en el Parlamento Argentino donde están representadas las provincias y el pueblo de las provincias, donde precisamente se discutiera esto que había sido objeto de controversia y fundamentalmente había sido objeto de controversia por una cuestión de conciencia. Usted sabe que en materia controversial, puede haber controversia por objeciones de conciencia frente a determinados temas, o controversial porque afecta intereses que entonces reaccionan ante la afectación de sus propios intereses. Estábamos frente a este último caso; una decisión controversial, porque afectaba a sectores tal vez chicos en términos numéricos pero muy poderosos en términos económicos y, por lo tanto, surgió esta discusión que motivó que finalmente enviáramos al Congreso, en una decisión creo de absoluta democracia y someternos al resultado, como lo hicimos, de ese Congreso. La conclusión que tengo es que si bien en la Cámara de Diputados obtuvimos la mitad más uno de los votos, esto es mayoría absoluta, en realidad es un poco más porque eran 130 votos, en el Senado que finalmente es el otro paso para la sanción de las leyes en la República Argentina, no lo pudimos hacer. Tal vez, la lección o la autocrítica que debería hacerme es cierto grado -lo dije también en el Salón Blanco en alguna oportunidad- de ingenuidad frente a la reacción de lo que serían sectores muy poderosos económicamente ante la afectación de lo que yo considero sus privilegios. De hecho cuando uno ve el resultado de la película completo, ve que en realidad los que terminaron beneficiándose fueron los sectores exportadores únicamente, porque pequeños y medianos productores no se beneficiaron, los otros productores quedaron más o menos con la baja de los precios a un término equivalente de lo que serían las retenciones móviles, y finalmente los únicos que realmente resultaron beneficiados fueron los sectores más concentrados de la economía, con lo cual uno ve el final de la película y entonces advierte muchas veces cómo se puede ser funcional aún sin quererlo a intereses que uno quiere defender, y sin embargo termina actuando en contra de sus propios intereses. Me refiero a todos los sectores que se vieron involucrados en esto. La primera cuestión que se me ocurre es esta, que la redistribución del ingreso es una batalla muy dura en la República Argentina. La otra lección que me parece que es muy importante y que hace a la calidad institucional, es la necesidad que tendríamos en la Argentina de tener un sistema en el cual cada partido o cada sector pudiera representar exactamente lo que dice representar al momento de demandar su voto ante el elector, porque esto también hace a la calidad institucional. O sea, la calidad institucional, siempre digo yo, no solamente es responsabilidad de quien tiene el Poder Ejecutivo o de un solo poder, o del gobierno; creo que la calidad institucional debe ser de todos los sectores involucrados en la vida de una comunidad, de los partidos políticos también. Y es curioso, cuando uno vio algunas votaciones en el Congreso, sectores que siempre se han ubicado en un campo que podríamos denominar progresistas de la redistribución del ingreso, finalmente terminaron votando intereses diferentes, sobre todo porque era la primera oportunidad histórica, como lo referencié al principio de mi intervención, que teníamos la oportunidad de discutir democráticamente en el Congreso y con posibilidades de ser sancionado un proyecto de redistribución del ingreso en serio. Porque yo he sido legisladora, he sido diputada, he sido senadora, siempre ha habido bloques minoritarios muy progresistas, muy revolucionarios que siempre presentaban proyectos que estaban a la izquierda de todo el mundo. A veces me pregunto si tal vez no los presentaban, porque sabían que nunca se iban a tratar, porque cuando realmente hemos tenido la oportunidad de tratar un proyecto realmente redistributivo, no votaron exactamente con el sector que lo estaba impulsando. Pero bueno, son observaciones, análisis, aprendizajes y lecciones, como usted dice, que no solamente las debo hacer yo como Presidenta de la República Argentina sino toda la sociedad, cuando mira a sus representantes para saber exactamente qué es el modelo, qué es la propuesta de cada uno de nosotros cuando vamos a buscar su voto.

Gisella Marziota (América TV).- Buenas tardes. Justamente usted estaba hablando de la calidad institucional y del Congreso de la Nación. Todos sabemos que no le gustó nada el voto del Vicepresidente, el voto de desempate, el voto no positivo, incluso hubo versiones de que le habían sugerido a usted que renunciara a la presidencia, que tenía la renuncia firmada prácticamente. Sabemos que no sucedió, pero quería saber si no logra hoy por hoy una lectura positiva de ese voto no positivo a raíz de que no hay violencia en las calles, que no hay confrontación, por lo menos latente en este momento; si no siente que en algún punto Cobos no le sacó un peso de encima y de hecho, en las encuestas, usted en las últimas dos semanas, hoy hay una de Poliarquía que dice que empieza a subir a medida que pasan los días de ese voto no positivo. Y por otro lado, quería preguntarle cómo quedó colocado Cobos en el escenario político a partir de este voto no positivo y si se puede hablar ahora de en vez de doble comando de triple comando.

PRESIDENTA.- Yo creo que la Constitución es muy clara al respecto, creo que hay que desdramatizar, creo que cada uno es responsable de las acciones políticas que realiza, no solamente en esta situación sino en cualquier otra. Cuando uno toma una decisión política, evalúa las consecuencias negativas o positivas de esa decisión y no me corresponde a mí adjetivar ni realizar ningún comentario sobre la decisión del señor Vicepresidente. En cuanto a los roles, están muy claros; la Constitución lo marca y es el reglamento al cual debemos atenernos todos los argentinos, quien preside los destinos de la República, quien es Vicepresidente y cualquiera de ustedes que están sentados aquí; son roles perfectamente delimitados los del presidente, de la Presidenta en este caso, del Vicepresidente, de los gobernadores, de los intendentes, de los senadores. Creo que esta es la clave de la buena calidad institucional y de la funcionalidad. Gracias.
Había hablado también de la firma de una renuncia. Firmé tres renuncias en mi vida, una fue la de la Vicepresidencia de la Cámara de Diputados de Santa Cruz cuando fue el juicio político al gobernador; la segunda renuncia que firmé fue la de senadora en 1997, cuando todavía tenía mandato hasta el 2001 para encabezar la lista de diputados en la provincia de Santa Cruz en momentos donde la Alianza venía muy fuerte en la República Argentina, y la tercera fue cuando asumí como Presidenta de la República Argentina que renuncié como senadora.

Mario Massaccesi (Todo Noticias).- Una ya me la quitaron. Quería preguntarle si era verdad que había pensado en renunciar. La otra tiene que ver de nuevo en Cobos. Cuando Cobos se sumó a su candidatura el año pasado, en el radicalismo muchos lo trataron de traidor, es más, lo echaron del partido. Ahora su voto no fue positivo, así lo dijo él, votó en contra, muchos de los que están con usted por lo bajo le dijeron de todo, entre otras cosas, traidor, ¿usted cree que Cobos tiene perfil de traidor teniendo en cuenta lo que pasó en el Senado?

PRESIDENTA.- Yo tengo mucho respeto por las instituciones, Mario. Gracias.

Vinod Sreeharsha (The New York Times).- Señora Presidenta: en los últimos meses he conocido mucha gente en las protestas que comparten muchas de sus ideas y las del gobierno que de vez en cuando necesita intervenir en la economía; muchos de ellos también comparten la preocupación de la sobre dependencia de la soja en la economía, pero su primera crítica es la manera de gobernar, la manera de enfrentar a los líderes del campo, usar palabras como golpistas. ¿Por qué era tan necesario enfrentar a los manifestantes de esa manera, cuando muchos de ellos comparten el contenido de su gobierno?

PRESIDENTA.- Me parece que hay algo que no coincide entre su relato y lo que pasó, por lo menos desde mi visión, en la República Argentina? En realidad nunca se vio desde la democracia hasta ahora un nivel de virulencia de lock-out patronal, corte de rutas, de no permitir la libre circulación del resto de los argentinos, de afectación de otras actividades económicas. En realidad la virulencia en las actitudes, no fue por parte del gobierno; o sea, no había ningún funcionario cortando rutas, no había ningún funcionario impidiendo el paso de mercaderías que originaron suspensiones enteras en turnos de fábricas, suba de precios por desabastecimiento, inclusive escenas de pugilato de los que querían pasar, no había ningún funcionario ni ninguna gente que pudiera compartir la política del gobierno escrachando, amenazando las casas de los que votaban de una manera o de otra. De aquí diviso al señor ministro del Interior, al doctor Florencio Randazzo que sufrió en su Chivilcoy natal no solamente el escrache él y su familia, sino la casa de su madre, y pregúntele a muchísimos otros legisladores. En realidad la virulencia, el ataque y las formas antidemocráticas no partieron, me parece, del gobierno. El gobierno tomó una resolución en virtud de las facultades que le competen constitucionalmente. Es cierto que puede no ser compartida esa resolución, de hecho no lo fue, pero me parece que se puede recurrir o al Parlamento, como finalmente decidí hacerlo yo, o a la Justicia. Pero en realidad el ataque, la virulencia, las vías de hecho no fueron de parte del gobierno; al contrario, fíjese usted que lo más sustantivo tal vez de todo el clima de virulencia que se dio, es que el gobierno jamás tomó una acción que pudiera desencadenar un hecho de violencia, aún cuando desde el otro lado se provocaban hechos de violencia. Y esta idea que nos fue muy criticada durante los años 2003, 2004 cuando los que cortaban calles eran los piqueteros o los hombres y mujeres que no tenían trabajo, que nosotros sosteníamos que la represión no era el camino, porque esta sociedad había tenido mucha violencia, había un presidente que se había tenido que ir por el asesinato de dos militantes sociales, la crisis del 2001 con más de 30 muertos, bueno, la tragedia que ha tenido la Argentina siempre. Al contrario, creo que hubo un manejo absolutamente responsable por parte del gobierno, aún ante hechos que eran de conductas antidemocráticas, no dejar circular libremente por las rutas, impedir que alguien pueda llegar a su trabajo, hubo un persona muerta en la ciudad de Córdoba que no pudo llegar con su ambulancia a un hospital y podría darle un largo listado de episodios; sin embargo, todo fue manejado institucionalmente evitando cualquier hecho de violencia pese a la violencia que era ejercida del otro lado. En realidad, me parece que esa pregunta, no debería formulármela a mí, porque lo único que yo he hecho es tomar atribuciones que tengo como Presidenta que fui a elecciones con una propuesta y votada. Luego sometí esa propuesta a otra institución de la democracia y acepté la resolución de la democracia. Así que en realidad, me parece que el destinatario de esa pregunta deberían ser otros. Gracias.

Adrián Salonia (Radio 10).- Buenas tardes, presidente.

PRESIDENTA.- Presidenta.

PERIODISTA.- Bien.

PRESIDENTA.- ¿Por qué los de radio 10 están todo el día con presidente, presidente? Si la Nación ya dijo que podían decirme presidenta. Sacaron un artículo diciendo que era correcto y usted sabe que en materia de tradición, la Nación es decana.

PERIODISTA.- Muy bien. La sociedad argentina está totalmente conmocionada en las últimas horas por el asesinato de una pareja y sus dos hijos de 9 y 11 años en Campana. El asesino ya estaba condenado por homicidio y violación. Como mujer del derecho, como madre, como Presidenta ¿qué opinión tiene de estos delincuentes que beneficiándose por una ley quedan en libertad condicional y luego reinciden en el delito, como este hombre que mató a una familia?

PRESIDENTA.- Qué opinión se puede tener acerca de los aspectos más terribles de la condición humana. Hoy lo miraba en la tapa de los diarios, cuando el tercero que fue detenido declaró que también mataron a los chiquitos pero que todavía no los han encontrado. Frente a eso no hay palabras, simplemente la condena que uno puede tener. En definitiva, creo que allí lo que habrá que investigar fundamentalmente es qué pasó. Estaban hablando de que la pulsera que tenía no había sido correctamente puesta. En realidad, querer ubicar únicamente el problema en eso, sería un reduccionismo y posiblemente hubiera sucedido igual aunque lo hubieran tenido perfectamente identificado con la pulsera o no por el lado del problema que revela una persona que es capaz de cometer esos hechos y esa conducta. Es conmocionante, realmente es conmocionante.

PERIODISTA.- ¿Sobre estos delincuentes que salen enseguida, entran y salen?

PRESIDENTA.- Este es un tema que la sociedad debe abordar, porque siempre que se ha hablado de las modificaciones a las leyes penales, en realidad se ha tenido una idea de que hay códigos demasiados blandos o demasiados duros. Los jueces tienen facultades para negar excarcelaciones o para negar determinadas liberaciones teniendo en cuenta la peligrosidad del delincuente. No conozco puntualmente el caso en cuanto a la condena, en cuanto al cumplimiento, en cuanto a la causa. En definitiva ha habido muchísimas modificaciones a las leyes penales, pero no creo sinceramente que este sea el verdadero problema, sobre todo cuando suceden cosas así. Este caso es conmocionante pero siempre recuerdo por ejemplo -ustedes se acuerdan- el caso del chico de Belgrano, el que tiraba tiros y no se sabía quién era, ¿se acuerdan? Finalmente mató al chico Marcenac. Recuerdo que vi la causa y esa misma persona que había herido a una chica en Belgrano y después mató al chico Marcenac, era una persona que había estado detenida por ejemplo, por tenencia de drogas y de armas y había sido liberado por un juez, en 6 meses sobreseído. En un país donde normalmente las causas duran muchísimo tiempo, en 6 meses había sido sobreseído y se le permitía tenencia de armas de acuerdo a los registros que habían sido controlados judicialmente. Creo que todavía falta sinceramente en el sector de la Justicia no sé si una reforma, porque en definitiva no es tanto el tema de los Códigos, sino un gobierno de la Justicia un poco, no sé si emplear la palabra "fuerte", es una adjetivación que no me gusta, pero