El gobierno se refirió los episodios derivados de los cortes de ruta

CONFERENCIA DE PRENSA DEL JEFE DE GABINETE, ALBERTO FERNÁNDEZ Y DEL MINISTRO DE JUSTICIA, SEGURIDAD Y DERECHOS HUMANOS, ANIBAL FERNÁNDEZ

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ALBERTO FERNÁNDEZ.- Buenas noches. Ustedes saben que en los últimos días a partir del reclamo del sector de la dirigencia rural, el país se ha visto sometido a un corte sistemático en muchas rutas del país. Al corte de la dirigencia rural se le sumó el corte de los transportistas de cereales. Al gobierno le preocupó la situación, porque básicamente estos cortes son cortes que afectan a todos los argentinos. Estos cortes son cortes que dejan sin comida a los argentinos, son cortes que obligan a los productores de leche a derramar las leches por las alcantarillas, son cortes que dejan a las industrias sin insumos, son cortes que dejan a los trabajadores del transporte sin trabajo y son cortes que, al fin y al cabo, alteran la tranquilidad de la gente, generan esto que llaman desabastecimiento que no es tal porque la mercadería no falta sino que lo que falta es la posibilidad de que la mercadería llegue a la mesa de los argentinos y esto termina generando un clima de intranquilidad pública creciente que definitivamente, afecta el normal desenvolvimiento de la Argentina en un tiempo en que la Argentina no sólo tiene un desarrollo económico evidente, sino que además tiene por delante un escenario absolutamente ventajoso por la demanda de alimentos que el mundo está teniendo.
Como consecuencia de esta realidad de los cortes durante los últimos días, la Secretaría de Transporte trabajó fuertemente con los dirigentes del sector de transporte de carga cerealera, reclamándoles el fin de esa medida. Trabajamos también con la Presidenta de la Nación directamente involucrada y con la ONCA en desarrollar un sistema de carta de porte que le garantice también a los transportistas de cereales recibir el precio pleno de lo que transportan.
Logramos que este sector, el de transporte de carga de cereales, termine con los cortes. Aún así, advertimos que algunos sectores de la dirigencia rural no parecía dispuesto a seguir en la medida o sea acompañar al sector del transporte, y entonces en el día de ayer el señor Ministro de Justicia y Seguridad informó que había pedido a las diferencias provincias que intervengan para garantizar que las rutas finalmente sean liberadas de aquellos que obstruían el paso de los autos, camiones y colectivos. También informó que la Gendarmería Nacional actuaría también en socorro de lo que esperábamos fuera la acción de las provincias para garantizar que este objetivo finalmente se cumpla.
En la mañana de hoy, en la localidad de Gualeguaychú, un nuevo corte se generó y a pesar de tres intimaciones que se le hizo a los dirigentes del sector para que cesen en su medida -esto gracias a Dios los medios lo han difundido acabadamente- las tres intimaciones fueron desoídas, no solamente desoídas sino acompañadas de una actividad provocadora y burlona respecto de la decisión de desalojar las rutas.
Ello determinó que la Gendarmería, cumpliendo lo que la ley le impone, proceda a desalojar sin violencia, las rutas y a detener a 19 personas que quedaron inmediatamente sometidas a la potestad del juez quien a esta altura seguirá con el proceso y ha liberado a los detenidos.
Empiezo por decir que, lo que ha ocurrido en el día de hoy, es precisamente una nueva prueba de una dirigencia que sostiene la idea que el modo de protesta del corte es un modo de protesta válido. Y no es este un modo de protesta válido, en una Argentina que, insisto, gracias a Dios y al esfuerzo de todos los argentinos ha podido salir de la postergación, ha podido desarrollarse por espacio de 5 años consecutivos, ha logrado equilibrar sus cuentas públicas y ha logrado también que el campo se desarrolle muy bien.
Definitivamente el gobierno piensa que el campo, como sector de la economía es un sector importante y debemos, como con todos los sectores, propender a su desarrollo, pero el campo es un sector de la economía argentina, no es la Argentina toda y la misión del gobierno, como siempre decimos, es preservar el normal funcionamiento y el buen desempeño de la Argentina toda.
Por ese motivo, nosotros en el día de ayer, anticipamos cuál iba a ser la acción de la Gendarmería y hoy la llevamos adelante. En realidad, no hemos hecho nada más que cumplir con lo que la ley dispone, respecto de aquellos que desde hace 90 días tienen las rutas cortadas en la Argentina y que además, han denunciado de sus propias bocas en su momento, la vocación de desabastecer y la vocación de impedir el normal desarrollo del transporte en la Argentina.
Quiero también dejar absolutamente en claro que el gobierno Nacional también y por sobre todas las cosas, le interesa preservar el buen funcionamiento del país y preservar la tranquilidad de los argentinos. Pero no estaría trabajando por la tranquilidad de los argentinos, si viera pacientemente, complacientemente, como se impide que a la mesa de los argentinos llegue la comida, como se impide que a las ciudades llegue el combustible, como se impide que a las industrias lleguen los insumos. Porque, si así lo hiciera, entonces estaría volviéndose en cómplice de aquellos que, queriéndolo o no queriéndolo están provocando un mal funcionamiento de la economía argentina.
Lo que el gobierno ha hecho con las retenciones móviles, no es otra cosa que preservar el derecho de alimentarse adecuadamente a los argentinos. Ha buscado preservar el funcionamiento de la ganadería, del trigo, del maíz que son los productos del campo que consumimos y ha tratado de frenar este aliento sostenido que ha tenido la soja que ha llevado a que la mitad de la superficie sembrada en la Argentina aún de las mejores tierras, estén hoy en día tomadas por la soja.
No hemos visto en nada de esto, como alguno ha afirmado en el comienzo de la noche de hoy, ninguna violación constitucional.
Yo empiezo por aclarar que las retenciones no son el resultado de ninguna definición de los mal llamados súper poderes del Jefe de Gabinete. Quiero aclarar además, que los derechos de exportación están consagrados en la Constitución Nacional, en el artículo 4., y son parte de los ingresos del Erario Público Nacional. Empiezo por aclarar estas dos cosas, porque la inconstitucionalidad de las retenciones no sé de dónde nace, porque objetivamente están previstas en el artículo 4 de la Constitución Nacional y son parte de los ingresos del Estado; como parte de los ingresos del Estado, nunca fue discutida su coparticipación. Por lo tanto, nunca fue cuestionada, sino que además está expresamente prohibido, porque son parte de los ingresos del Estado Nacional.
Esto de denunciar al gobierno Nacional como un gobierno no federal y no preocupado por el interior del país, parece cuanto menos una enormidad. El gobierno Nacional hoy y desde el año 2003, siempre ha trabajado cuidando los intereses de las provincias más postergadas y las provincias que hacen su aporte por la producción agrícola, ha recibido con creces, mucho más de aquello que dejaron en concepto de coparticipación.
Vale la pena recordar que la provincia de Santa Fe desde el año 2003 a la fecha, ha recibido 43.000 millones de pesos y mucho menos es lo que dejó al gobierno en concepto de ingresos fiscales por la producción agrícola.
El gobierno Nacional entiende que, las peores violaciones a la Constitución Nacional, pasan por impedirle a los argentinos transitar libremente, por impedir que los argentinos reciban la comida con libertad, por desabastecer las góndolas de los supermercados, por impedir el libre tránsito de los argentinos, por impedir la llegada de los insumos a las industrias y por impedir el normal abastecimiento de combustible a todas las ciudades del país.
Eso sí, son todas enormes violaciones a la Constitución Nacional, y debieran todos reflexionar sobre esta realidad de la que les estoy hablando, antes de tan alegremente comentar en los micrófonos de los medios, en las radios y en las declaraciones ante los periodistas escritos cómo son las cosas.
El gobierno Nacional siempre entiende, lo ha dicho siempre, que debemos preservar la institucionalidad. Somos un gobierno surgido de la democracia, casi el 50 por ciento de los argentinos eligió a la Presidenta en el mes de octubre pasado, y nos parece que, un gobierno debe funcionar con las reglas de la democracia. Cuando se le reclama al gobierno que acuerde sus medidas con un sector, lo que se le está proponiendo al gobierno, es convertirlo de que deje de ser un gobierno democrático para ponerse a trabajar como un gobierno corporativo. El gobierno, si cada vez que toma una decisión tiene que consultar al sector afectado, sus condiciones de gobernabilidad se verían seriamente limitadas, porque definitivamente todos los sectores tratan de preservar sus intereses. Tanto tratan de preservar sus intereses, que se ha escuchado decir a ustedes de boca de uno de los voceros más importantes que tiene el campo en esa materia, que acá lo que hay es un problema de plata, de intereses, del precio de la soja y de lo que le queda al productor y que, finalmente, lo que cuestionan es el modelo, porque no les gusta el modelo.
Estas dos definiciones demuestran claramente que lo que se está confundiendo es el concepto de institucionalidad de la República. El gobierno, que es un gobierno democrático, con entidad republicana, surgido de la voluntad popular, definitivamente no va a claudicar en su lógica. El gobierno, es un gobierno que está para preservar los derechos de todos los argentinos; y si alguien piensa que por un acuerdo con un sector de la economía, por un acuerdo corporativo, el gobierno puede olvidarse de la mesa de los argentinos, de las necesidades de los argentinos, del trabajo de los argentinos, está equivocado.
Todo esto que estoy diciendo, lo digo con el solo propósito de despejar las dudas sobre lo que el gobierno quiere. El gobierno pretende recuperar la institucionalidad; una institucionalidad que a veces los que más las padecen son las propias instituciones empresarias que no logran que sus propios afiliados respeten sus decisiones.
Quiero decirles también que, en ese concepto de respeto a la institucionalidad, nosotros creemos que el diálogo es posible. Pero el diálogo es entre el gobierno y los sectores, y el gobierno siempre es una entidad distinta a la de los sectores, porque los sectores intentan hacer prevalecer -y es lógico que así sea- sus intereses y el gobierno debe preservar los intereses del conjunto.
El diálogo no se ha roto por la acción del Estado. Si alguien ha revisado sus posiciones, ese ha sido el gobierno Nacional. Dictamos las normas sobre retenciones móviles. Declaramos exentos de las retenciones móviles a los pequeños productores que por vía del reintegro pueden seguir pagando la misma retención que pagaban el 10 de marzo. Fijamos un subsidio para el flete para todos los productores que están más allá de las zonas pampeanas, lo que significa para los pequeños productores una reducción aún mayor de las retenciones. Revisamos la famosa curva de las retenciones móviles.
Nos dijeron en aquel entonces que era una locura que nosotros hayamos revisado arriba de los 600 dólares, porque la soja nunca iba a costar 600 dólares y hoy ya está costando 540 dólares. Hemos propuesto crear una mesa que defina la política agropecuaria por los 4 años venideros con una agenda absolutamente amplia y generosa, y no hemos logrado más resultados que discursos difíciles -para no calificarlos de otro modo- que decían entre otras cosas, que ya se había probado que se podía desabastecer a la Argentina; discursos grandilocuentes que decían que solo se podía ganar o ganar, discursos que decían vamos a la mesa del diálogo pero si en 24 horas no se hace lo que nosotros queremos, el paro vuelve; discursos que decían: vamos a dialogar pero en tanto y en cuanto hagan lo que nosotros queremos.
Pues bien, no ha sido el gobierno el que ha roto las condiciones del diálogo. El gobierno siempre está dispuesto a dialogar, máxime si con esto preservamos la tranquilidad pública. Pero definitivamente, quienes deben revisar las posibilidades de dialogar, son aquellos que han puesto en crisis la posibilidad del diálogo con discursos grandilocuentes y con acciones que suponen imposiciones antes que diálogo.
Nosotros estuvimos en la tarde de hoy trabajando con la Presidenta viendo la evolución de lo que pasaba fundamentalmente en Gualeguaychú, donde hay un juez interviniendo. Les repito, el propósito del gobierno Nacional: que recuperemos la tranquilidad pública y una vez más exhorto, como lo hice acá el miércoles o el jueves pasado, a que recuperemos la sensatez, seamos capaces de ver todo lo que ha pasado y de revisar todo lo que se ha dicho y todas las conductas como se fueron sucediendo.
Creo haber sido muy cuidadoso. He escuchado en el día de hoy también discursos maravillosos que le explican a los argentinos y al campo, lo que debe hacerse y los que lo dicen son los causantes del default en la Argentina.
De todas manera, insisto en que tenemos que volver a recuperar la sensatez; algo que se ha perdido en algún sector de la Argentina. Y volver a entender que lo que el gobierno Nacional hace es en pos y preservando los derechos del conjunto de los argentinos.
Esto es lo que le queríamos decir, pueden hacernos preguntas.


PERIODISTA.- Para poner blanco sobre negro: usted dice que el diálogo no está roto; los dirigentes agrarios dicen lo mismo. ¿Qué tiene que pasar, blanco sobre negro, para que vuelvan a sentarse a la mesa el gobierno y los ruralistas?

ALBERTO FERNÁNDEZ.- Lo mismo que dijimos el primer día, poder dialogar sin imposiciones y poder dialogar sin presiones. Nadie puede dialogar con alguien que está amenazando con cortar las rutas argentinas y que ha provocado la zozobra en la que vivió la Argentina durante los últimos 90 días. Nadie puede decir que quiere volver al diálogo o quiere dialogar, si lo que dice es que la única alternativa que conoce es ganar o ganar, porque cuando esas son las definiciones, en verdad nadie viene a dialogar sino que viene a imponer. La posibilidad de dialogar existe, pero es necesario, insisto, que aquellos que han quebrado la posibilidad del diálogo, hagan todo lo necesario para volver a recuperar las condiciones.

PERIODISTA.- Más allá de errores o desaciertos de las entidades agropecuarias, cuál es el mensaje del gobierno para buena parte de la sociedad que dice: "vemos desaprovechar este momento fantástico que tiene la Argentina que ve que en el interior su negocio tal vez no funciona como hasta hace 90 días", que ve en definitiva que se pierde esta oportunidad. Les podemos asegurar que muchísimos sectores sociales sea un taxista, un comerciante, dicen "queremos que esto se solucione, que se encamine, que ambas partes puedan encontrar ese difícil punto en común que logre destrabar esta situación".

ALBERTO FERNÁNDEZ.- Estamos al lado de esa gente. Nosotros también queremos que este tema se termine y nosotros, como ellos, lamentamos como se ha tergiversado la realidad argentina a partir de una demanda y de un modo de demanda inexplicable de un sector de la Argentina. Yo les decía recién que el gobierno Nacional ve que tenemos por delante 10 años de prosperidad. En verdad es que no es el fin de una etapa, es el comienzo de una etapa. Una etapa que va a llevar una demanda sostenida de alimentos, va a hacer subir los comodities cerealeros y los comodities oleaginosos sensiblemente y la Argentina es allí una figura importante, porque es uno de los países que más puede ofertar al mundo. En verdad, el 6 de mayo le entregué a la dirigencia rural, un programa para que empecemos a trabajar y nada de eso ha sido respondido. Sin poder hablar con ellos, hemos liberado ya 48.000 toneladas de carne para la exportación, desde que pactamos liberar las exportaciones hasta la fecha. Hemos liberado 1.100.000 (un millón cien mil) toneladas de trigo para la exportación sin que podamos dialogar con ellos. Hemos trabajado con el sector arrocero que es uno de los sectores más perjudicados por la producción de soja, porque precisamente los campos que antes se destinaban al arroz fueron cedidos a la soja porque han tenido una mayor rentabilidad. Ahora el arroz anda bien como comoditie pero tuvo un mal momento y hemos acordado con el sector arrocero un plan que nos permita promover el desarrollo del arroz y garantizarle a los argentinos un precio adecuado del arroz. Ustedes saben que el arroz en los últimos 6 meses ha incrementado su valor casi en un cien por ciento y que países como Vietnam o Brasil han restringido sus exportaciones precisamente por el precio que el arroz ha tenido. Hemos trabajado con el sector de la carne y hemos resuelto un problema que arrastrábamos desde hace tiempo que es el problema de la llamada vaca de conserva; y no solamente le hemos garantizado el productor un precio adecuado, sino que además hemos garantizado que a esa carne se le agregue valor en los frigoríficos para que sea exportada con valor agregado. Hemos empezado a trabajar con el sector lácteo en una solución para el precio de la leche y hemos empezado a trabajar en regiones donde están necesitando y mucho de la atención del Estado para desarrollarse adecuadamente. Un caso, estuvimos trabajando la semana pasada con el gobernador Capitanich, para lanzar un plan de promoción y desarrollo para el algodón. Estuve hace dos semanas reunido con los productores de vid de Catamarca. Quiero contarles para que todos entiendan de lo que estamos hablando: un productor de vid en Catamarca, tiene promedio alrededor de 5 hectáreas para producir. Pues bien, este conflicto les ha hecho perder el 50 por ciento de lo que producen; ganan en promedio 30.000 pesos anuales y han tenido que vender su producción como mosto, porque no han podido llevar sus subas como uvas frescas a los grandes mercados de la Argentina. Esto que pasó con la vid pasó con el olivo y con un montón de producciones de la zona extra-pampeana. De todo eso nos seguimos ocupando y yo quisiera que todo eso sea objetivo de análisis, debate y desarrollo dentro de esa mesa de producción agropecuaria, que les propuse el 6 de mayo crear para empezar a atender y resolver todos estos problemas. Lo que siempre recibimos es la intimación: "o cambian o cortamos". Pues bien, espero que tanta agua pasó por debajo del puente, que todos entiendan que este no es el camino y que es la hora de aprovechar esta oportunidad, que, como usted bien dice, es una oportunidad que tiene la Argentina y que no debemos desaprovechar. Este no es el cuarto de hora que tiene el sector del campo; es el inicio de una etapa de mucha prosperidad. Y si queremos aprovecharla adecuadamente en la Argentina, debemos organizar un plan de política agropecuaria que sirva a todos los argentinos, también a los productores del campo.

PERIODISTA.- Dos preguntas en una que tienen que ver: hoy en Gualeguaychú se ordenó despejar la ruta; se despejó en parte la ruta; hay otros cortes en puntos claves del país, ¿qué puede pasar en esos cortes?, ¿se va a ordenar a la Gendarmería despejar las rutas?. Y por otro lado, si desde el gobierno evalúan la posibilidad de implantar o el estado de sitio o aplicar la ley de Defensa de la Democracia en el marco de este conflicto que está sucediendo?

ALBERTO FERNÁNDEZ.- Este es un gobierno donde todos los que somos parte de él somos profundamente democráticos. No renegamos de las quejas, no renegamos de las críticas. Las escuchamos, hemos cambiado cosas escuchando las críticas del sector agropecuario. Nadie ha pensado ni por ventura fijar el estado de sitio en la Argentina. Lo que sí seguimos pidiendo es que se recupere la sensatez. Le hemos pedido a los gobernadores de las provincias -porque usted tiene que saber y toda la Argentina tiene que saber- que el responsable primero de despejar las rutas provinciales son los gobiernos provinciales, y le hemos pedido, que es lo que precisamente anunció ayer el Ministro de Justicia y Seguridad que trabajen para despejar las rutas. Hoy nosotros llevamos adelante una acción de despeje de dos rutas; lo hicimos después de intimar 3 veces a que se desaloje la ruta. Pues bien, ahora esperamos que recuperemos la cordura. Ha sido un día difícil para todos, lo ideal sería que estemos más tranquilos a partir de mañana y, como decía recién su colega, podamos aprovechar la formidable oportunidad que tenemos como país y dejar de discutir esto, que en verdad es una discusión que no merecería ser discutida, porque finalmente miren ustedes la evolución del precio de la soja, se darán cuenta que no estábamos hablando en mal de lo que decíamos. Así que, insisto, tenemos tanto por hablar, tenemos tanto que ocuparnos del desarrollo regional de las provincias, del desarrollo de la actividad agrícola en las regiones. Pues bien, dirijámonos a eso, eso es lo que importa.

PERIODISTA.- Ministro: ¿El gobierno Nacional intimó a la Gendarmería?

ALBERTO FERNÁNDEZ.- Intimó a la Gendarmería y puso a disposición del Juez Federal...perdón.

ANIBAL FERNÁNDEZ.- Ya lo hemos explicado como en el caso de San Pedro, yo los invito a que vean los cables, no los títulos de los cables. En flagrante delito, nosotros podemos actuar directamente. En San Pedro la explicación o la instrucción que tenía la Prefectura era no permitir incendios; hay 10 muertos en esa zona; no permitir incendios provocados. Cuando se provocó un incendio lo que se hizo fue detener a los responsables y consultar con el fiscal. El fiscal ordenó remitirlos a San Nicolás y eso fue lo que se hizo. En el día de hoy fue exactamente lo mismo, uno en Gualeguaychú, el otro en San Lorenzo donde está la planta de distribución de combustibles. En la planta de distribución había 2 piquetes; se desalojaron los 2 piquetes para permitir que los camiones pudieran salir con destino a Santa Fe a distribuir el combustible que estaban teniendo en ese caso, y en este caso, se intimó por instrucción nuestra, por instrucción mía, 3 veces se intimó, la primera vez los que eran más de 100 que estaban sentados, los transportistas se levantaron todos; se intimaron 2 veces más a que dejaran la ruta y a la cuarta vez se procedió a la detención y al traslado por el artículo 194 que es el que impide el paso de transporte o transporte público o el uso de las rutas y el 237 por resistencia a la autoridad; esto es lo que hemos hecho nosotros.

PERIODISTA.- ¿Quiere decir que no hubo una orden judicial?

ANIBAL FERNÁNDEZ.- No; no es necesaria la orden judicial. Si usted lee las notas que yo le he mandado a los gobernadores o presta atención a lo que he dicho en el día de ayer que fue: en el mismo momento en que nosotros comenzamos a tener una actividad de estas características, se notifica, se le hace saber al Juez Federal y eso lo va a haber en cada una de las acciones que tienen las Fuerzas. Si usted recuerda, alguna vez le contamos que cada hecho que se producía en la Capital Federal en 1.034 ocasiones -repito el número- en 1.034 ocasiones, sólo en 10 nos dijeron que tomáramos algún temperamento como para tomar dato menor; nada más. En lo demás, como se dice en términos de la jerga: "no adoptar ningún temperamento", entonces siempre se va a hacer así. Se actúa y se avisa al fiscal o en este caso al Juez Federal de turno o de la jurisdicción, para saber cuál es la acción que va a llevar adelante la Fuerza.

ALBERTO FERNÁNDEZ.- Yo lo que quiero aclarar para sumar a lo que dice Aníbal simplemente, primero, que hay que tener presente que la ley dice que las Fuerzas de Seguridad deben actuar cuando se encuentre in fraganti delito a un responsable de un delito, que en esos casos no hace falta orden judicial. Pero además quiero aclarar que todo lo hecho ha sido absolutamente dentro del marco del estado de derecho. Todas estas personas detenidas fueron inmediatamente puestas a disposición de un juez que tomó los recaudos procesales pertinentes y ordenó su liberación. Todos fueron revisados por el médico forense que constató la inexistencia de lesiones.
Quiero decir también que contra todo lo que escucho decir en algunas voces de la oposición, no ha habido aquí ninguna actitud represiva que pueda hacernos lamentar víctimas o situaciones no queridas.

PERIODISTAS.- Ministro: ¿por qué el gobierno actúa distinto según los cortes?

ALBERTO FERNÁNDEZ.- Perdón, vamos a ordenar un poco las cosas. El gobierno nunca ha avalado ningún corte; tampoco avaló el corte que tiene que ver con el conflicto con Botnia. Admitamos que este es un corte de características distintas. Efectivamente en estos años, al comienzo de nuestra gestión ha habido muchos cortes; eran cortes de gente desesperada sin trabajo que estaba pidiendo llamar la atención de una Argentina que los estaba dejando al margen y estaban reclamados ser oídos. Ninguno de esos cortes tuvo la condición que han tenido estos cortes. Y si yo le pido que usted revise y mire retrospectivamente, se va a dar cuenta de lo que le estoy diciendo. Todos los cortes suponían una demora, pero no suponían poner en jaque el funcionamiento del tránsito y poner en jaque el abastecimiento de la Argentina; ningún corte en la Argentina tuvo estas condiciones.

PERIODISTA.- ¿Por lo de Botnia?

ALBERTO FERNÁNDEZ.- No, tampoco, porque lo que se impedía era el paso internacional, pero no el tránsito interno. Por eso le pido que se informe. Es bueno que si me quiere preguntar se informe antes. Ningún corte tuvo esa condición, ningún corte. Este es un corte que lleva 90 días sostenidos, que ha provocado desabastecimientos. Ustedes, ayer en sus programas han mostrado las góndolas vacías. ¿Qué es lo que se está asombrando de lo que yo estoy diciendo? Los diarios han publicado en las primeras páginas las góndolas vacías. ¿Por qué se asombran ahora de lo que estoy diciendo? Es definitivamente así. Efectivamente han ocurrido otros cortes en la Argentina; efectivamente nunca nosotros fuimos amigos de criminalizar la protesta, pero una cosa es protestar y otra cosa es hacer un lock out empresario para desabastecer a la Argentina.

PERIODISTA.- ¿Qué va a pasar mañana? Hoy se liberaron dos rutas, ¿qué es lo que va a ocurrir mañana?

ALBERTO FERNÁNDEZ.- Yo confío que a partir de mañana la sensatez se adueñe de los que la han perdido y que podamos volver a trabajar en la Argentina, podamos garantizar que los alimentos lleguen a las mesas de los argentinos, los insumos a las fábricas, el combustible para aquel que lo necesite para transitar en la Argentina; que ningún argentino se vuelva a ver sometido a un señor que decida a su antojo que usted pasa y usted no, y que ningún argentino se vea sometido a que si carga granos si yo quiero y si yo no quiero, no. Esa es la mayor muestra de desaprensión, es la mayor muestra de intolerancia, que alguien se pare en una ruta y diga: usted pasa y usted no; usted carga granos y usted no carga granos; pasan los pasajeros pero no pasa la leche; pasan los autos pero no pasan las vacas.
Muchísimas gracias.