Buenas tardes una vez más hoy aquí a todos y a todas: realmente el sobre hoy acabamos de abrir corresponde a la licitación de la obra de la línea de alta tensión de 500 Comahue-Cuyo.
Ésta obra junto a la obra para la que también hoy por la mañana rompimos el sobre- son sobres grandes porque son obras grandes- que es la autopista que va a unir Rosario-Córdoba y que ya estamos en el último tramo, constituyen obras estructurares y emblemáticas para la República Argentina.
Esta obra forma parte de un plan energético que se lanzó, como indicaba el señor Ministro, allá por el 2004. Constituye también una conectividad para Mendoza que nosotros comprendemos muy bien, porque a Santa Cruz le pasaba exactamente lo mismo. Cuando desde Choele Choel se llegó hasta Puerto Madryn, y luego desde Puerto Madryn a Pico Truncado con la línea de alta tensión, estábamos conectando a la segunda provincia en extensión de la República Argentina con el Sistema Eléctrico Nacional.
Con esta obra vamos a estar conectando a Mendoza, otra gran provincia argentina, también con el sistema interconectado, y también resolviendo y mejorando la generación y distribución de energía para la provincia de Córdoba y para San Juan- ahí el gobernador Gioja me hace "así" para que no me olvide de los sanjuaninos, no me olvido, los tengo en mi corazón- donde también podrán entonces conectar esa energía que vamos a producir en caracoles. Calculo que vamos a inaugurar este año esa importantísima obra de generación eléctrica, que significa en definitiva un hito en la historia de los argentinos, porque como decía recién el señor Gobernador de Mendoza, lo confirmaba el señor Vicepresidente, hace más de 20 años me decía también Julio que están soñando con esta obra en Mendoza. Nos pasaba lo mismo en Santa Cruz con el interconectado con el sistema nacional.
Cuando uno cuenta estas cosas aquí en el centro del país, de que no estábamos conectados con el Sistema Eléctrico Nacional, te miran con cara de no entender, ¿cómo que no estaban conectados? Y no, no estábamos conectados. Es que el país ha sido pensado históricamente durante 200 años en función del Puerto. Era como que estábamos en todo el país profundo absolutamente desarticulados, porque todo debía confluir al Puerto. Tal vez porque no teníamos un concepto global, integral de país, de sentirnos todos y mirarnos un poco más como compatriotas.
Creo que estas obras marcan huellas profundas en las sociedades. Porque son las que hacen sentir a todos los demás un poco más parte de Argentina. Uno siente, cuando va a país profundo, sobre todo a lugares recónditos y lejanos, esa cierta desaprensión que siente el ciudadano frente al país central.
Yo creo que estamos logrando esto, articular, armonizar y reequilibrar un país que era profundamente no armónico, desequilibrado, desigual, no integrado. Es un desafío que va más allá de las obras públicas, es un desafío que tenemos los argentinos sobre nosotros mismos y sobre nuestra propia historia de tantos fracasos, desintegración y desencuentros.
Lo decíamos hoy con el Gobernador de Santa Fe, por la mañana, esta autopista que va a unir Rosario y Córdoba, lo que también es otro hito, otro icono para los argentinos, y que la estamos construyendo con mucho esfuerzo y con mucha voluntad.
Anoche recibí también a tres importantísimos grupos empresarios en materia hotelera, que van a radicar inversiones en la Ciudad de San Carlos de Bariloche en el orden de los 380 millones de dólares. Firmas internacionales muy importantes que van a radicarse allí, algunas inclusive novísimas, como la de uno de los empresarios que nos acompañó, que vienen a instalar una cancha de golf de las mejores del mundo junto a un hotel y que marcan la confianza y la puesta en marcha de lo que Argentina significa hoy como oportunidad de negocios, por ejemplo, en materia turística.
Por eso creo que es un muy buen día, con lo que ayer vinieron a contarnos en materia de inversión hotelera, esta que es inversión propia de los argentinos en nosotros mismos, y en definitiva el seguir creciendo.
Decía el señor Ministro que estamos prácticamente duplicando, con las obras que estamos inaugurando, la distribución de red del alta tensión que teníamos al 25 de mayo del 2003. Además obviamente incorporando casi mil megavatios por año al sistema de generación.
Esto va a las profecías, por allí el Ministro se enoja con algunos que profetizan cosas, profetas siempre hay. Lo importante es ser profetas de las realizaciones, no de los fracasos o de los cataclismos. Ser profetas de los hechos, de las obras, y, fundamentalmente, tener un gran optimismo y una gran voluntad política para seguir transformando la Argentina y la vida de todos nosotros.
Muchas gracias y felicitaciones a todos los argentinos porque estamos haciendo cosas por nosotros mismos. (Aplausos)