Muchas gracias. Muy buenos días a todos y a todas. Gracias por las palabras del director del Colegio, del señor Gobernador: me siento muy orgullosa de estar hoy en esta tierra inaugurando una escuela, en este NOA olvidado, postergado, empobrecido como el NEA, olvidada también y postergada la Patagonia. Realmente me conmueve el nombre de este colegio, "Exodo Jujeño", donde todo un pueblo siguiendo a un patriota como Manuel Belgrano que como usted bien decía, señor Gobernador, no era un militar, era un patriota que vistió uniforme para defender a la Patria precisamente, para liberarla, independizarla sin pedir nada, dando todo y convocando a una epopeya a ese pueblo que respondió sin dudas en dejar todo lo que tenía, todo lo que era, porque las epopeyas son eso, dar todo por las convicciones, por los ideales, por los otros, por la construcción de la identidad.
Hoy aquí estamos inaugurando una escuela, como primera visita en mi carácter de Presidenta de los argentinos a esta maravillosa provincia de Jujuy. Hace unos días en Misiones, también en mi primera visita inaugurando viviendas, o en Tucumán aquí al lado inaugurando un hospital, como en Santiago del Estero, en definitiva las obras, viviendas, salud, educación, que transforman la vida de los argentinos y que permiten la lucha en lo que es la redistribución del ingreso.
Ustedes lo han diagnosticado muy bien, el señor director del Colegio, el señor Gobernador, esta es la etapa donde los argentinos todos, sin distinción de partidos ni de clases sociales ni de actividades, debemos por sobre todas las cosas advertir la necesidad de profundizar este proceso de transformación y cambio iniciado en el año 2003 por un hombre que como siempre digo llegó al gobierno con más desocupados que votos.
Hoy, con mucho esfuerzo, millones de argentinos han recuperado su trabajo pero han recuperado algo más, la dignidad y la esperanza, porque el trabajo es el gran organizador social, y junto al trabajo la educación es la garantía de la movilidad social ascendente, que es la que ha permitido que esta mujer hija de trabajadores pudiera ser hoy presidenta de la República Argentina. (APLAUSOS)
Soy la hija de un país donde me tocó vivir esa movilidad social ascendente que permitía que el que había nacido en un hogar humilde pudiera aspirar y llegar a un futuro personal también mejor, y en esto ha tenido que ver mucho la educación, pero tiene que ver más la educación y la economía.
Recién el señor director hablaba de la vieja y gloriosa Ley 1420 de Educación Pública, allá a fines del siglo XIX, pero si además de esa ley, argentinos y argentinas, no hubiéramos tenido un movimiento que democratizara también la economía, que industrializara el país, que permitiera que miles de argentinos llegaran a un trabajo, a la puerta de las fábricas y los talleres para crecer y progresar, no hubiera sido suficiente esa Ley de Educación para esa movilidad social ascendente de la que hablamos. Porque educación y economía van tomadas de la mano y son las que tornan virtuoso el proceso de transformación de un pueblo.
Por eso, para nosotros, la Ley de Financiamiento Educativo, destinar la meta de 6 puntos del Producto Bruto Interno, un Producto Bruto Interno muy superior a aquel en el momento en que se sancionó y que queremos que siga creciendo; el garantizar salarios dignos para nuestros trabajadores en la educación; el garantizar que nuestros profesores universitarios vuelvan a tener dignidad salarial también; la construcción de 700 escuelas y ahora 1.000 más; la inauguración de esta, que viene a cubrir un viejo sueño, una vieja esperanza de un colegio que era en contra turno compartido, con todo lo que eso significa, es en definitiva apostar no sólo por el presente, sino por el futuro.
Y quiero decirles, desde lo más profundo de mis convicciones, que eso que me pedía el señor director del colegio, que aguante, no es solamente aguantar, es estar convencida de lo que uno está haciendo. Estoy absolutamente convencida de que este es el camino para seguir transformando el país: trabajo y dignidad, y que los que más tienen sean los que más aportan. (APLAUSOS) Eso es una sociedad progresista en serio, eso es el progreso: garantizar salud, educación y trabajo.
Aquí estamos en esa tarea y también en federalizar y democratizar la riqueza en torno al territorio. Hay territorios postergados, hay territorios olvidados, el NOA, el NEA, el compromiso grande de los argentinos debe hacer que el crecimiento les llegue a todos, no solamente en términos de ciudadanía, sino también de geografía para que todos tengan las mismas oportunidades.
Porque no es cierto que se sea igual únicamente porque lo dice la Constitución. La Constitución puede decir que todos somos iguales ante la ley en su artículo 16, pero muchas veces vemos que eso no es cierto, que esa igualdad no existe, ni en lo social, ni en lo geográfico, ni en lo político. Y entonces, en ese combate por la igualdad, en esa lucha por la distribución del ingreso debe estar el compromiso de la verdadera calidad institucional. Eso es calidad institucional, conciudadanos y compatriotas, es asegurar que cada uno de nuestros hombres, de nuestras mujeres, de nuestros chicos, de nuestros viejos, no importa si están en Tilcara o en Ushuaia, en San Rafael, Mendoza o en la Capital Federal, tienen que tener las mismas oportunidades. Y esto todavía no sucede. (APLAUSOS).
Entonces no habrá justicia, no habrá igualdad hasta que todos, todos, absolutamente todos los argentinos y las argentinas tengamos las mismas oportunidades, que no quiere decir que todos seamos iguales, al contrario, que nos permitan desarrollar nuestras oportunidades y nuestras inteligencias y que no por vivir un chico en la Capital Federal tenga mejor educación de otro que vive en Jujuy. Este es el combate de la igualdad social en la República Argentina y en eso estamos comprometidos.
Esta es una nueva epopeya, como la del éxodo de Belgrano, como la del Exodo Jujeño, el nombre de este colegio. A esta epopeya por la igualdad de oportunidades, por la distribución del ingreso, por la justicia territorial, es a la que estamos convocando a todos los argentinos de bien, millones y millones saben que estamos en el camino correcto y que habrá dificultades, siempre las hay.
Y si hay alguien que sabe de dificultades tal vez sea quien les está hablando. He militado desde muy joven en política, me ha tocado pasar por momentos difíciles, como muchísimos argentinos. No solamente durante la dictadura, sino después, en mi vida política. Me tocó ser una voz solitaria en mi propio partido muchas veces, en mi propia bancada, donde estaba sentada, donde pedía que otro país era posible, y muchas veces castigada por pensar y defender políticas diferentes.
Por eso, como usted dijo señor Director, tengo aguante pero no de ahora, desde hace mucho tiempo, y le puedo asegurar que no voy a defeccionar en esta lucha que no es la mía, es la de todos los argentinos por un país mejor.
Muchas gracias, muchas gracias Jujuy y mucha suerte a todos y a todas. Gracias. (APLAUSOS).