Bueno, dos cuestiones muy importantes, hoy aquí: la primera, la iniciativa privada sobre el Museo del Hielo, único en la República Argentina y recién charlábamos con el señor Secretario de Turismo, las características que va a tener este Centro de Interpretación Glaciológica, porque va a tener el nombre de Museo de Hielo por una cuestión, inclusive, de marketing o de mercado, pero en realidad va a ser un Centro de Interpretación Glaciológica, de modo tal que los turistas y los que no lo son también puedan saber, entender, comprender lo que ha sido el fenómeno de glaciación y porqué tenemos estos glaciares aquí, en la República Argentina.
Una pequeña corrección, recién el Gobernador me adjudicó el carácter de autora ideológica de la iniciativa, he sido autora ideológica de otras cosas, pero no de esta. Esta ha sido una idea del actual titular de Parques Nacionales, el ingeniero Héctor Espina.
Yo les quiero contar algo porque es muy lindo, muy sintomático, además, de cómo la iniciativa privada va tomando los lugares, que debe tomar realmente. Hace aproximadamente dos años o dos años y medios atrás, Héctor Espina me vino con la idea de hacer, aquí en Parques Nacionales, un Centro de Interpretación Glaciológica, que era precisamente esto que hoy estamos viendo.
Era un monto importantes de inversión y bueno, en ese momento dijimos: "vamos a verlo para más adelante", y cuando me tocó asumir la primera magistratura del país, lo llamé porque había quedado rondando en mi cabeza aquella idea, y dado el volumen que había adquirido turísticamente El Calafate, cómo se había quintuplicado o sextuplicado, no sé cuántas veces el ingreso de turistas, retomé aquella idea que me había dado Héctor y lo llamé por teléfono y le dije: "háceme un presupuesto de lo que saldría, aproximadamente, hoy, si intentáramos hacer esta obra que era muy importante, porque he decidido que la podemos hacer".
A las 48 horas me llama muy apresurado porque se había enterado de que inversores privados ya habían adquirido las hectáreas, a la entrada de la ruta del Glaciar para poder hacerlo y entonces estaban sumamente acongojados de que fuera el Estado a competir con ellos. Nada, nunca se nos ocurrió una cosas así, para mí fue una gran alegría que había tenido lugar, hacía dos años y medios atrás, y que en ese momento no se le había ocurrido a ningún privado su financiamiento, dado el volumen que estaba adquiriendo turìsticamente la localidad de El Calafate, entonces era iniciativa privada la que lo hacía y lo llevaría adelante como un emprendimiento de la magnitud y de la calidad de la que nos acaban de exponer.
Así que son muy buenas señales: la primera, que vemos a tener un Centro de Interpretación Glaciológica, tal vez, único en el mundo. Quique me hablaba recién de algo similar, pero no tan bueno, en Noruega. Y segundo, que no lo tiene que hacer el Estado que lo van a llevar adelante los privados, esa también es una segunda buena noticia, porque revela el interés en invertir y hacerlo desde un aspecto que tiene que ver con la calidad del medio ambiente, con el lugar turístico en el cual estamos y con lo que tiene que ver hoy con la preservación del medio ambiente, una cuestión que excede largamente lo local, lo regional para ingresar decididamente a una cuestión de carácter mundial, universal.
Así que felicitaciones a la iniciativa privada, felicitaciones a Héctor Espina, que fue el autor ideológico de esto y felicitaciones a todos nosotros, calafateños, santacruceños, argentinos, porque vamos a tener un Museo de primer nivel, que nos va a dar este marco, para por ejemplo, hacerle conocer a los turistas que también El Calafate, este lugar donde estamos ahora parados, en algún momento estuvo también cubierto de glaciares.
La segunda cuestión, que nos ocupa hoy aquí y que tiene que ver con la cuestión social, y con distintos desarrollos que la señora Ministra de Asuntos Sociales, ha venido, hoy aquí, a traer a la provincia, de la misma manera que lo hace a lo largo y lo ancho del país. Primero, los invernáculos tendientes, precisamente, a lograr producir elementos de primera necesidad, como verduras, aquí en la región. Esto se une a las casi 700 mil huertas familiares y comunitarias, que hemos logrado implementar en estos años y que contribuyen no solamente a proveer mercaderías, sino fundamentalmente a instalar una tarea de construcción comunitaria, de construcción familiar que vuelve, tal vez, a viejas tradiciones, que tenían que ver con la huerta, en la casa, y que poco a poco fueron dejadas de lado, pero que hoy vuelven a instalarse como una fuerte iniciativa, en materia de políticas sociales.
Sumadas a las cuestiones de juventud, sumada también al tema de seguridad alimentaria, donde hemos logrado ya bancarizar casi al 80 por ciento del total de usuarios nacionales, en materia de seguridad alimentaria, despojándolo de ese carácter clientelar, que alguna vez tuviera, para hacer depender a alguien de lo que pudiera darle otro, la bancarización independiza y dignifica, tambièn, a quien todavía tiene que ser asistido, a través de un plan de seguridad alimentaria porque todavía no ha logrado acceder a un trabajo, que le permita sostenerse a sí mismo sin la asistencia comunitaria, sin la asistencia del Estado. Es muy importante el avance que hemos logrado. Yo estimo que si seguimos con este ritmo -y seguramente la señora Ministra lo va a hacer porque está acostumbrada a ello- vamos a tener el 100 por ciento de todos los usuarios en materia de campaña de seguridad alimentaría bancarizados.
Otra cuestión es la que tiene que ver con la disminución que hemos tenido en materia de Planes de Jefes y Jefas. Por ejemplo, como recién charlaba con la Ministro, cuando comenzó el gobierno del ex presidente Kirchner allá por el 2003, teníamos aproximadamente 2.300.000 argentinos en estos tipos de planes; hoy tenemos únicamente 700.000 y la idea es que el crecimiento pueda seguir generando más y mejores puestos de trabajo de modo tal de que ya ningún argentino necesite de la ayuda del Estado para poder trabajar.
Vinculado con lo que decía el señor Gobernador, hay una cosa que los santacruceños hemos sufrido desde siempre. Yo recuerdo, inclusive durante la etapa de la convertibilidad, donde teóricamente no debía de haber ninguna variación de precios, que cada vez que se producía un aumento en la administración pública central que, por ejemplo, en ciudades como Río Gallegos tiene un altísimo impacto, se procedía a remarcar toda la mercadería. No estoy hablando de ahora, estoy hablando de los años '90 donde se daba una suerte de conducta, como yo digo, de poca responsabilidad social y de poca responsabilidad empresaria que consistía, básicamente, en apropiarse de la rentabilidad o del aumento que el trabajador público lograba en su salario a través de mecanismos de remarcación de precios, como recién acaba de comentarnos el señor Gobernador cuando dice que se ha vuelto a producir. Entonces, es necesario apelar no solamente a la responsabilidad de los empresarios, sino a todos los instrumentos que los Estados provincial, municipal o nacional tienen para también en cierta manera castigar estas conductas marcadamente antisociales. Porque, evidentemente, el ganar es parte de lo que cualquier empresario, cualquiera sea su actividad, quiere obtener. Pero, en definitiva, entramos en el tema de la avaricia de tal modo de poder apropiarse inmediatamente del aumento del trabajador, sin ningún tipo de justificación por los costos de flete que, como bien dice el señor Gobernador inclusive muchos encuentran subsidios -de hecho el gasoil está subsidiado- y que en realidad son mecanismos de apropiación.
Creo que son cuestiones que tenemos que hablarlas y charlarlas porque las hemos sufrido mucho durante muchísimo tiempo en la provincia de Santa Cruz y, tal vez, y no me van a dejar mentir, había precios del 1 al 15, que era la época en que los empleados públicos normalmente contaban con el salario, y luego disminuían en la segunda quincena cuando la gente ya cuenta menos dinero. Como veo cabezas que me asienten, porque sabemos de qué estamos hablando, creo que es hora entonces de echar mano a ese ejercicio de responsabilidad social y también institucional que las autoridades tienen que tener para arbitrar medidas que desarticulen este tipo de maniobras que creo que son las que muchas veces terminan provocando situaciones no queridas.
De cualquier manera, quiero en este día tan particular aquí, en Santa Cruz, de anuncios vinculados con lo social y con lo privado, dirigirme a los queridos hermanos de la provincia del Chubut, que están sufriendo un episodio parecido al que tuvimos los santacruceños en 1991, el año que Kirchner asumió como gobernador. En esa época también explotó un volcán en Chile y nos cubrió de cenizas en el flanco Noroeste de la provincia.
Por las imágenes que puedo ver por la televisión y también por los contactos que ya he tomado con el señor Gobernador de la provincia del Chubut, Mario Das Neves, que estaba llegando en estos momentos a Esquel vía terrestre, más informaciones que me ha proveído la secretaria de Medio Ambiente, a quien he instruido también para que se traslade inmediatamente a la zona, el fenómeno no tiene las características tan intensas que todos ustedes recordarán tuvo allá en 1991 donde Los Antiguos se cubrió, no solamente de talco blanco, sino de una cosa muy parecida al cemento que por un momento hizo parecer a las once de la mañana que era noche absolutamente cerrada.
Simplemente yo recuerdo que en aquel momento vivimos en la provincia situaciones muy de psicosis en todos los pueblos que eran afectados porque era un fenómeno nuevo que nunca habíamos sufrido y todos tuvieron muchísimo miedo de que esto fuera a provocar daños irreversibles en la salud o que, por ejemplo, como también se dijo en aquel momento, que no se pudiera nunca más cultivar en una zona tan fructífera en materia de fruta fina, por ejemplo como era la zona de Los Antiguos o para la ganadería también en los Los Antiguos y en la Patagonia. Nada de eso ocurrió, al contrario, no hubo daños en la salud más allá de las molestias propias por eso que flotaba en el aire.
Digo esto simplemente no para minimizar lo que les está pasando a los hermanos en el Chubut, sino para tranquilizar porque es un episodio que ya lo hemos vivido y, tal vez nosotros, con más intensidad.
Así que, quiero agradecerles a todos ustedes la presencia aquí esta tarde, señor Gobernador, señores intendentes, señores empresarios, señora Ministra, en fin, a todos, calafateños y calafateñas, y de otros lugares de la provincia, el saludo y el corazón mío con el de ustedes como siempre.
Buenas tardes. (APLAUSOS)