Palabras de la Presidenta en la inauguración de viviendas, Posadas, Misiones.

PALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN. DRA. CRISTINA FERNÁNDEZ DE KIRCHNER DURANTE EL ACTO DE INAUGURACIÓN DE VIVIENDAS, EN LA CIUDAD DE POSADAS, MISIONES

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Muy buenas tardes a todos y a todas, misioneros y misioneras: cuando recién escuchaba cantar con tanto fervor esa canción, "Misionerita", me hizo acordar esta tierra colorada a otra tierra, la del sur, la de los hielos blancos, allá tambièn en Santa Cruz teníamos y tenemos un himno, se llama: "Santacruceño", y expresa, como sabemos expresar en el país profundo, el amor por nuestra tierra, el amor por la identidad propia de todos y cada uno de nosotros, que es en definitiva el amor por la Patria, (APLAUSOS),

Quiero decirle, señor Gobernador, que así como aquí, donde empieza la Patria y donde dan energía a toda la Argentina, todavía no ha llegado el gas, quiero contarle que también allá en el sur, durante décadas, pese a dar gas al centro del país, al país central tampoco había gas. Hace muy poco, allí en Calafate, donde están los hielos continentales, recién pudimos hacer el gas, y ahora, en este gasoducto del noroeste, que algunos ven como una obra demasiado costosa, es que vamos a traer el gas también, de donde sea, para todo el noreste argentino con quien todos los argentinos, pero fundamentalmente las regiones más ricas del país, las más favorecidas, tienen una deuda histórica. (APLAUSOS).

Usted me hablaba de aquellos que veían en enemigos a nuestros hermanos latinoamericanos y por eso los puentes que conectan con las naciones hermanas tenían agujeros para dinamitarlos, si era necesario. No le tenía miedo a las naciones, a otras naciones, le tenían miedo al pueblo, a nuestro propio pueblo y al pueblo hermano también. Porque solamente los que desconocen las raíces profundas de esta Latinoamérica pueden pensar que el hermano del Paraguay, que el hermano del Brasil pueden ser enemigos. Al contrario: hermanos y para siempre en la Patria Grande. (APLAUSOS).

Quiero decirles de mi compromiso y agradecimiento, quiero agradecer en esta tarde, en esta mi primera visita a la provincia de Misiones, el apoyo, el calor del voto popular, de ese 28 de octubre no a una mujer, no a una persona, sino a un proyecto político, que ha vuelto a poner de pie a la República Argentina. (APLAUSOS).

Me gusta su orgullo, señor Gobernador, de pertenecer a este espacio político, de saber que el cambio es precisamente continuar profundizando esa transformación, que se inicio en el año 2003. Hoy aquí estamos inaugurando casi 900 viviendas, que se agregan a otras formando un espacio de más de 1.500 familias, que van a poder contar con el sueño y con la esperanza de la vivienda propia. Pero al mismo tiempo, junto a los propietarios de las casas, veo a los cascos amarillos de los que la construyeron, veo a los trabajadores de la construcción, que han vuelto a aparecer en la República Argentina. (APLAUSOS). Porque, hasta que vino este proyecto político, la obra pública era casi mala palabra, en la República Argentina, se consideraba gasto y no como la consideramos nosotros: punta de lanza para el crecimiento del país, para generar puestos de trabajo, para generar infraestructura social y económica.

Este modelo político, que ha vuelto a recuperar la dignidad de los argentinos, porque sabemos que el trabajo es algo más que un salario, es la dignidad, es ordenar la vida de la familia, es poder volver a constituir al hombre o a la mujer que lo consigue en sujeto de su propia vida y es, entonces, en ese trabajo, en esa economía que crece y que tiene que llegar a todos donde vienen las dos grandes batallas que usted ha mencionado: la primera, que tiene que ver con la justicia regional, que tiene que ver con volver a pensar en el país en su conjunto y aquellas zonas que han sido favorecidas por la madre naturaleza y por el desarrollo histórico que ha tenido nuestro país, tienen que ayudar, tiene que contribuir con el resto de los hermanos de la República para que podamos crecer en paz, pero todos al mismo tiempo, porque esta es la clave de la justicia y de la dignidad nacional. (APLAUSOS)

Yo siento, misioneros y misioneras, que estamos en un punto de inflexión de nuestra historia. La otra gran batalla, la de la redistribución del ingreso, para que todos los argentinos y todas las argentinas se sientan protagonistas del país, un país que le tiende la mano solidaria al que todavía no tiene casa, al que todavía no consiguió trabajo, al que todavía no ha podido estudiar.

Hoy, por la mañana, presentábamos junto al ministro de Educación un plan para ayudar a que los argentinos que no han terminado la secundaria o la primaria, puedan hacerlo. La batalla por la educación para todos, es parte de la democratización de una argentina diferente y a esto los convoco a todos ustedes, al compromiso de lograr una Argentina más equitativa en la distribución del ingreso en donde la educación, la salud, la vivienda, el alimento no sea dádiva sino un derecho de todos los argentinos. (APLAUSOS)

Por eso, quiero agradecer el voto de confianza del pueblo de Misiones; quiero agradecer ese ir y venir mutuo que significa reconocernos el uno en el otro, saber que estamos en una misma pelea que es la de revertir 200 años de frustraciones, de desencuentros, de fracasos.

Siento, créanme, en el fondo de mi corazón que no tenemos derecho a equivocarnos otra vez. Nos hemos equivocado demasiado los argentinos, nos hemos enfrentado demasiado, hemos creído que algunos podían imponerse por sobre los otros y, tal vez, mi generación y nuestro espacio político, que tal vez haya sido el más castigado en toda la historia, haya hecho el aprendizaje histórico.

Por eso hoy convocamos de esa historia de fracasos a esta nueva Argentina en que estamos construyendo éxitos y un lugar en el mundo a no desperdiciar esta fantástica oportunidad que tenemos y que venimos ejecutando desde 2003. Aquí estamos y aquel 22 por ciento de desocupados a este 7,5 que tenemos que seguir bajando, a este nivel de inversión en materia de escuelas, de viviendas, de caminos, de generación de energía para más y mejor producción, porque más y mejor producción es más y mejor trabajo para todos los argentinos.  Y pedirles, rogarles encarecidamente a aquellos que han tenido la suerte, a partir de este modelo de crecimiento de poder tener gran rentabilidad, piensen un poco en los demás, piensen un poco en el país, piensen que todos necesitamos crecer y vivir y que para ellos es necesario, no renunciar a ganar dinero, nadie pido a nadie que renuncie a su rentabilidad o a ganar, sino a contribuir a que más argentinos puedan vivir mejor, porque de esta manera, se procede en forma inteligente en las sociedades donde todos podamos avanzar al mismo tiempo y cuando uno siente que lo que está logrando depende de que el que está al lado también lo logre, comienza a cuidar un poquito más lo que tenemos y construimos entre todos.

Esta es la convocatoria, sin distinciones de partidos políticos, cada uno con sus ideas, cada uno con sus experiencias pero todo con un solo objetivo: seguir construyendo Patria, seguir construyendo país, seguir construyendo dignidad y soberanía nacionales que de eso se trata este proyecto político. (APLAUSOS)

Quiero además, agradecer a todos los hermanos y a todos las hermanas misioneras pero, en especial, a los hombres y mujeres que también conforman este, nuestro espacio político, por todo lo que tuvieron que sufrir, por todas las cosas que pasaron y que muchas veces algunos sin entender cómo es la realidad en otros lugares, intentan con clisés denostar al que tiene una experiencia política diferente o que viven en sociedades que se expresan de manera diferente. Porque una cosa, argentinos y argentinas, que tenemos que aprender de una buena vez por todas es a respetar la diversidad, a respetar la pluralidad, a respetar las distintas realidades de nuestras provincias y de nuestras regiones que muchas veces no nos expresamos de igual manera, pero que tenemos siempre, por sobre todas las cosas, un objetivo: construir un país mejor.

Quiero, finalmente, despedirme de todos ustedes, por ahora nada más, porque voy a volver una y mil veces a esta tierra colorada, a esta tierra del verde, de los árboles, de las piedras, a esta tierra de orgullo guaraní que es, en síntesis, orgullos de todos los argentinos.

Gracias, Misiones, muchas gracias desde el corazón como siempre.

Muchas gracias. (APLAUSOS)   

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