Muchas gracias a todos y a todas, muy buenas tardes.
La verdad que este Plan que hoy presentamos desde la Secretaría de Agricultura y Ganadería de la Nación es para ayudar, no a ocho municipios, sino fundamentalmente a los argentinos porque, en definitiva acá, los municipios van a ser el instrumento donde podamos desarrollar un frente frutihortícola similar al que se está desarrollado en todo el Sur de la provincia y que uno puede ver cuando se traslada hacia esa zona. Los que nacimos en el sur los conocemos muy bien.
Precisamente, queremos extender con este plan de 20 millones de pesos, toda la frontera frutihortícola también hacia la zona Oeste-Noroeste de la provincia, lo que va a significar no solamente una generación importante en materia de empleos -ahí veo las caras de hombres y mujeres de la producción, de hombres y mujeres de trabajo que hoy nos acompañan-, en un número más que importante de puestos de trabajo, sino que, además, nos van a generar aproximadamente un incremento de 917 mil toneladas en materia de productos frutihortícolas, lo cual en términos de precio, de calidad, de mejoramiento en la vida de todos los argentinos, tiene mucho que ver, sobre todo en los tiempos que corren donde los alimentos se han convertido casi en la vedette del mundo entero y también, como no podía ser de otro modo, en la República Argentina.
Hablando precisamente de los alimentos y de algunas negociaciones que comenzaron a partir de la reunión que mantuve con los representantes de las organizaciones gremiales y empresariales del campo y que dieron lugar a acuerdos, a negociaciones, a reuniones, quiero referirme específicamente a un tema del que tomé conocimiento ayer en Ecuador durante mi visita en cuanto a una nueva propuesta fundamentalmente del sector que núclea al productor de la leche y que, como todos ustedes saben, tiene muchísima importancia en la vida de todos los argentinos.
Creo que es importante que los argentinos conozcamos esto porque una, como Presidenta de la Nación, tiene la obligación de articular negociaciones, de escuchar propuestas pero también de transmitirle a todos los argentinos qué son esas negociaciones, qué son esas solicitudes, en qué marco y desarrollo se dan porque hacen también a la calidad institucional y a la transparencia que todas las instituciones tienen que tener, sobre todo cuando se conversa sobre las cuestiones que van a influir en la vida cotidiana y en la calidad de vida de todos los ciudadanos y ciudadanas.
Tomé conocimiento que ayer se presentó una propuesta nuevamente del sector lechero modificando un importante acuerdo negociado el 28 de diciembre. El pasado 28 de diciembre, el Gobierno de la República Argentina, conjuntamente con las provincias que integran la Cuenca Lechera, esto es las provincias de Córdoba, Santa Fe, Buenos Aires, Entre Ríos y La Pampa, representadas por sus funcionarios -ministros y secretarios-, firmamos el acuerdo que tengo en mis manos. Tenía que ver con los precios y los productos, en definitiva, con todo lo que genera el productor lácteo y también la industria láctea.
En ese momento, 28 de diciembre, el precio de corte de la tonelada de leche en polvo al exterior estaba en el orden de los 1.650 dólares. Ustedes me dirán qué tiene que ver el precio de corte. Bueno, es el que luego determina el precio de cada litro de leche en la puerta de tambo, es el que determina el precio cuando luego ingresa al sector industrial para agregarle valor y convertirlo en manteca, en dulce de leche, en leche en polvo, en leche pasteurizada, etcétera y que determina el precio que finalmente paga el consumidor.
En ese momento, 28 de diciembre, todavía no hace cuatro meses, el precio de corte de esa tonelada estaba en 1.650 dólares. Nosotros accedimos, en un acuerdo que firmamos en el ámbito del Ministerio de Economía, a subir ese precio de corte de la tonelada de leche en polvo a 2.700 dólares, o sea un aumento del orden del 67,8 por ciento, lo que llevó el precio de la leche a 0,83 centavos en puerta de tambo y donde el Estado además, para impulsar al productor, le agrega 7 centavos, produciendo un 0,90 por ciento de aumento en el precio de la leche.
Ustedes se preguntarán qué tiene que ver todo esto. Es muy importante, porque por cada 9 litros de leche líquida se produce 1 kilo de leche en polvo que luego se exporta a precios que realmente no son los que los argentinos tenemos aquí, en nuestro país.
Pero además de fijar este precio de corte y este subsidio del Estado a cada uno de los productores, se fijó también una lista de productos derivados de la industria láctea que son los que ustedes y todos nosotros consumimos y los que el Estado también subsidia para de esta manera lograr que todos los argentinos podamos acceder a determinados bienes, sobre todo en un país donde quienes producen lo hacen con salarios argentinos, con tarifas argentinas, con combustibles a precios argentinos y con tipos de cambio también sostenidos por el superávit fiscal que todos los argentinos ayudan a juntar.
Esa propuesta fijaba 16 productos que nosotros consideramos y que creo que también consideraron las autoridades de las provincias, reitero, de Santa Fe, de Buenos Aires -firmó Débora, ahí la veo a Débora Georgi por la provincia de Buenos Aires-, 16 productos que los argentinos consideramos que integran la mesa del trabajador de la clase media como son leche en polvo, leche descremada, un yogur, un dulce de leche, un queso de rallar o un queso mantecoso.
Perdónenme que hable de estas cosas, yo sé que alguno dirá "pero esta Presidenta hablando de estas cosas". Y sí, cuando una es Presidenta tiene que hablar sobre la libertad de Ingrid Betancourt con Sarcozy, en Francia; de la cuestión de Colombia en Río y también ocuparse de estas cosas que, si se me permite, tal vez para mí, por lo menos desde la percepción y siempre de lo que he creído de la política, es lo más importante, es decir, lograr que más argentinos puedan tener una mejor calidad de vida. (APLAUSOS)
Esta propuesta, que no tiene 4 ni 5 años, fue una ardua negociación que con un criterio federal hicimos en el Ministerio de Economía. Intervinieron, reitero, porque es muy importante señalar esto, las cuatro provincias con sus autoridades de la Cuenca Lechera, el Poder Ejecutivo Nacional y las entidades que producen leche.
Bien, ayer me entero estando en Ecuador que ingresó una nueva propuesta de las organizaciones empresariales en la cual el precio de la tonelada de leche en polvo para exportar ya no era de 2.770 dólares, como habíamos acordado apenas el 28 de diciembre, sino que ahora se quiere llevar a 3.500 dólares.
No digo que no los valga internacionalmente, digo que esto significa impactar de una manera muy fuerte en las economías de todas las familias argentinas y, obviamente también, en la economía del Estado nacional a partir de mayor demanda de subsidios para poder cumplir estos baches.
Pero tal vez no sea esto lo más importante. Lo más importante que nos proponen en esta nueva negociación es reducir la cantidad de productos que los argentinos estaríamos en condiciones de acceder a precios populares y razonables a solamente 5 productos: un litro de leche entera; un sachete de leche en polvo; un pan de manteca; un queso cremoso y un yogur entero. De los otros 11 productos que integran lo mínimo que puede tener hoy un argentino en su mesa, dulce de leche, yogur bebible, todos los productos descremados, porque además hoy la gente consume mucho más productos descremados, productos light. porque también quieren mejorar su calidad de vida, de todo eso, nada y se deja prácticamente sin efecto lo que todos habíamos negociado y acordado federalmente y con los sectores, no digo hace dos años ni hace tres, sino el 28 de diciembre. Lo cual significaría un aumento para el sector en el precio de corte de la leche en polvo desde el 28 de diciembre a la fecha del 112 por ciento.
Yo creo que todos tienen derecho a reclamar y a demandar mayor rentabilidad y tal vez no importarle lo que pasa con el resto de la sociedad, pero yo quiero decirle a todos los argentinos que mi deber como Presidenta de la República, cuando uno aborda este tipo de negociaciones, es precisamente representar los intereses de todos. Porque si no, es como que si quisiera relatar a la sociedad argentina que estamos en una suerte de "pelea" quién sabe por qué cosas: o porque nos cae antipático fulanito o yo le caigo antipática a otra.
No, estamos discutiendo estas cosas concretas que conforman la vida cotidiana de todos los argentinos y quiero comentarles cuál es mi deber en ese marco de negociación: representar los intereses de todos sin que tampoco se afecte la rentabilidad de los productores, pero sí que la excesiva rentabilidad torne imposible la vida de los argentinos.
Me da la impresión que lo que se quiere hacer es generar más saldo exportable porque entonces lo que se exporta, lo que no consumen los argentinos, se puede vender a precio dólar o a precio euro. Tienen todo el derecho de hacerlo, pero, en definitiva, sería bueno que también entonces, decidieran que los valores que pagan para obtener esa producción los liquidáramos en los mismos valores, sea en combustibles, sea en tarifas, sea en salarios, sea en un tipo de cambio que no sostenemos.
Yo llamo a la cordura y, fundamentalmente, a la responsabilidad social de todos los sectores. Porque también me preocupa además de esto, cierto sesgo que observo en algunas metodologías que también se han sucedido y de las que hemos tomado conocimiento justamente en este último fin de semana.
Yo creo que todos tienen derecho a peticionar, a reclamar, no porque lo diga yo, sino porque lo dice la Constitución Nacional, pero creo que esa petición y esos reclamos deben hacerse fundamentalmente a través de las instituciones.
Creo que tal vez se ve cierto sesgo predemocrático, diría. ¿A qué llamo "predemocrático"? Yo siempre digo que el "pacto democrático" es esencialmente cuando la ciudadanía ha conferido una representación al Estado en cuanto al ejercicio de lo que pueden ser medidas de fuerza, etcétera y que el resto está enmarcado en un sistema vigente en el cual cada uno peticiona ante las autoridades de cualquiera de los tres Poderes para satisfacer sus demandas, pero nunca con la amenaza, la intimidación y, mucho menos, como he escuchado por ahí, el tener armas para defenderse. Para defenderse de quién, digo yo además, porque quien tiene armas piensa que alguien puede ir a atacarlo y realmente no es el caso que estamos viviendo.
Por eso, yo pido mucha cordura, pido mucha responsabilidad, pido que todos cumplamos las palabras y las responsabilidades que empeñamos. Estamos hablando de un acuerdo que habíamos firmado con todo el sector hace apenas 3 meses y también pido que el hecho de un exceso de rentabilidad no haga perder de vista el grado de sustentabilidad que debe tener una sociedad y la responsabilidad social que tienen que tener los empresarios cuando formulen peticiones, sobre todo, cuando además del Gobierno Nacional, han intervenido los gobiernos provinciales que, precisamente, fueron los que en ese momento articularon la reunión para poder llegar a este acuerdo.
En este marco de acuerdos que apenas duran dos meses, porque ni bien varía la rentabilidad internacional enseguida se cae porque se quiere obtener la rentabilidad que lograrían en euros o en dólares, es muy difícil hacer una negociación, es muy difícil tener un proceso de calidad institucional y, por sobre todas las cosas, va a ser muy difícil mantener la calidad de vida de todos los argentinos que tan duramente hemos logrado conquistar luego de que, en fin, pasáramos las tragedias que ya todos vivimos y que no vale la pena seguir rememorando.
Creo que el ejercicio de responsabilidad debe ser de todos y, fundamentalmente, de quienes gobernamos y de aquellos que en un determinado momento, en un determinado proceso económico, por variables macroeconómicas por allí tienen un mejor nivel de rentabilidad o han sido más favorecidos en lo que es la distribución del ingreso.
Por eso, con esta aclaración en tiempos de tanta confusión, cuando hablamos de negociación, de responsabilidades, insto a todos los que tenemos responsabilidades, por ejemplo, como dirigentes de los empresarios, a que, por favor, tengamos en cuenta que vivimos aquí, en la República Argentina, y que tenemos que hacer sustentable la vida de todos los argentinos.
También me tocó ir el sábado a Zárate. Yo decía qué país, porque cuando fui allí, en medio del humo, como todos lo que vivimos en el Gran Buenos Aires, en la zona Norte y en la Capital Federal, yo veía a los brigadistas, hombres que por un salario arriesgan su vida y me vino a la memoria -siempre lo cuento- el episodio de Madryn de hace unos 10 años, donde nosotros también habíamos mandado grupos de brigadistas del Consejo Agrario y que felizmente los que fueron de Santa Cruz no tuvieron la desgracia de esos 13 muchachos que quedaron atrapados por el fuego. Al mismo tiempo veía, pegadito ahí a la zona del Aeródromo en Zárate, donde estaba colocado el comando, donde nos explicaban cómo se estaba desarrollando la lucha contra el fuego, a una trilladora que estaba en un sembradío de soja. No está mal lo de la trilladora, pero yo decía "qué imágenes contrapuestas, ahogados de humo por la irresponsabilidad de algunos, contaminado, dañando el medio ambiente, y esta gente con todo su esfuerzo y con los instrumentos a su alcance luchaba para que pudiera bajar ese daño ambiental, esa contaminación".
Por eso, creo que debemos volver a la cordura, a la responsabilidad, a la negociación y a la articulación democrática y a no ser rehenes los argentinos de nadie. Ya fuimos rehenes durante mucho tiempo, creo que nos merecemos todos una ciudadanía en donde cada uno pueda reclamar lo que crea que le pertenece, pero que lo haga siempre con los métodos de la democracia y de las instituciones.
Estas eran las palabras que quería compartir en este día tan lindo donde veo la cara de tantos productores que van a ser beneficiados. Los quiero mucho porque son gente trabajo, gente, como me gusta a mí, que agacha el lomo sobre la tierra para trabajarla en serio y sé del sacrificio y de la alegría además con que lo hacen.
Quiero felicitar a los intendentes que han firmado este programa fantástico, también al señor Secretario de Agricultura y en fin, felicitarnos los argentinos porque entre todos estamos intentando hacer las cosas todos los días un poco mejor.
Muchas gracias. (APLAUSOS)