MINISTRO.- Buenas noches a todos. Acabamos de estar reunidos en conjunto con el Secretario de Hacienda con la Presidenta analizando los números del superávit primario de febrero. El superávit de febrero es de 3.179 millones de pesos, esto es un 62 por ciento superior a la cifra del año pasado. El resultado financiero del mes de febrero llega a los 1.550 millones de pesos, con lo cual tenemos, no solo un superávit primario, sino también un superávit financiero muy importante en el mes de febrero. Si uno analiza el bimestre en su totalidad, lo que va a ver es un resultado primario de 6.568 millones, que es un 82 por ciento superior a la cifra del año pasado y estamos viendo en particular un bimestre en el cual los gastos han subido a un ritmo menor de lo que han subido los ingresos: tenemos un aumento de gastos de alrededor del 37,8 por ciento mientras que los ingresos están subiendo casi a un ritmo del 45 por ciento. Si uno se retrotrae en la serie para ver el último bimestre, se observa que habíamos tenido un comportamiento similar, es decir, una evolución de los ingresos por encima de los gastos, tiene que ir hacia septiembre-octubre del año 2006. Creo que es un muy importante destacar el rol que tiene ese superávit. Estamos asistiendo, y esto lo estamos viendo permanentemente en los medios, a una crisis muy importante desde el punto de vista del escenario internacional. Hoy ha habido una decisión de la Reserva Federal, es decir, del Banco Central de los Estados Unidos, para paliar parte de esta crisis y, a pesar de las convulsiones externas, los pilares de fortaleza que tiene la economía argentina, entre los que se destacan el superávit comercial, el superávit primario, esta holgura en lo que hace al resultado financiero y también el alto nivel de las reservas internacionales, permiten, no solamente una señal de sustentabilidad a largo plazo y reducir la vulnerabilidad que otras economías están mostrando ante la crisis y que, sin embargo, en la Argentina lo que estamos viendo es que a nadie -y destaco esto porque creo que es muy importante- le está cambiando su quehacer cotidiano, es decir, todo lo que tiene que hacer desde que se levanta hasta que se acuesta a pesar de que en el mundo están pasando cosas importantes. Repito: si uno mira lo que ocurrió en la crisis del '95, con el "Tequila"; lo que ocurrió en la crisis del '97 con las devaluaciones del Sudeste Asiático; lo que ocurrió en la crisis del '98 con el default en Rusia o lo que ocurrió en la crisis del '99 con la devaluación brasileña, todos esos impactos se sintieron muy fuertemente en la vida cotidiana, se sintió en todos y cada uno de nosotros. Ahora estamos asistiendo a una crisis de mayor magnitud que esas y, sin embargo, no hay nada que nos esté cambiando en lo que hacemos día a día y creo que esto es sumamente importante y es la mayor señal de solidez, de sanidad, de salud que tiene la economía argentina.
PERIODISTA.- Ministro: usted dice que en el medio de esta crisis no hay nada que nos esté cambiando. De todas maneras, ¿desde el Gobierno argentino se están tomando algunas medidas para en el caso de que pueda llegar a agravarse la crisis se puedan prever estas situaciones?
MINISTRO.- El deber de todo gobierno y en particular de un equipo de economía, es estar siguiendo todo lo que ocurre en el mundo. Lo que nosotros tenemos que tener en claro es que, al revés de lo que pasaba en épocas anteriores, hoy tenemos todos los instrumentos a mano para tomar las medidas en caso de que llegue a ser necesario, pero no lo vemos así. Sí vemos una economía que está muy fuerte, una economía que sigue creciendo a una tasa muy importante, una economía que, merced a estos colchones, a estos amortiguadores que se fueron construyendo en los últimos cinco años, no está teniendo absolutamente ningún impacto de lo que está ocurriendo afuera. Pero, reitero, cuando uno mira lo que ocurrió en el '90 y por qué ocurría o por que si afuera pasaba algo nosotros nos resfriábamos, es porque no teníamos política monetaria, no teníamos política cambiaria porque el Banco Central tenía convertibilidad, no teníamos política arancelaria, no teníamos política fiscal porque como no teníamos holgura en el frente fiscal y teníamos que ir endéudanos permanentemente, al revés de lo que ocurre ahora que, merced a la holgura que tenemos, podemos ir desendeudándonos. Cuando uno no tiene ese espacio y lo que ocurre afuera es que se genera una crisis financiera y uno está permanentemente teniendo que endeudarse, tiene que hacer ajuste y el ajuste en medio de una crisis es todo lo contrario de lo que un libro de texto dice que hay que hacer. Fíjense en las decisiones que está tomando Estados Unidos, llevar a cabo una política monetaria más laxa, una política fiscal mucho más laxa. En los '90, no teníamos ninguna de estas herramientas, en la actualidad el Gobierno tiene a su disposición todas las herramientas y los amortiguadores para reaccionar en cualquier eventualidad.
PERIODISTA.- Ministro: hace un rato nos anunciaron una rebaja en los fertilizantes en el orden del 20 por ciento. Teniendo en cuenta la situación que vivió el campo últimamente con el último anuncio de las retenciones, ¿es esto un poco la intención para paliar un tanto una crisis que se había desatado en cuanto a la suba en estas retenciones que anunció usted hace unos días?
MINISTRO.- No. Nosotros estamos planteando un programa estratégico de agregar valor a los productos que genera el campo. Queremos generar más leche, queremos generar más carnes de todo tipo, queremos tener cada vez más valor agregado y lo que hacemos es seguir trabajando. Esta es una medida más de trabajo que se está haciendo y que se va a continuar haciendo permanentemente y siempre teniendo en mente el bienestar de la sociedad en general. Trabajamos todos los días y lo vamos a seguir haciendo.
PERIODISTA.- Ministro: ¿cómo está la situación con el campo? ¿Puede solucionarse en cualquier momento o va a seguir este problema hasta después de Semana Santa?
MINISTRO.- Me remito un poco a lo que acabo de decir. Nosotros hemos tomado una decisión que no es solo el tema de las retenciones, sino que había otras cosas detrás que estaban siendo anunciadas en ese mismo momento y el Gobierno considera estratégica la industria agroalimentaria, desde el campo, pasando por la elaboración y la exportación. Vamos a trabajar como lo estamos haciendo desde hace un tiempo para tener un rumbo estratégico para todo el sector. Si el sector, a través de cada uno de sus integrantes quiere venir a dialogar hacia delante, bien, porque es lo requiere Argentina en su totalidad como sociedad para desarrollarse más, obviamente van a ser parte del trabajo y de la mesa de discusión. Pero tenemos que asentarnos una agenda de acá para adelante.