Palabras del ministro de Economía y Producción, Martín Lousteau, en la Sala de Conferencias.

CONFERENCIA DE PRENSA DEL MINISTRO DE ECONOMÍA, MARTÍN LOUSTEAU, EN CASA DE GOBIERNO

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MINISTRO.- Muy buenas tardes a todos. Acabamos de estar reunidos con la Presidenta de la Nación junto con los secretarios de Agricultura y Ganadería y de Política Económica, analizando los alcances de las Resoluciones 125 y 126 del Ministerio de Economía. Como ustedes saben, en los últimos cinco años el Gobierno nacional ha estado siguiendo muy de cerca la evolución de los precios internacionales de los alimentos y también de los insumos básicos de estos alimentos, que son los cereales y las oleaginosas. Hay que recordar que los cereales y las oleaginosas son el insumo a partir del cual se elaboran harinas, aceites, pan, pastas y también constituyen el alimento balanceado que se utiliza tanto para producir carnes de todo tipo como los lácteos. En estos últimos años, el Gobierno ha venido utilizando, a los efectos de desacoplar la evolución del precio internacional de estos alimentos del precio doméstico, los derechos de exportación, comúnmente denominados retenciones. También la Presidenta ha manifestado en distintas oportunidades la necesidad de dotar a las distintas actividades de un marco de previsibilidad y es precisamente en este ámbito, en el de la evolución que están teniendo los precios internacionales de los alimentos y en la voluntad de dotar a las distintas actividades de un marco de previsibilidad, que estamos anunciando hoy un esquema de retenciones móviles para la soja, el girasol, el maíz y el trigo y todos sus productos derivados para los próximos cuatro años. Repito: un esquema de derecho de exportación o de retenciones móviles para estos cuatro productos y todos los derivados que se obtienen de los mismos. Hay que destacar que estos granos en los últimos seis meses aumentaron, dependiendo el caso, entre el 40 y el 100 por ciento en su valor internacional. Lo que estamos instalando es, a partir de las resoluciones que mencioné, un esquema de retenciones que va a estar vigente para los próximos cuatro años y que se ajustan automáticamente. Es decir, que esto dota al sector de un marco de previsibilidad para que vaya tomando las decisiones propias de cada una de las actividades. En el caso de soja y girasol, a los precios actuales -porque, insisto, este es un mecanismo que se va calibrando automáticamente a medida que los precios cambian-, estos derechos de exportación suben y en el caso del trigo y del maíz, si bien ambos han experimentado subas de precios muy importantes en los últimos meses, los derechos de exportación bajan. Es la primera vez en mucho tiempo en que está subiendo el precio de estos comodities en que hay una rebaja en los derechos de exportación de algunos de estos granos. En el caso de la soja, particularmente, en el caso de la suba de retenciones que estamos proponiendo, creemos que es importante detener en forma relativa el avance de sojización que, no solo expulsa mano de obra del campo, sino que además, compite directamente con alguno de los productos que nosotros queremos aumentar en sus niveles de producción, esto es carnes de todo tipo, leches y algodón entre muchas otras cosas. En el caso del trigo y del maíz, donde las retenciones están bajando, lo que pretendemos es aumentar el incentivo para la producción de aquellos insumos básicos que estamos utilizando los argentinos en nuestra dieta. Este anuncio va a ser complementado con otras medidas en cuanto a programas específicos para ir desarrollando todos los eslabones que tienen que ver con la cadena agroalimentaria, particularmente, los eslabones que se abren a partir de cada uno de estos productos básicos. En eso el Gobierno está trabajando para garantizar que en la próxima campaña el productor triguero reciba el precio pleno de su producto; también el Gobierno nacional va a proponer un esquema de incentivos para el mayor uso de fertilizantes de manera extendida con el objetivo de aumentar la productividad de nuestro campo. De la misma manera estamos trabajando en todo lo que tiene que ver con los eslabones que agregan valor a partir de estos insumos básicos, en particular, con acciones específicas en determinados eslabones, entre ellos, el otorgamiento de créditos a tasas bajas. Creo que es importante destacar un fenómeno que está ocurriendo mundialmente: en el transcurso del último año, la inflación de alimentos en el mundo se ha duplicado. Esto ocurre tanto en los países desarrollados como en los países que se están desarrollando y es producto de un cambio estructural que está ocurriendo con la suma de millones de personas al consumo y, por ende, al cambio de la dieta en países como China y la India y el avance de los biocombustibles. Es en este contexto de suba de los precios de alimentos que se está dando, como dije antes, en todos lados, que el Gobierno nacional tiene la posibilidad de dar mayor previsibilidad a todos los actores involucrados en esas actividades y también a los consumidores. Y esto se puede hacer porque estamos asistiendo a una consolidación del modelo que se inició hace cinco años. Con estas medidas, lo que se pretende es un mayor equilibrio hacia el interior de la actividad agropecuaria, un mayor desacople de los precios domésticos con los internacionales y todo esto en pos de una mayor producción que permita que como país, aumentemos los saldos exportables y proveyamos al mundo lo que el mundo está demandando, al mismo tiempo que garantizamos el abastecimiento doméstico a precios razonables para las familias argentinas.

PERIODISTA.- Ministro: concretamente usted ha dicho que en los casos de soja y girasol subirán las retenciones y en los casos de maíz y trigo, bajarán. ¿Cuáles serán los porcentajes?

MINISTRO.- Tenemos que tener en cuenta que son retenciones móviles, es decir, que van a ir cambiando. En la actualidad hay una suba de entre 7 y 9 puntos y una baja de alrededor de 1 punto en cada caso del trigo y del maíz, es decir, en los cereales. Es la primera vez que las retenciones bajan en un contexto de precios internacionales subiendo y, además, esto está garantizando el mayor precio neto de la historia para el productor y, repito y vuelvo a añadir este comentario, el Gobierno nacional también está trabajando para que en la próxima campaña de trigo el productor reciba el precio pleno que le corresponde.

PERIODISTA.- Ministro: ¿qué impacto fiscal tiene esta medida suponiendo un hipotético de que no cambiaran los precios en el resto del año? ¿Cómo impacta fiscalmente en la recaudación?

MINISTRO.- Creo que es importante destacar la aclaración esa de que "suponiendo que no cambian" porque, precisamente, lo que estamos proponiendo acá es un esquema de retenciones móviles. Entonces, esa salvedad es un poco de laboratorio, porque lo que estamos viendo es que los precios oscilan permanentemente y de manera muy fuerte. ¿Qué es lo que hace esto? Que a medida que el precio suba, la retención sea más alta y la traslación al precio doméstico sea más baja también y a medida que el precio baja internacionalmente, la retención es más baja, con lo cual el incentivo al productor sigue estando. Haciendo esta salvedad, que creo que es muy importante porque demuestra que este es un esquema de previsibilidad para los próximos cuatro años para el sector, si existieran los precios actuales, el impacto fiscal sería de una mejora de alrededor de 3, 4 décimos de producto.

PERIODISTA.- Ministro: para aquellos que no entendemos muy bien estas cuestiones, le quiero preguntar lo siguiente con relación, precisamente, a los problemas con el campo. Anuncian un aumento importante en las retenciones de la soja y el girasol y, sin embargo, los otros dos temas que bajan no llegan a hacerlo en un punto. Para aquellos que no entendemos, quisiera saber si no es mucho lo que se aumenta y poco lo que se baja.

MINISTRO.- Cuando uno habla de retenciones móviles, lo que tiene que calibrar muy bien son las rentabilidades relativas. La rentabilidad relativa, no solo de estos cuatro granos, que a veces de usan alternativamente, es decir, alguien puede hacer trigo y soja, sino que además hay que calibrarlas con el resto de las actividades que están siendo expulsadas del campo. Han escuchado ustedes seguramente en los últimos tiempos el hecho de que la sojización está subiendo mucho el precio de la tierra en algunas áreas marginales y está desalentando la ganadería y los tambos. Entonces, esta recalibración implica para el trigo y el maíz el máximo precio histórico. Si se hubiera aplicado el mismo ajuste, que es retrotraer los precios actuales netos de la soja y del girasol a fines del último año, lo único que estamos haciendo es retrotrayendo los precios netos que correspondían a fines del último año. Si se hubiera utilizado el mismo esquema para trigo y maíz, hubiéramos tenido que aumentar las retenciones en cinco puntos. Lo que hemos hecho es, precisamente, bajarlas para incentivar la producción de estos dos granos que son un insumo muy importante en nuestra dieta.

PERIODISTA.- ¿Esto fue consultado con las entidades del agro? Segunda pregunta: están protestando bastante los ganaderos porque, precisamente, dicen que por el proceso de sojización están siendo expulsados y no pueden producir, sobre todo los chicos. ¿Va a haber una política específica para los pequeños productores ganaderos?

MINISTRO.- A veces cuando uno habla de "el campo" o de "la industria", está generalizando o poniendo en un mismo lugar un montón de realidades distintas. Como usted dice, hay algunos sectores que están siendo expulsados por este creciente proceso de sojización y afectar la rentabiliad relativa de la soja con respecto a otras actividades, como, repito, en el caso de la carne y la leche, implica un mayor incentivo a la producción de carne y de leche. Conjuntamente con eso, el Gobierno ya está trabajando en lo que implica la mejora de la situación para los eslabones posteriores de estas cadenas, es decir, para el valor agregado. En el tema de la leche, en particular, se ha otorgado una compensación al productor para estos meses que es diferencial, es decir, que es mayor para el productor chico que para el productor grande de leche, o sea, para el tambero chico que para el tambero grande; digo que es temporal para estos meses en donde ustedes saben que la producción de leche es más complicada. Con respecto al tema carnes, se ha resuelto con el último acuerdo del viernes pasado. Es un tema también que tiene que ver con la coyuntura de que en esta época del año siempre tenemos un problema de esta índole. Pero lo que se ha comprometido con el sector es que, así como se hace en el ámbito del grupo lácteo, va a haber una mesa cárnica donde vamos a trabajar la estructura entera del sector para generar cada vez más incentivos, porque el mundo lo que está demandando es cada vez más proteína animal. Una persona que sale de la pobreza, lo primero que hace es cambiar su dieta y cuando cambia su dieta quiere consumir proteína animal y Argentina está posicionada como ningún otro país para producir esto.

PERIODISTA.- Ministro: con relación a esta misma pregunta, hoy hubo un bloqueo a los puertos por parte de Federación Agraria y anunciaron que podrían haber más medidas de fuerza con relación a esto que ya se sabía, por comentarios, sobre el anuncio de las retenciones. ¿Cómo cree que va a ser tomado finalmente esto por las Federaciones?

MINISTRO.- Como dije antes, no creo que todo el campo sea igual. Las actividades generan tensiones entre sí y las rentabilidades relativas generan decisiones que se tienen que tomar. Entonces, la protesta que entiendo que ha tenido lugar en el ámbito del Puerto de Rosario ha sido, precisamente, por un tema del precio que perciben los productores de trigo. En este caso estamos bajando las retenciones al trigo y, como dije antes, trabajando en el ámbito del Gobierno nacional, para que en la próxima campaña los productores perciban, precisamente, el precio pleno del trigo.