La presidenta Cristina Fernández, cumpliendo con el artículo 99 inciso 8 de la Constitución Nacional, concurrió al Congreso de la Nación para dar inicio al 126º período de sesiones ordinarias de la Cámara de Diputados y la Cámara de Senadores. En su discurso, en el que dio cuenta del estado de la Nación ante la Asamblea Legislativa, la primera mandataria llamó a los argentinos a lograr el "Acuerdo del Bicentenario", articulado en cuatro áreas claves: la economía; la infraestructura; el conocimiento, la educación, la ciencia y la tecnología; y la salud y el desarrollo social.
Con respecto a la economía, la Presidenta recalcó la importancia de que el Estado asuma el compromiso de "mantener los pilares básicos que son una administración correcta de los recursos, las políticas de desendeudamiento y acumulación de reservas", ya que éstas fortalecen el proceso de crecimiento económico del país y "actúan como un escudo contra las crisis internacionales que en otras oportunidades nos sacudían en forma despiadada." En ese sentido, Cristina Fernández resaltó también la importancia del financiamiento en los sectores productivos y anticipó la presentación de un Plan de Financiamiento de Pequeñas y Medianas Empresas, por parte de la presidenta del Banco Nación, Mercedes Marcó del Pont.
Con respecto al ámbito de la infraestructura económica y social, la primera mandataria se refirió al Plan de Planificación Estatal en todo el país, que será presentado en los próximos días, y también al tema energético. "El problema energético es un problema del mundo y de la región, y nosotros estamos en el mundo y en la región", afirmó Cristina Fernández. En ese sentido sostuvo la importancia de la integración en el MERCOSUR, y afirmó confiar plenamente en sus pares de Brasil, Bolivia, Chile y Uruguay, ya que "más allá de los intereses locales de cada uno, todos tenemos una clara conciencia de que la integración es el único camino posible".
La educación fue también un eje importante en el discurso de la primera mandataria quien anunció la implementación de un Plan de finalización de la escuela primaria y secundaria, teniendo en cuenta que, a pesar de que la Argentina tiene el más alto grado de alfabetización de Latinoamérica, 5 millones de argentinos menores de 40 años no terminaron sus estudios secundarios.
Los acuerdos de las paritarias docentes, el compromiso de los gremios docentes de cumplir las 180 días de clases, y la futura sanción de una nueva ley de Educación Superior también fueron temas del discurso de la primera mandataria, quien recalcó que "quienes tuvimos la suerte de poder asistir a una universidad, de haber obtenido un titulo sin haber pagado un sólo peso por ello, debemos saber que estamos siendo sostenidos por muchos que tal vez ni siquiera terminen su escuela primaria", "y es al pueblo al que hay que devolverle en generación de riqueza a través del conocimiento."
Llegando al final de su discurso la Presidenta se refirió a la inseguridad y a la justicia y sostuvo que existe una conexión entre la impunidad de los crímenes de lesa humanidad y los delitos comunes, ya que ambos ocurrieron y ocurren por la existencia de "zonas liberadas". En ese sentido, Cristina Fernández sostuvo que "las leyes para los delincuentes son para todos los delincuentes", y renovó su pedido de que los militares acusados de crímenes en la última dictadura militar cumplan sus condenas en cárceles comunes.
Por último la primera mandataria solicitó al gobierno británico que permita a los deudos de los caídos en la guerra de Malvinas viajar en avión a visitar a sus familiares enterrados allí.
Acompañaron a la Presidenta en el inicio de las sesiones ordinarias, el vicepresidente y presidente del Senado, Julio Cobos; el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Fellner, el presidente provisional del Senado, José Pampuro, el gabinete de ministros completo, gobernadores, intendentes, e invitados especiales.