Muy buenas tardes a todos y a todas.
Permítanme hacer dos abordajes en el día de hoy. Uno personal, que tiene que ver con la imposición del nombre de "Gobernador Trejo Noel" a este espacio tan necesario para todos los habitantes de la ciudad.
Ese 15 de mayo de 1984, como ustedes saben, yo vivía en Río Gallegos, y la noticia allí llegó antes que a ninguna otra parte, no solamente por la cercanía, sino porque junto con el gobernador Trejo Noel viajaba un conocido y connotado vecino de la ciudad de Río Gallegos, Fernando Diego García, a quien el gobernar Trejo Noel le había pedido colaboración para su gobierno.
Ustedes saben que Trejo Noel había sido designado por el presidente Raúl Ricardo Alfonsín cuando recién empezaba la democracia y le pidió a Fernando Diego que viniera a colaborar con él aquí.
Fernando Diego iba con él en el avión que cayó. Era, además de un connotado vecino de Río Gallegos, íntimo amigo de dos personas muy allegadas al presidente y a mí, Manuel López Lestón, su íntimo amigo, tío del ex presidente Kirchner, y Diego García Pacheco, también viejo profesor de Kirchner, quien había cenado con Fernando Diego el día anterior a su muerte.
Como ustedes entenderán, el impacto en Río Gallegos fue tal vez mayor que en otros lugares donde obviamente siempre tiene impacto la caída de un avión, la tragedia que significa y que además tiene un impacto fuertemente institucional porque se trataba de la vida de quien conducía los destinos de la provincia.
Para nosotros tuvo un significado especial -lo recuerdo muy bien- porque hacía mucho frío obviamente, ya que eran las seis de la tarde de un día de mayo, con noche absolutamente cerrada, y todos recibimos la noticia con muchísima congoja, inclusive a nivel familiar.
Yo no lo conocía a él en términos de amistad, lo conocía como un vecino de Río Gallegos. Pero estas dos personas muy queridas para mí, sufrieron mucho con la muerte de Fernando Diego, como seguramente lo hicieron quienes querían, amaban y apreciaban al gobernador Trejo Noel.
Juro que jamás hubiera imaginado que veinticuatro años más tarde iba a estar aquí con mis convencinos de Tierra del Fuego inaugurando este fantástico aeropuerto con el nombre de "Gobernador Trejo Noel". Pero bueno, es la vida y como yo digo, son señales.
Permítanme sí ahora hacer el abordaje institucional de esto que es muy importante. Y lo es no solamente en términos de usuarios y consumidores que ven mejorar la calidad del servicio que, como bien se señaló aquí, no es un aeropuerto para los patagónicos o un instrumento de comunicación más, sino que es "el" instrumento de comunicación y en la Patagonia, si es "el" instrumento de comunicación, lo es aún mucho más en un territorio insular como es el de Tierra del Fuego.
Esto desde los grandes centros urbanos, donde todo puede hacerse sin tanto esfuerzo, sin tanto tiempo de traslado, muchas veces no se entiende, pero para nosotros, la caída de un vuelo -no me refiero a la caída de un vuelo en términos de tragedia, sino cuando no podemos volar- es también en cierta manera una tragedia en términos por allí económicos, turísticos o de decisiones de vida que uno tiene que tomar para trasladarse a otros centros urbanos.
Por eso esto que estamos haciendo ahora es muy importante, porque como bien señaló el presidente de "Aeropuertos Argentina 2000", el señor Gutiérrez, la tarea comenzó en Río Gallegos también con un aeropuerto donde tenemos manga, por ejemplo, algo que para nosotros no es un instrumento de sofisticación, sino que es simplemente "no volarnos" cuando se abre la puerta del avión en un día patagónico donde hay mucho viento y entonces uno tiene que hacer verdaderos esfuerzos para no caerse por la escalerilla.
Cuento estas cosas porque son historias del país profundo que no se conocen cuando muchas veces desde allí se hacen reclamos de cosas y no se nos entiende.
Quiero decir también que recorriendo el aeropuerto con Fabiana, con el señor Eurnekián y con el señor Gutiérrez, realmente vimos una puesta a punto de lo que en la Argentina en este momento tan puntual, como señalaba el señor Intendente también, estamos viviendo los argentinos en materia de crecimiento, de despegue y de incremento del turismo en forma exponencial, aunque también deberemos mejorar, sin lugar a dudas, la frecuencia de vuelos, por lo que es una muy buena noticia la que nos acaba de comunicar el señor presidente de "Aeropuertos Argentina 2000".
Estoy realmente muy contenta porque quise estar aquí por muchos motivos: el primero, porque sé del valor que esto tiene para los patagónicos y para los fueguinos y, en tal sentido, quería acompañarlos en esto, no solamente como Presidenta sino también como vecina, y también por lo que significa este crecimiento en materia de inversión empresaria.
Reitero, quería estar presente en un lugar donde se ha renovado todo absolutamente, donde se ha colocado mucha inversión -se sigue colocando en todos los aeropuertos del país- y porque creo que son señales importantes que deben dar los empresarios y quienes tenemos responsabilidad institucional para precisamente apoyar esos emprendimientos.
Así que, quiero decirles que estoy muy contenta de estar hoy aquí con todos ustedes en este día tan patagónico.
Como empecé mi alocución, lo hice con un abordaje personal y la voy a terminar también con una anécdota personal que le comentaba al señor Eurnekián cuando recién bajaba del avión y llovía. "Con lluvia, dicen que trae suerte", me dijo él y yo dije: "A mí también siempre me dijeron que traen suerte los días de lluvia" y le conté luego que el día que me casé con Kirchner llovía a cántaros.
Así que, quería contarles a todos ustedes estas vivencias que hoy tengo aquí, en este lugar tan especial para mí como es la Patagonia y a la que considero ciertamente un puntal en el crecimiento y para el desarrollo de todos los argentinos.
Muchísimas gracias por acompañarnos y también yo estoy muy contenta por venir a acompañarlos porque creo que esto es lo que debemos hacer los argentinos, cualquiera sea nuestra pertenencia partidaria o ideológica: cuando la gente ha decidido quién tiene la iniciativa política a través, como siempre digo, de lo inapelable que es el voto popular en elecciones libres y democráticas, hay que ir tras un proyecto que, revalidado por el voto popular, persigamos mejorar la calidad de vida de todos los argentinos. Después de todo, de eso se trata o al menos creo que debe tratarse la política.
Muchas gracias y buenas tardes a todos y a todas. (APLAUSOS)