Escuchaba hace unos instantes el relato del Intendente de Berazategui acerca de la historia de esta Planta de Tratamiento de Líquidos Cloacales. Una historia que tendría tres protagonistas fundamentales, el Estado, los funcionarios de distintas administraciones y el pueblo en definitiva.
El Estado que siempre está presente, aún cuando decide estar ausente también toma una decisión política. Cuando el Estado decide no hacer cosas o delegar cuestiones absolutamente indelegables en otros y ni siquiera controlar que esos otros las cumplan, está cumpliendo un rol, se dice el Estado ausente y entonces la gente imagina que no está presente porque no está. No, no está presente porque obedece a una idea, a una política, a un proyecto de dejar que otros hagan o que otros no hagan, se apropien de ganancias y entonces el tercer protagonista, el pueblo, sufre las consecuencias y en definitiva es la víctima de esto que nosotros estamos hoy tratando de saldar.
Una deuda no solamente del Estado Nacional sino también de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la provincia de Buenos Aires, porque por esta planta de líquidos cloacales desagotan no solamente la Capital Federal en su totalidad sino toda la parte norte también de la provincia de Buenos Aires. Esto lo sufrían concretamente los vecinos de Berazategui.
Me tocó ser senadora cuando discutimos el tema de la anterior concesión. Precisamente el incumplimiento de la obligación por parte de la concesionaria de hacer esta planta depuradora, que va a beneficiar a 4 millones de personas, una obra de 400 millones de pesos totalmente financiada por el Estado, fue uno de los disparadores en la rescisión contractual por incumplimiento.
Juntamente con la obra que anunciamos también aquí hace unos días, que es la planta potabilizadora en Paraná de Las Palmas, una obra también de una magnitud impresionante, 1.800 millones de dólares, estamos haciendo la inversión más importante en materia de saneamiento ambiental creo que de los últimos 20, 30 ó 40 años si no me equivoco, por los montos y fundamentalmente por el universo de vecinos, de ciudadanos, de ciudadanas que cubre. Junto con la obra que recién mencionaba el señor Gobernador, que es el otro brazo del doc, porque ahora todo va a salir por aquí, pero se va a construir a la altura del Doc Sur una suerte de canal aliviador también, que ya fue ratificado por la actual gestión de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires -había sido firmado por el anterior Jefe de Gobierno- y va a ser pagado por la Ciudad de Buenos Aires porque va a servir exclusivamente a ella.
Articulamos entonces esfuerzos desde el Estado para que los ciudadanos y las ciudadanas tengan una mejor calidad de vida. Es un relato diferente al otro que nos habían contado, que había cosas que el Estado no hacía, que los privados debían hacerlo porque lo hacían mejor que el Estado y finalmente no sólo no lo hacían ni mejor ni peor, directamente no lo hacían, que fue lo que sucedió. Esto no significa invalidar la participación del sector privado en el sector de servicios, tampoco el dogma contrario, siempre las posturas dogmáticas son muy malas, estén de un lado o del otro. Lo importante es que también ha habido otras áreas en que las cosas se han hecho bien y hay que reconocerlo.
Pero justamente en este tema, agua y cloacas, que como siempre digo los que más necesitan son los que menos pueden pagarlo, el rol y la presencia del Estado es absolutamente indelegable. Yo no sabía la anécdota, Intendente, la repito ahora porque realmente me sorprendió, que alguien por decreto hubiera dicho que la obra se posponía hasta el 2018. He visto cosas que no se han hecho, pero además de no hacerlas firmar un decreto para informar que no se hacen, la verdad, es una novedad que me parece absolutamente increíble. Pero bueno, debe haber tenido alguna vinculación para ayudar tal vez a la empresa a no someterla al tratamiento de..., alguna razón legal estoy segura debe haber habido. Porque nada se hace por casualidad en este tipo de obras, en este tipo de actitudes y cuando hay intereses tan grandes de por medio. Nunca, como usted dice, hay que creer en la casualidad en estas cosas, sino en la causalidad.
De causalidades hablando, acá estamos con la decisión concreta del Estado de llevar adelante esta obra que es tan importante para todos los argentinos, para los que la van a recibir en forma directa y también para los que no, porque las obras de saneamiento ambiental contribuyen a la salud pública, uno de los elementos centrales e indelegables en la responsabilidad del Estado. Muy contentos en poder cumplir.
En cuanto a lo que se quejaba el Intendente de los agoreros, que le dijeron que no, que no se iba a hacer, que era una promesa electoral, mire, estaba leyendo el otro día algunas cosas que se decían respecto de obras importantísimas que ha habido en el país, que no iban a dar resultados, que no se iban a poder hacer y finalmente allí están, acá están. Creo que lo importante no es reparar en ellos, sino mirarlos, escucharlos y seguir trabajando, que es en definitiva lo que destruye las autoprofecías cumplidas que muchas veces hemos tenido los argentinos.
Así que con mucha fuerza, con mucha esperanza y perdón Berazategui por haber tenido que esperar tanto tiempo, esta obra es 30 veces la obra que inauguramos el otro día en Villa Carlos Paz. Les cuento que en Villa Carlos Paz inauguramos hace una semana otra planta de tratamiento de líquidos cloacales que el Intendente, que no es de nuestro partido, contaba en un relato muy similar al que acabo de escuchar que hacía más de 40 ó 50 años que la venían reclamando y era una obra central.
Esta planta es 30 veces superior a esa obra que me tocó sobrevolar y que realmente es una obra importantísima. Esto es para que podamos dimensionar exactamente la magnitud del emprendimiento del cual estamos hablando, en términos sociales, económicos y también políticos, que de eso se trata la política en definitiva, darle respuesta a los problemas de la gente.
Muchas gracias y tengan todos ustedes muy buenos días. (APLAUSOS)