Buenas tardes a todos y a todas.

Recién, cuando lo escuchaba a Mario Ishii, intendente de José C. Paz, contar la situación que tenía cuando le tocó asumir y decía que ni siquiera tenía luz, que estaba con un generador y hablaba de todas las dificultades que conllevaba el tener un municipio prácticamente en cesación de pagos y que además no era un municipio, digamos, donde la gente viviera cómodamente, al contrario, como él mismo lo ha señalado, era técnicamente el municipio más humilde, el de mayores necesidades básicas insatisfechas -por eso hablo de técnicamente-, pensaba que se puede tal vez ser pobre técnicamente pero con una gran voluntad, un gran espíritu de sacrificio, de esfuerzo y de reconocimiento como siempre vemos en el municipio de José C. Paz. Por eso hago esa distinción entre pobreza técnica y la otra pobreza que también muchas veces se tiene, aunque se tengan muchos bienes y muchas riquezas.

Me parece que lo más importante es lo que él relataba, es decir, su actitud, su voluntad frente a la adversidad, que no fue la de sentarse a llorar, a decir lo que le habían dejado o lo que le faltaba hacer, sino que hizo algo más sencillo pero más difícil: ponerse a trabajar para solucionar los problemas concretos y puntuales de todos y cada uno de los vecinos que lo habían elegido como intendente. Eso me parece que es algo que merece rescatarse como una actitud frente a todas las cosas, como una actitud frente a la adversidad desde un lugar institucional, desde un lugar social o, si se quiere, hasta de un lugar personal: cómo enfrentar la adversidad para solucionarla.

José C. Paz entra siendo el municipio más humilde en la etapa de recambio residencial. Porque el otro recambio, el de las luminarias, que está pendiente prácticamente en la mayoría de los municipios de todo Buenos Aires, no solamente del Conurbano sino también del interior, en el municipio más pobre ya había sido reconvertido con los resultados que nos comunica el señor Intendente en término de ahorro para los que tributan en José C. Paz, para los ciudadanos y ciudadanas que viven en José C. Paz, y también en términos de mejor calidad porque se iluminó además mucho más de aquel 30 por ciento inicial.

Nosotros entramos precisamente en José C. Paz, en el corazón del Conurbano Bonaerense, como siempre digo cuando visito José C. Paz, en la segunda etapa que es el recambio residencial y con los resultados que estamos teniendo a partir del cambio del huso horario y también de la firma de estos convenios que estamos realizando y de los que participan no solamente los municipios, sino también las organizaciones sociales, las centrales empresarias y las empresas prestatarias del servicio. En fin, la comunidad en todas sus expresiones y en todos sus estamentos con objetivos.

Creo que cuando todos tenemos objetivos comunes y ponemos esfuerzos en dirección hacia esos objetivos, siempre tendremos resultados. Me parece que esto es lo importante y que no debe agotarse únicamente en una etapa como la que estamos llevando a cabo, sino que debe ser una actitud la del uso racional de todo. Yo siempre digo que si pudiéramos usar racionalmente todo, la energía, la cabeza, la lengua cuando hablamos, en fin, todo, ¡qué bárbara sería la Argentina! Porque tenemos recursos humanos, recursos naturales, estamos teniendo cada vez mejor y más infraestructura y una identidad cultural muy fuerte.

Considero que si siempre tuviéramos rigor intelectual y un uso racional de todos los elementos, los de la energía y los físicos, estoy absolutamente segura que en este Bicentenario la Argentina va a ser un país mucho mejor del que teníamos años atrás y también ese Bicentenario vamos a poder recibirlo con una actitud diferente por parte de todos, porque acá no hay iluminados ni predestinados ni gente que no tenga nada que ver con las cosas que nos han pasado.

Así que, con esta impronta que le estamos dando a este uso racional de la energía y que formulo votos para que extendamos ese uso racional a todas nuestras actividades, espero, argentinos y argentinas, este Bicentenario con muchas esperanzas.

Muchas gracias y muy buenas tardes para todos. (APLAUSOS)