La presidenta Cristina Fernández de Kirchner presidió esta tarde el acto de lanzamiento del Programa de Reconversión Ambiental del río Salí Dulce. El programa busca reducir la contaminación de origen industrial y urbano de este río que recorre 89 mil kilómetros a través de cinco provincias. La iniciativa también tiene entre sus objetivos controlar la erosión y los procesos de sedimentación de la que es la cuenca hídrica más importante del país.
Durante su discurso la Presidenta destacó la importancia de las políticas de medio ambiente y afirmó que "hay que comprender que el medio ambiente ya no es un ejercicio de snobismo, sino fundamentalmente la preservación inclusive, no desde un punto de vista estrictamente humanístico, sino también económico." Asimismo Cristina Fernández mencionó la responsabilidad de las empresas en la contaminación y sostuvo que "no es incompatible el desarrollo, la producción y la industria con el cuidado del medio ambiente."
En ese contexto la primera mandataria se refirió a las altas temperaturas sufridas en la ciudad de Buenos Aires en estos últimos días, con el consecuente pico de consumo energético. Fernández de Kirchner informó que, pese a que la producción de energía superaba el requerimiento de consumo, problemas en la distribución provocaron cortes de luz. "Esto revela, en definitiva, que muchas veces los sistemas no están preparados para estos cambios (climáticos) que van a seguir, lo que va a exigir un grado de operatividad por parte del sector empresarial, y también de pedido de responsabilidades por parte del Estado y los entes controladores, fuerte", recalcó la Presidenta.
Acompañaron a Cristina Fernández en el Salón Sur los gobernadores de Salta, Juan Manuel Urtubey; de Tucumán, José Alperovich; de Catamarca, Eduardo Brizuela del Moral; de Santiago del Estero, Gerardo Zamora; y de Córdoba, Juan Schiaretti. También estuvieron presentes la secretaria de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Romina Picolotti, y el ministro del Interior Florencio Randazzo.