Tras la jura, hizo uso de la palabra como flamante mandataria. Se refirió a los principales lineamientos de su Gobierno y aseguró que continuará el proceso iniciado el 25 de mayo de 2003. Aseguró que la victoria definitiva será cuando no quede ningún pobre en la Argentina.
En su alocución agradeció a Néstor Kirchner por todo lo realizado, resaltó la defensa de las instituciones, defendió la educación pública y agradeció el apoyo del pueblo argentino. También destacó la necesidad de unidad en la región para poder avanzar hacia un futuro mejor.
También aprovecho la oportunidad para pedir por Ingrid Betancourt y le dirigió un mensaje a su par uruguayo Tabaré Vázquez por el conflicto por Botnia.
Fernández de Kirchner ingresó al Palacio Legislativo acompañada por Kirchner y fue recibida en la explanada principal de la avenida Callao por una comitiva de bienvenida, integrada por legisladores de ambas cámaras, que la escoltaron hasta el recinto de sesiones, donde prestó juramento.