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La presidenta Cristina Fernández encabezó en El Calafate la firma de un contrato para la construcción de un hospital para esa villa turística de Santa Cruz, y entregó netbooks a alumnos secundarios de la zona. Durante el acto, la mandataria expresó su "orgullo como compañera, como argentina y como militante" por la tarea que llevó adelante el secretario general de la Unasur, Néstor Kirchner, en el reencauzamiento de las relaciones entre Colombia y Venezuela.
La jefa de Estado presidió el acto en el Polideportivo "Palito Cherbukov". En la ceremonia, la Presidenta entregó 260 computadoras portátiles a los estudiantes y docentes del Colegio Polimodal número 9, en el marco del Plan "Conectar.Igualdad.com.ar".
Con respecto al nuevo centro asistencial, se construirá con fondos del Estado nacional, demandará una inversión de más de 224 millones de pesos y contará con un plazo para su finalización de 36 meses.
Durante su discurso, Cristina Fernández afirmó que "cuando escucho hablar a algunos de glaciares, me da risa porque cuando defendíamos esto, el país hablaba de los glaciares y de que significaba este recurso de agua dulce" y recordó que "recorrí el país defendiendo los glaciares".
"Algunos que hoy hablan decían que yo quería una guerra con Chile y lo único que hacia era defender un patrimonio, ni sabían lo que era un glaciar", señaló la Presidenta.
La Jefa de Estado afirmó que "nunca" le importó ser "políticamente correcta" y recordó su defensa en el tema de la protección de los glaciares "en soledad, cuando muy pocos nos acompañaban". "En ese momento, no era políticamente correcto tener planteos nacionalistas. Pero nunca me importó ser políticamente correcta sino hacer la política que defienda los intereses de los argentinos, mis compatriotas y comprovincianos", dijo la Cristina Fernández.
Además, resaltó que su gobierno "nunca traicionó sus convicciones" ni lo que prometió que haría antes de iniciar la gestión. "Hoy podemos pararnos ante todos los argentinos, los que nos quieren y los que no, ante la dirigencia oficialista, opositora y oficialista y opositora ma non troppo y decirles que hemos hecho honor a lo que pensábamos, que nunca traicionamos lo que dijimos que íbamos a hacer, a nuestras íntimas convicciones", reflexionó.
También, la mandataria expresó su "orgullo como compañera, como argentina y como militante" por la tarea que llevó adelante el secretario general de la Unasur, Néstor Kirchner, en el reencauzamiento de las relaciones entre Colombia y Venezuela.
"Estoy orgullosa por la tarea que desempeño en la contribución de lograr una América del Sur unida, con diferencias, con matices, con expresiones ideológicas distintas, pero con uno de sus patrimonios más importantes, como es la paz, la aceptación de la diversidad, y la diversidad", planteó la Presidenta.
En este sentido, destacó la "resolución de nuestras diferencias entre nosotros mismos, sin interferencias de ninguna potencia ni sector, que lo único que quieren es dividir y separar".Además, señaló que el gobierno seguirá "luchando contra los intereses concentrados" que le quieren "hacer callar la boca aunque no puedan". "Son pocos pero poderosos y concentrados", dijo Cristina Fernández.
La mandataria aseguró además que la batalla contra esos intereses "no es económica sino cultural" ya que implica saber que los argentinos son "capaces de tener su propio modelo de país". Para la Presidenta "es mentira que los argentinos no sabíamos" ya que "demostramos que podemos hacer frente a la deuda y cada vez deseundeudarnos más".
Acompañaron a la jefa de Estado en el acto los ministros de Salud, Juan Luis Manzur; de Educación, Alberto Sileoni; el gobernador de Santa Cruz, Daniel Peralta; el intendente de El Calafate, Héctor Belloni; el secretario de Obras Públicas, José López; y el ex presidente de la Nación, y actual diputado nacional y presidente de la Unasur, Néstor Kirchner.