Señor Gobernador de la provincia de Buenos Aires; señor Ministro de Planificación Federal; señor Intendente municipal de La Matanza; autoridades nacionales, provinciales; señores legisladores; señores empresarios; señoras y señores: la verdad que siento una profunda alegría hoy, ante el señor Gobernador, ante el señor Intendente, ante el resto de las autoridades, dirigentes presentes, dirigentes de organizaciones sociales de poder cumplimentar la palabra empeñada en una Argentina donde la palabra, durante mucho tiempo y aún hoy, se sigue desvirtuando, donde lo formal vale mucho más que lo de fondo, donde la cultura de la hipocresía ha ganado fuertemente, esa maldita hipocresía de hacer, de escribir, de sentir y de moverse con cosas que no se sienten. Así nos ha ido a los argentinos.
Por eso poder mirar al pueblo de La Matanza y decirles que el día que fuimos a anunciar la obra, el reinicio de la obra, que estaba paralizada, del Arroyo Cildañez, que es una obra millonaria, que está muy avanzada y a punto de ser terminada, que inundaba a grandes sectores de La Matanza, dijimos: “vamos a ampliar la Ruta 3”. Esa ruta que, por familiares de La Matanza, con gente con las que estuve allí, significó la pérdida de decenas de vidas de matanceros, de argentinos por la cantidad de accidentes, por lo realmente incómodo y angosto para el tránsito y por la cantidad de tránsito que tiene.
En el día de hoy estamos firmando el contrato, casi por 20 millones de pesos, para iniciar la obra y calculo que, dentro de 40 días, estaremos licitando el resto de la ampliación, que son unos 38 kilómetros más, que se van a llevar adelante y van a permitir definitivamente conectar a La Matanza con el resto del país, sin ningún tipo de problemas ni riesgos.
Esto es fundamental, cumplimentar todas estas obras que se están llevando adelante, obras detenidas por décadas, paralizadas y anunciadas en discursos durante muchísimo tiempo. Esto es lo que hay que ver y esto es lo que tienen que ver los argentinos, que estamos acá y los que están detrás del televisor.
Seguramente que hoy nosotros estamos anunciando esta obra, las obras de repavimentación, que anunció el gobernador Solá y después van a decir, miren: “el Presidente anda con el saco abierto, se puso la corbata al revés, se equivocó en los mocasines que se puso hoy”, porque pareciera ser que hay un sector del periodismo argentino que se ha vuelto tan liviano en sus ideas que más que ir a las cuestiones de fondo va a lo superficial. (Aplausos).
Yo soy así, me muestro tal cual soy, después hablan de si viaja, de si no viaja, si va, si viene. ¿Por qué no nos dedicamos a analizar las cuestiones de fondo, serias, importantes, que es lo que está necesitando este país?
Este país durante muchísimo tiempo estuvo viviendo de las formalidad, de la superficialidad, preocupado más de las formas que de la realidad, y así explotó la Argentina, muy preocupados por las formas, muy preocupados por los protocolos, muy preocupados por los niveles de determinada inflación. Les digo a ustedes, a los que están mirando por televisión, tantas familias, que vieron tantas cosas y así les fue.
A mí me gustaría realmente ser como a algunos quisieran que fuera, pero yo trato de ser como soy, de expresarme como soy. Así me ven, con total sinceridad, pero le puedo asegurar al pueblo argentino que con absoluto cariño y compromiso, jugado a fondo por las convicciones. Para algunos en este país tener convicciones es ser adolescente. Parece ser que para poder hacer las cosas uno se tiene que convertir en un anciano, porque allí se pierden supuestamente las convicciones, entonces aquellos que quieren cambiar las cosas son adolescentes. Prefiero ser adolescente toda la vida, pero soñar que podemos vivir en una sociedad más justa, luchar contra las cosas que durante tantos años causaron tanto dolor al pueblo argentino, y podemos subir el escalón que nos permita crecer y lograr las cosas que los argentinos merecemos.
Se los decía al Intendente y al Gobernador, no hemos venido a este tiempo de la historia para seguir, seguir y seguir siempre como lo mismo, para seguir acordando siempre de la misma forma y con las mismas cosas, para seguir sosteniendo en forma permanente a los mismos, porque de esta manera la Argentina nunca va a cambiar.
Siempre sueño con que podamos ser la bisagra para que aparezca una nueva generación de dirigentes que permitan oxigenar definitivamente este país (Aplausos). Si la gestión que me toca llevar adelante puede ser ese punto de inflexión, y que pibes y chicas jóvenes, toda esa generación con fuerza, de los 20, 25, 30, 40 años, con toda la fuerza y la potencialidad, puedan alcanzar los grados de conducción que este país se merece, habremos dado los pasos necesarios y fundamentales. Mucho tiempo se declamó la necesidad de una renovación dirigencial, de que aparezca y se potencie en todas las fuerzas políticas, y después algunos dicen que siempre aparecen los mismos, porque siempre acuerdan los mismos. Hay que darle la posibilidad al pueblo de que pueda generar el punto de inflexión y abrir los torrentes de renovación que este país está necesitando, para que este cambio, este inicio en el que estamos tenga la potencialidad de la espiritualidad joven, para construir el país que estamos soñando.
Muchas gracia por compartir este momento, estoy muy contento de poder cumplir con La Matanza, con fuerza, el Gobernador, el Intendente Ballestrini, con fuerza, con alegría. Es decir, valen las cosas que quedan y se hacen, y después cuando uno está en la función pública tiene que tener toda la potencialidad para soportar todo, porque evidentemente esa es lamentablemente a veces la tarea y la calidad de ingratitud con que se manejan ciertas cosas. Pero no importa, lo importante es tratar de ver y poder juntar una sonrisa más, una solución más cada día en nuestro trabajo.
Creo que una Argentina distinta es posible, lo estamos haciendo. Claro que hay intereses, claro que los intereses se mueven, claro que cuando ven que pueden encontrar una brecha van a estar allí, pero ahí tiene que estar la solidaridad concreta del pueblo argentino, claro que los intereses y los poderosos no quieren que avancen los procesos de cambio, pero vamos a avanzar. No le tenemos miedo a los intereses ni a los poderosos; hoy nos subirán un poquitito esto, otro poquitito lo otro, pero vamos a ir para adelante y van a tener que ir para atrás, porque acá con el esfuerzo del pueblo argentino no se van a quedar, no tengan ninguna duda. Muchísimas gracias.
Por eso poder mirar al pueblo de La Matanza y decirles que el día que fuimos a anunciar la obra, el reinicio de la obra, que estaba paralizada, del Arroyo Cildañez, que es una obra millonaria, que está muy avanzada y a punto de ser terminada, que inundaba a grandes sectores de La Matanza, dijimos: “vamos a ampliar la Ruta 3”. Esa ruta que, por familiares de La Matanza, con gente con las que estuve allí, significó la pérdida de decenas de vidas de matanceros, de argentinos por la cantidad de accidentes, por lo realmente incómodo y angosto para el tránsito y por la cantidad de tránsito que tiene.
En el día de hoy estamos firmando el contrato, casi por 20 millones de pesos, para iniciar la obra y calculo que, dentro de 40 días, estaremos licitando el resto de la ampliación, que son unos 38 kilómetros más, que se van a llevar adelante y van a permitir definitivamente conectar a La Matanza con el resto del país, sin ningún tipo de problemas ni riesgos.
Esto es fundamental, cumplimentar todas estas obras que se están llevando adelante, obras detenidas por décadas, paralizadas y anunciadas en discursos durante muchísimo tiempo. Esto es lo que hay que ver y esto es lo que tienen que ver los argentinos, que estamos acá y los que están detrás del televisor.
Seguramente que hoy nosotros estamos anunciando esta obra, las obras de repavimentación, que anunció el gobernador Solá y después van a decir, miren: “el Presidente anda con el saco abierto, se puso la corbata al revés, se equivocó en los mocasines que se puso hoy”, porque pareciera ser que hay un sector del periodismo argentino que se ha vuelto tan liviano en sus ideas que más que ir a las cuestiones de fondo va a lo superficial. (Aplausos).
Yo soy así, me muestro tal cual soy, después hablan de si viaja, de si no viaja, si va, si viene. ¿Por qué no nos dedicamos a analizar las cuestiones de fondo, serias, importantes, que es lo que está necesitando este país?
Este país durante muchísimo tiempo estuvo viviendo de las formalidad, de la superficialidad, preocupado más de las formas que de la realidad, y así explotó la Argentina, muy preocupados por las formas, muy preocupados por los protocolos, muy preocupados por los niveles de determinada inflación. Les digo a ustedes, a los que están mirando por televisión, tantas familias, que vieron tantas cosas y así les fue.
A mí me gustaría realmente ser como a algunos quisieran que fuera, pero yo trato de ser como soy, de expresarme como soy. Así me ven, con total sinceridad, pero le puedo asegurar al pueblo argentino que con absoluto cariño y compromiso, jugado a fondo por las convicciones. Para algunos en este país tener convicciones es ser adolescente. Parece ser que para poder hacer las cosas uno se tiene que convertir en un anciano, porque allí se pierden supuestamente las convicciones, entonces aquellos que quieren cambiar las cosas son adolescentes. Prefiero ser adolescente toda la vida, pero soñar que podemos vivir en una sociedad más justa, luchar contra las cosas que durante tantos años causaron tanto dolor al pueblo argentino, y podemos subir el escalón que nos permita crecer y lograr las cosas que los argentinos merecemos.
Se los decía al Intendente y al Gobernador, no hemos venido a este tiempo de la historia para seguir, seguir y seguir siempre como lo mismo, para seguir acordando siempre de la misma forma y con las mismas cosas, para seguir sosteniendo en forma permanente a los mismos, porque de esta manera la Argentina nunca va a cambiar.
Siempre sueño con que podamos ser la bisagra para que aparezca una nueva generación de dirigentes que permitan oxigenar definitivamente este país (Aplausos). Si la gestión que me toca llevar adelante puede ser ese punto de inflexión, y que pibes y chicas jóvenes, toda esa generación con fuerza, de los 20, 25, 30, 40 años, con toda la fuerza y la potencialidad, puedan alcanzar los grados de conducción que este país se merece, habremos dado los pasos necesarios y fundamentales. Mucho tiempo se declamó la necesidad de una renovación dirigencial, de que aparezca y se potencie en todas las fuerzas políticas, y después algunos dicen que siempre aparecen los mismos, porque siempre acuerdan los mismos. Hay que darle la posibilidad al pueblo de que pueda generar el punto de inflexión y abrir los torrentes de renovación que este país está necesitando, para que este cambio, este inicio en el que estamos tenga la potencialidad de la espiritualidad joven, para construir el país que estamos soñando.
Muchas gracia por compartir este momento, estoy muy contento de poder cumplir con La Matanza, con fuerza, el Gobernador, el Intendente Ballestrini, con fuerza, con alegría. Es decir, valen las cosas que quedan y se hacen, y después cuando uno está en la función pública tiene que tener toda la potencialidad para soportar todo, porque evidentemente esa es lamentablemente a veces la tarea y la calidad de ingratitud con que se manejan ciertas cosas. Pero no importa, lo importante es tratar de ver y poder juntar una sonrisa más, una solución más cada día en nuestro trabajo.
Creo que una Argentina distinta es posible, lo estamos haciendo. Claro que hay intereses, claro que los intereses se mueven, claro que cuando ven que pueden encontrar una brecha van a estar allí, pero ahí tiene que estar la solidaridad concreta del pueblo argentino, claro que los intereses y los poderosos no quieren que avancen los procesos de cambio, pero vamos a avanzar. No le tenemos miedo a los intereses ni a los poderosos; hoy nos subirán un poquitito esto, otro poquitito lo otro, pero vamos a ir para adelante y van a tener que ir para atrás, porque acá con el esfuerzo del pueblo argentino no se van a quedar, no tengan ninguna duda. Muchísimas gracias.