Día Internacional de la Mujer

  • Compartilo en redes :

Durante los últimos años en la República Argentina los distintos gobiernos de turno impulsaron que para cuidar a las mujeres había que crear enormes estructuras burocráticas en el gobierno con presupuestos millonarios y todo ello financiado con el trabajo y duro esfuerzo de los argentinos de bien y violentando la igualdad ante la ley consagrada en la Constitución Nacional.

Así es como entre 2020 y 2023 el Estado despilfarró miles y miles de millones de pesos en políticas con la llamada “perspectiva de género”. Solo en 2023 se gastaron 4 billones de pesos lo que superó el gasto en Defensa o Seguridad en ese año y fue 10 veces superior al presupuesto del Poder Judicial.

Contrataron a miles de empleados, se construyeron oficinas de lujo, inauguraron bancos en las plazas, y se dedicaron a hacer políticas simbólicas sin nada concreto que ayude realmente a minimizar la violencia contra las mujeres.

Lo cierto es que, en el período mencionado, los delitos contra las mujeres aumentaron en vez de bajar, y se llegó a registrar un récord de homicidios de mujeres. Mientras el gasto se disparaba, las soluciones reales no llegaban a las víctimas.

En 2024, con la llegada del Presidente Milei, se cerró el Ministerio de la Mujer y se eliminaron todas las áreas de género de los demás ministerios. El gasto en políticas de género para las mujeres se redujo. Pero en vez de seguir subiendo, la violencia bajó. Según datos de la Defensoría del Pueblo de la Nación, los homicidios de mujeres cayeron un 20% en 2024, rompiendo una tendencia de años.

Esto es porque el Estado Nacional ahora adopta una política del que las hace las paga, castigando a los homicidas. Como política de Estado se combatieron a todos los delincuentes y las mujeres fueron las más beneficiadas.

Porque la verdadera política para combatir este flagelo no consiste en utilizar el dinero de los argentinos de bien para lucrar con las víctimas, ni tampoco en utilizar al Estado para promover la ideología woke.

De ahora en más el Estado garantizará la igualdad ante la ley y no hará lugar a los privilegios que pregona la ideología de género.