Domingo Faustino Sarmiento: A 214 años de su nacimiento

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Cada 15 de febrero se recuerda el nacimiento de Domingo Faustino Sarmiento, una de las figuras más influyentes en la historia argentina. Nacido en 1811 en San Juan, Sarmiento fue Presidente del país entre 1868 y 1874, destacándose por su lucha por la alfabetización y la imposición de la educación primaria obligatoria. Además, se desempeñó como gobernador de la provincia de San Juan, ministro del Interior, canciller, y senador. Su mandato es recordado como parte de las “presidencias históricas” durante las cuales se terminó de consolidar la Organización Nacional. Su legado trasciende la política, ya que también dejó una profunda huella en la literatura, el periodismo y el pensamiento crítico.

Hijo de José Clemente Quiroga Sarmiento y de Paula Albarracín, su infancia transcurrió en un entorno humilde en el barrio sanjuanino de El Carrascal. Aprendió a leer a los cuatro años gracias a su padre y su tío, y más tarde asistió a la "Escuela de la Patria" en su ciudad natal, institución fundada por los gobiernos de la Revolución de Mayo.

En 1831, tras la victoria de Facundo Quiroga, debió refugiarse en Chile, donde permaneció hasta 1836. En este país ejerció distintos oficios para subsistir y comenzó a forjar su pensamiento político y educativo.

En 1836 regresó a la Argentina, y rápidamente se unió a las sociedades literarias y políticas de la época, siendo una parte fundamental de la Generación del ‘37, aquellos liberales que se oponían al régimen rosista. Fundó el periódico "El Zonda" en 1839, con el objetivo de actuar como puente entre la sociedad y el poder político. Sus escritos críticos le valieron la censura y el cierre del semanario.

Durante su segundo exilio en Chile, escribió uno de sus mayores aportes intelectuales: "Facundo: Civilización y Barbarie" (1845). En ella, Sarmiento expuso su visión sobre el desarrollo de América Latina y su oposición a Juan Manuel de Rosas, con quien tuvo una rivalidad política de gran impacto en la historia argentina.

Su compromiso con la educación y la modernización del país continuó con fuerza. En la presidencia de Bartolomé Mitre (1862-1868), Sarmiento asumió la gobernación de San Juan (1862-1864). Durante su mandato dictó una Ley Orgánica de Educación Pública que establecía la enseñanza primaria obligatoria. Además, promovió la formación de docentes a través de la creación de la Escuela de Señoritas.

Más tarde, durante su presidencia (1868-1874), Sarmiento impulsó la educación pública y fundó más de ochocientas escuelas en todo el país. Su gestión también incluyó la realización del primer Censo Nacional en 1869, la creación del Observatorio Astronómico de Córdoba y la fundación de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas. En el ámbito militar, promovió la modernización de las fuerzas armadas y sentó las bases del Colegio Militar de la Nación y la Escuela Naval.

Sarmiento apostó por la integración nacional, desarrollando la infraestructura ferroviaria y telegráfica, incentivando la actividad agrícola-ganadera y fomentando la inversión extranjera. Su visión de una Argentina moderna, con educación y progreso como pilares fundamentales, fue un legado que marcó el rumbo del país.

Tras su presidencia, continuó participando en la vida pública, tanto en la educación como en la política.

Falleció el 11 de septiembre de 1888 en Asunción, Paraguay. En su honor, cada año se conmemora en esa fecha el Día del Maestro en Argentina, recordando su incansable lucha por la educación.

Hoy, a 214 años del nacimiento del “Padre del Aula”, recordamos a Sarmiento y a su legado que sigue vivo en cada escuela y en cada estudiante del país. Su pasión por el conocimiento y su compromiso con el desarrollo nacional lo convierten en una figura clave de la historia argentina, cuya influencia perdura en el tiempo.

Su presencia en Casa Rosada

En el "Hall de Honor", conocido también como "Galería de los Bustos Presidenciales", se encuentra el busto de Sarmiento, realizado por el escultor Italiano Ximenez Ettore en 1897.

Además, en el Museo Casa Rosada se destacan cuatro objetos que pertenecieron al exmandatario. Por un lado, un secreter con pequeños cajones, de origen francés, que se cierra como un armario.

También en el Museo se encuentra una silla mecedora que perteneció a Sarmiento.

Un ejemplar del libro “Facundo o civilización y barbarie en las pampas argentinas”, escrito en 1845.

Y un retrato que le realizó su nieta Eugenia Belin Sarmiento, que fue una artista plástica sanjuanina.

Su presencia en la Casa de Gobierno también fue clave durante su mandato en términos estéticos y simbólicos; ya que fue el Presidente que ordenó embellecer el Palacio Gubernamental dotándolo de jardines y pintando las fachadas de color rosado.

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