Cada 9 de diciembre, el mundo recuerda a las víctimas del genocidio y se renueva el compromiso de prevenir uno de los crímenes más atroces de la humanidad. Este día, instituido por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2015 mediante la Resolución 69/323, tiene como propósito no solo honrar a las víctimas, sino también sensibilizar a la comunidad internacional sobre la urgencia de actuar frente a los primeros signos de este delito.
El 9 de diciembre de 1948, la comunidad internacional marcó un hito con la adopción de la Convención para la Prevención y Sanción del Delito de Genocidio. Este tratado, que entró en vigor en 1951, definió el genocidio como actos destinados a destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso, y estableció la obligación de prevenir y sancionar tales actos.
Hoy, queremos recordar los trágicos eventos ocurridos contra el pueblo de Israel el 7 de octubre de 2023 por el grupo terrorista Hamas; y el pasado 27 de julio cuando el grupo terrorista Hezbollah lanzó una ráfaga de cohetes contra el norte de Israel. Estas acciones, que representan una amenaza no solo para las víctimas inmediatas, sino para la humanidad en su conjunto, han sido enérgicamente condenadas por nuestro país, que reconoce a Hamas como una organización terrorista internacional desde el 12 de julio de este año.
El Presidente Javier Milei ha enfatizado el compromiso de Argentina de alinearse con los valores occidentales, respetuosos de los derechos individuales y sus instituciones. El Gobierno ha expresado su respaldo inquebrantable al Estado de Israel en su lucha por defenderse de estos ataques atroces, que se suman a un largo historial de atentados reivindicados por Hamas y vinculados con la República Islámica de Irán. Estos actos de odio, como los atentados contra la AMIA y la Embajada de Israel en Buenos Aires han dejado una huella indeleble en la memoria de los argentinos.
El genocidio es un crimen contra la humanidad, una amenaza que exige una respuesta contundente y unida por parte de la comunidad internacional. Hoy recordamos a las víctimas, repudiamos la crueldad y reafirmamos nuestra convicción de construir un país basado en la dignidad, el respeto, la libertad y la paz.