Hoy se cumplen 88 años de la condecoración al doctor Carlos Saavedra Lamas con el Premio Nobel de la Paz. Este destacado jurista y diplomático argentino se convirtió en el primer latinoamericano en recibir dicho galardón, gracias a su papel en la mediación de la Guerra del Chaco, conflicto que enfrentó a Bolivia y Paraguay entre 1932 y 1935 y dejó más de 100 mil muertos.
Carlos Saavedra Lamas nació en Buenos Aires el 1 de noviembre de 1878, en el seno de una familia patricia. Su bisabuelo fue Cornelio Saavedra, presidente de la Primera Junta de Gobierno en 1810. Graduado como abogado en la Universidad de Buenos Aires, Saavedra Lamas se especializó en Derecho Internacional y Derecho del Trabajo, dejando una huella profunda en el ámbito académico como profesor en las universidades de Buenos Aires y La Plata, y luego como rector de la UBA entre 1941 y 1943.
En el plano político, fue diputado nacional (1908-1915) y ministro de Justicia e Instrucción Pública durante el gobierno de Victorino de la Plaza. Sin embargo, su mayor aporte se dio como canciller en la presidencia de Agustín Pedro Justo (1932-1938), donde desplegó una política exterior que priorizó la paz en la región. Durante el gobierno de Marcelo T. de Alvear (1922-28) intervino en la redacción del Código de Trabajo y propuso elevar a la categoría de ministerio al entonces Departamento Nacional del Trabajo. Aunque esto recién pudo concretarse tras la reforma constitucional de 1949.
En 1928, resultó el primer argentino designado para presidir la Conferencia Internacional del Trabajo. Al terminar su gestión como canciller – en cuyo carácter presidió en 1936 la Conferencia Panamericana y la Asamblea de la Sociedad de Naciones, antecesora de la actual ONU – Saavedra Lamas dejó la actividad política.
La Guerra del Chaco surgió de disputas territoriales entre Bolivia y Paraguay, alimentadas por la posibilidad de petróleo en el subsuelo chaqueño. Argentina, con Saavedra Lamas a la cabeza de su política exterior, se posicionó como mediadora clave en este conflicto. Mediante el Protocolo de Buenos Aires firmado el 12 de junio de 1935, las hostilidades cesaron.
Además, Saavedra Lamas promovió el Pacto Antibélico de No Agresión y Conciliación, firmado por 21 países en 1933, un tratado que condenaba la resolución de disputas mediante la fuerza. Esta iniciativa, junto con su liderazgo diplomático, le valió el Premio Nobel en 1936.
El Nobel, sin embargo, no estuvo exento de polémicas. El presidente Justo consideraba que él también merecía el galardón por su rol político durante el conflicto. Esta tensión marcó el distanciamiento entre ambos. La ceremonia de entrega del premio se realizó en privado en la casa del canciller, evitando más susceptibilidades.
Carlos Saavedra Lamas falleció el 5 de mayo de 1959. Su contribución a la paz y al desarrollo del Derecho Internacional sigue siendo un referente en la historia argentina y mundial.