El presidente Alberto Fernández reafirmó el “compromiso del Gobierno argentino en la lucha internacional contra toda práctica racista” y resaltó el valor de la “memoria de las víctimas del Holocausto” como un “puente que contribuya a luchar contra todo acto de intolerancia y discriminación”.
“Quiero sumar mi voz en este día en el que recordamos una de las etapas más oscuras de la historia de la humanidad”, expresó Fernández en un mensaje con motivo del Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto, y remarcó la necesidad de que “la lucha contra el racismo se constituya en una prioridad a nivel global”.
“Escuchar los testimonios de sobrevivientes y revivir al menos una mínima parte de aquellas atrocidades no nos deja ningún margen de acción: debemos redoblar esfuerzos para luchar contra el racismo y todo tipo de violencia que invoque cuestiones étnicas o religiosas; debemos evitar tempranamente cualquier acto discriminatorio que pueda ser germen de los terribles hechos que ya experimentamos”, subrayó.
La Argentina es el único país de América Latina que forma parte de la Alianza Internacional para la Memoria del Holocausto (IHRA), organización intergubernamental creada en 1998 con el objetivo de luchar contra los actos de intolerancia y discriminación que puedan conducir a tragedias como las vividas en el siglo XX a través de un abordaje desde una triple perspectiva: la educación, la rememoración y la investigación.
“Es esta una tradición de la que debemos sentirnos orgullosos”, valoró Fernández y destacó que “la Argentina ha venido implementando políticas y programas en apoyo de la educación, memoria e investigación del Holocausto”.
Indicó que nuestro país “tuvo y tiene vínculos muy estrechos con la comunidad judía” y por eso “sentimos la recordación del Holocausto de una manera muy intensa y muy directa”. “En nuestro país vivieron y viven muchos sobrevivientes y año tras año, como lo hacemos hoy, miramos a los ojos a esa terrible experiencia que ya es nuestra, sencillamente, para no olvidar y para no repetir”, añadió.
“Esta es una interpelación a la moral de la humanidad que no podemos desoír”, dijo el mandatario y señaló que, “lamentablemente, la intolerancia y la violencia política fueron parte de la historia de nuestro país hace unas décadas atrás y sufrimos el terrorismo de Estado”.
Sostuvo que “los argentinos aprendimos a no tenerle miedo a la memoria. Memoria que nos ayuda a evitar cualquier tipo de intolerancia; memoria para construir un presente que nos aleje de toda práctica de antisemitismo y de racismo; memoria para que la cooperación internacional nos permita avanzar junto a otros Estados en decisiones concretas para hacer, de esta lucha, una lucha global”.
La Argentina es miembro pleno de la IHRA a partir de la suscripción de la Declaración de Estocolmo, en el año 2000, y a través de la Cancillería, los Ministerios de Educación y de Justicia y Derechos Humanos y la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación organiza todos los años el acto oficial e implementa planes de acción en coordinación con varias organizaciones de la sociedad civil como la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA); la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA); el Centro Ana Frank Argentina; generaciones de la Shoá; la Fundación Memoria del Holocausto y el Museo del Holocausto de Buenos Aires.
El 27 de enero se recuerda la liberación del campo de concentración y exterminio nazi de Auschwitz-Birkenau, ocurrida en 1945 por las tropas soviéticas. Se trata de una conmemoración de carácter universal establecida por la Organización de las Naciones Unidas.