El presidente Alberto Fernández disertó esta tarde por videoconferencia en el Consejo de las Américas (COA, por sus siglas en inglés), donde aseguró que “lo que más necesita la Argentina es inversión, es producción, es trabajo y desarrollo”. El encuentro fue organizado por ese foro empresarial y la Embajada argentina en los Estados Unidos.
“Confío en que los acreedores entiendan que estamos haciendo un enorme esfuerzo con la oferta que hicimos y que es lo último que podemos hacer”, afirmó, y les pidió a los bonistas “empezar a pensar en el futuro” porque “la Argentina no se va a terminar en un debate sobre el valor de los bonos”.
Con respecto a la negociación llevada a cabo por el Gobierno con los acreedores, expresó que la propuesta que se les presentó “no es un capricho, es sensatez, es también no estafar a los acreedores prometiéndoles algo que no se va a poder cumplir”.
“No estamos para discutir con nadie. Estamos para tratar de resolver un problema en términos sensatos. Hemos hecho un enorme esfuerzo y seguimos discutiendo el tema de la deuda aun cuando la pandemia nos sigue pegando porque queremos resolverlo. Necesitamos comprensión de todos”, insistió.
Además, consideró que el Gobierno está enfrentando el problema de la deuda “con mucha seriedad, estamos buscando un modelo de desarrollo que no postergue a más gente, porque es imposible pedirle a un país con 40 por ciento de pobreza que haga un esfuerzo más, éticamente el deber que tenemos con esos sectores es tenderles la mano y sacarlos del pozo de la pobreza”.
El Presidente, acompañado por el ministro de Economía, Martín Guzmán, recordó que cuando llegó al Gobierno se encontró con una Argentina “con muchas dificultades, en una situación muy compleja”.
“Llegamos y la Argentina enfrentaba un 36 por ciento de pobreza, tenía un nivel de endeudamiento que casi comprometía el 100 por ciento de su PBI, en una deuda que había sido contraída en muy poco tiempo y que debía ser pagada en muy poco tiempo, una Argentina absolutamente estancada, con una inflación que en el año 2019 superó los 50 puntos”, enumeró.
Con ese contexto, “el desempleo, la pobreza y la marginación se convirtieron en un problema social”, señaló. “Medio en broma, medio en serio, yo digo que cuando llegamos al Gobierno en diciembre la Argentina estaba en terapia intensiva y con un respirador automático. Y que llegó la pandemia y se fue el respirador, y así enfrentamos la situación que enfrentamos”, comparó.
Al mismo tiempo, sostuvo que la pandemia “da la oportunidad para pensar cómo desarrollar una Argentina más equitativa, más equilibrada”. “Creo fundamentalmente que el desafío del futuro es hacer un país que se desarrolle, más federal y que incluya socialmente a todos”, destacó Fernández.
“Nadie que tenga un mínimo de ética vive en paz en una sociedad en que cuatro de cada 10 son pobres. Ahora, ¿cómo sacamos a esa gente de la pobreza? Yo conozco un solo remedio: la inversión, el empleo”, indicó.
Y afirmó que la Argentina “tiene muchas posibilidades de generar inversiones porque sigue siendo un país que estructuralmente también tiene mucha riqueza que no ha sido explotada adecuadamente, mucha riqueza que además necesita de la asociación del Estado con el capital privado para poder desarrollarla”.
“La asociación no quiere decir ser socios, es que el Estado genere las condiciones para que el capital privado invierta y la Argentina disfrute de la inversión y el trabajo que esa inversión da”, explicó.
También rescató que la pandemia “nos enseñó la unidad”: “Entendimos que enfrentamos un riesgo desconocido y que debíamos hacerlo juntos. Esa oportunidad de unidad que tenemos nos va a permitir diagramar otro país entre todos, un país inclusivo, que no esté tranquilo con la pobreza que hoy tiene y entienda de una vez y para siempre que para superar la pobreza hace falta inversión, que produce y da trabajo y permite el desarrollo”.
La reunión virtual, moderada por la coordinadora general del Consejo, Susan Segal, contó con la participación de más de mil empresarios y políticos de los Estados Unidos y de toda América. El espacio forma parte de “Presidentes de las Américas”, una serie de encuentros llevados a cabo por COA en los que a través de los años han participado mandatarios de Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, México, Perú, Uruguay, Panamá y la Argentina, entre otros.
COA se define como una “organización internacional de negocios cuyos miembros comparten un compromiso común con el desarrollo económico y social, los mercados abiertos, el estado de derecho y la democracia en todo el hemisferio occidental” y está conformado por “compañías internacionales líderes que representan un amplio espectro de sectores, incluyendo banca y finanzas, servicios de consultoría, productos de consumo, energía y minería, manufactura, medios, tecnología y transporte”.
Entre los asistentes a la exposición del Presidente había representantes de empresas como 3M, Aeropuertos Argentina 2000, Amazon Web Sevices, Apple, AT&T, Bank of America, Bayer AG, BBVA, BlackRock, Bloomberg, Boeing, Bridas, Bunge, Cargill, Caterpillar, Cisco System, Citigroup, Chevron, Deutsche Bank, DHL, Elliott Management, Exxon Mobil, Facebook, FedEx, FEMSA, Financial Times, Fintech Advisory, Ford, General Electric, General Motors, Goldman Sachs, Google y Greylock Capital Management.
También formaron parte integrantes de compañías como Hamburg Sud, HBO Latin America, IBM, IRSA, Johnson & Johnson, J. P. Morgan, Kellog, Lazard, Lockheed Martin, MasterCard, MercadoLibre, Microsoft, Moody's, Morgan Stanley, Nike, Novartis, Pfizer, Pluspetrol, Procter & Gamble, Repsol, Roche, Santander, Shell, Telefónica, Tenaris, Twitter, Uber, UPS, ViacomCBS, Visa, Vista Oil & Gas, Walmart e YPF, entre otras.
“Confío en que los acreedores entiendan que estamos haciendo un enorme esfuerzo con la oferta que hicimos y que es lo último que podemos hacer”, afirmó, y les pidió a los bonistas “empezar a pensar en el futuro” porque “la Argentina no se va a terminar en un debate sobre el valor de los bonos”.
Con respecto a la negociación llevada a cabo por el Gobierno con los acreedores, expresó que la propuesta que se les presentó “no es un capricho, es sensatez, es también no estafar a los acreedores prometiéndoles algo que no se va a poder cumplir”.
“No estamos para discutir con nadie. Estamos para tratar de resolver un problema en términos sensatos. Hemos hecho un enorme esfuerzo y seguimos discutiendo el tema de la deuda aun cuando la pandemia nos sigue pegando porque queremos resolverlo. Necesitamos comprensión de todos”, insistió.
Además, consideró que el Gobierno está enfrentando el problema de la deuda “con mucha seriedad, estamos buscando un modelo de desarrollo que no postergue a más gente, porque es imposible pedirle a un país con 40 por ciento de pobreza que haga un esfuerzo más, éticamente el deber que tenemos con esos sectores es tenderles la mano y sacarlos del pozo de la pobreza”.
El Presidente, acompañado por el ministro de Economía, Martín Guzmán, recordó que cuando llegó al Gobierno se encontró con una Argentina “con muchas dificultades, en una situación muy compleja”.
“Llegamos y la Argentina enfrentaba un 36 por ciento de pobreza, tenía un nivel de endeudamiento que casi comprometía el 100 por ciento de su PBI, en una deuda que había sido contraída en muy poco tiempo y que debía ser pagada en muy poco tiempo, una Argentina absolutamente estancada, con una inflación que en el año 2019 superó los 50 puntos”, enumeró.
Con ese contexto, “el desempleo, la pobreza y la marginación se convirtieron en un problema social”, señaló. “Medio en broma, medio en serio, yo digo que cuando llegamos al Gobierno en diciembre la Argentina estaba en terapia intensiva y con un respirador automático. Y que llegó la pandemia y se fue el respirador, y así enfrentamos la situación que enfrentamos”, comparó.
Al mismo tiempo, sostuvo que la pandemia “da la oportunidad para pensar cómo desarrollar una Argentina más equitativa, más equilibrada”. “Creo fundamentalmente que el desafío del futuro es hacer un país que se desarrolle, más federal y que incluya socialmente a todos”, destacó Fernández.
“Nadie que tenga un mínimo de ética vive en paz en una sociedad en que cuatro de cada 10 son pobres. Ahora, ¿cómo sacamos a esa gente de la pobreza? Yo conozco un solo remedio: la inversión, el empleo”, indicó.
Y afirmó que la Argentina “tiene muchas posibilidades de generar inversiones porque sigue siendo un país que estructuralmente también tiene mucha riqueza que no ha sido explotada adecuadamente, mucha riqueza que además necesita de la asociación del Estado con el capital privado para poder desarrollarla”.
“La asociación no quiere decir ser socios, es que el Estado genere las condiciones para que el capital privado invierta y la Argentina disfrute de la inversión y el trabajo que esa inversión da”, explicó.
También rescató que la pandemia “nos enseñó la unidad”: “Entendimos que enfrentamos un riesgo desconocido y que debíamos hacerlo juntos. Esa oportunidad de unidad que tenemos nos va a permitir diagramar otro país entre todos, un país inclusivo, que no esté tranquilo con la pobreza que hoy tiene y entienda de una vez y para siempre que para superar la pobreza hace falta inversión, que produce y da trabajo y permite el desarrollo”.
La reunión virtual, moderada por la coordinadora general del Consejo, Susan Segal, contó con la participación de más de mil empresarios y políticos de los Estados Unidos y de toda América. El espacio forma parte de “Presidentes de las Américas”, una serie de encuentros llevados a cabo por COA en los que a través de los años han participado mandatarios de Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, México, Perú, Uruguay, Panamá y la Argentina, entre otros.
COA se define como una “organización internacional de negocios cuyos miembros comparten un compromiso común con el desarrollo económico y social, los mercados abiertos, el estado de derecho y la democracia en todo el hemisferio occidental” y está conformado por “compañías internacionales líderes que representan un amplio espectro de sectores, incluyendo banca y finanzas, servicios de consultoría, productos de consumo, energía y minería, manufactura, medios, tecnología y transporte”.
Entre los asistentes a la exposición del Presidente había representantes de empresas como 3M, Aeropuertos Argentina 2000, Amazon Web Sevices, Apple, AT&T, Bank of America, Bayer AG, BBVA, BlackRock, Bloomberg, Boeing, Bridas, Bunge, Cargill, Caterpillar, Cisco System, Citigroup, Chevron, Deutsche Bank, DHL, Elliott Management, Exxon Mobil, Facebook, FedEx, FEMSA, Financial Times, Fintech Advisory, Ford, General Electric, General Motors, Goldman Sachs, Google y Greylock Capital Management.
También formaron parte integrantes de compañías como Hamburg Sud, HBO Latin America, IBM, IRSA, Johnson & Johnson, J. P. Morgan, Kellog, Lazard, Lockheed Martin, MasterCard, MercadoLibre, Microsoft, Moody's, Morgan Stanley, Nike, Novartis, Pfizer, Pluspetrol, Procter & Gamble, Repsol, Roche, Santander, Shell, Telefónica, Tenaris, Twitter, Uber, UPS, ViacomCBS, Visa, Vista Oil & Gas, Walmart e YPF, entre otras.